Y sí… Dios me ha dejado una inauguración más de los Juegos Olímpicos.
Hoy me tocó, para mi modo de ver, la mejor inauguración de Juegos Olímpicos que hayan visto mis ojos en estos cincuenta años de vida.
Todo el sentimiento y las emociones en una sola inauguración.
Un viaje a mi pasado cuando mi padre que en paz descanse sintonizaba cada cuatro años las inauguraciones olímpicas, y me sentaba junto a él a verlas por televisión.
No sé si me encantaba más ver la inauguración o estar junto a él.
Particularmente todo lo que tenía que ver con Paris lo tenía enamorado, he incluso estudio francés a sus 60 años de edad. Por eso es que me dieron ganas de llorar y lloré de ver esto hoy sin el. Aunque sé que él estuvo en primera fila de otros modos.
La libertad de amar, la inclusión estuvieron presentes en estos Juegos Olímpicos.
Elementos como la solidaridad, la hermandad, la solemnidad, la eternidad pero también la obscuridad.
No hay luz si no hay obscuridad. Los momentos más obscuros nos traen los mayores momentos luminosos.
Luego, un “pero”… México fue el único país al que les falló hacerles una toma donde se vieran bien porque o se prendieron las fuentes sin querer justo cuando su embarcación desfilaba o porque con la delegación Mexicana quisieron ensayar otras tomas en medio de la lluvia.
No me quiero tomar nada personal, pero sí fue un poco decepcionante que esto le haya pasado a nuestra selección.
Sin embargo quiero ser positiva y pensar que será un buen augurio para la cosecha de medallas para nuestro país.
Por primera vez habrán más mujeres que hombres en una justa deportiva y eso es realmente esperanzador.
Pareciera que por fin las mujeres están siendo visibilizarás en todos los ámbitos, no solo en el deportivo sino también en la política con la presidencia de Claudia Sheinbaum y la grandísima posibilidad de el triunfo de Kamala Harris.
Hermoso homenaje a la mujer le rindió París. En medio de controversias, uno de los países que logró legalizar el aborto también. Para bien para algunos, para mal para otros.
La torre Eiffel enamorada, llena de luz y sonido me hizo realmente querer vivir un poco más para poder verla en persona, quizá algún día.
Finalmente el pebetero flotante, imagino sumió ya a los Estados Unidos para el 2028 que desde ahora estarán literalmente jalándose el cabello por idear de qué manera podrían superar estos Juegos Olímpicos.
La tendrá difícil nuestro líder de la nación por atraer la atención en sus últimas mañaneras.
Porque toda la atención estará en las competencias en donde compita nuestra selección.
Heroica selección le llamaría yo.
Porque a pesar de no contar con nadie, están hoy ahí, en Paris, compitiendo por trae medallas. Heroica selección.
Y así es amigos como es que puedo intentar describirles y compartirles un poco de lo que esta inauguración me hizo sentir.
La mejor que haya existido en la historia de los Juegos Olímpicos sin temor a equivocarme, fue esta.
Gracias por leerme.
Te amo México
Es cuánto.