Duele pensar que haya caído tanto la fabricación de ropa en México, por infinidad de razones, incluyendo la globalización, la ponderación de China y Asia, y el Tratado de Libre Comercio.
En México se desarrolló la industria textil de una manera muy progresista desde que llegaron inmigrantes de Medio Oriente durante el periodo post-revolucionario, y de España unos años después; mi bisabuelo paterno por ejemplo, de nombre David, fundó una empresa fabricante de telas con maquinaria alemana que fue a comprar a Argentina, desafortunadamente falleció muy joven a raíz de un accidente automovilístico, y por razones aún indescifrables, su industria pasó a manos de terceros hasta la actualidad.
Pero fueron miles de empresarios extranjeros nacionalizados mexicanos los que comenzaron a fabricar telas y ropa en este gran país, y esta Industria tuvo un auge impresionante, recuerdo cuando en los años 80′s íbamos a Veracruz a vender ropa de dama, más del 95% de la venta en tiendas de ropa en general era de origen mexicano en esa época. incluyendo la ropa que se vendía en la tienda Chedrahui localizada en ese Estado donde se consolidó la Independencia de México en manos del General Antonio López de Santa Anna.
Pero desafortunadamente para la industria textil en Mexico, y para tantas personas que se dedicaban a ella, incluyendo a los y las maquiladores y maquiladoras, el mundo se abrió, China comenzó a exportar ropa mucho más barata y de menor calidad a toda América, incluyéndonos, ganando aún más terreno con el Tratado de Libre comercio del entonces Gobierno priista encabezado por Carlos Salinas de Gortari, beneficiando a muchísimo menos mexicanos que los justamente debieron haber sido, y los empresarios rezagados tuvieron que manejar importaciones de menor calibre a su manera, con el riesgo inminente de ser atacados al hacerlo por los poderosos beneficiados; supe del caso por ejemplo de unos empresarios que calumniaron en el periódico que se vendía independientemente de los voceadores nacionales, hasta hacerlos renunciar a las marcas de ropa que ya tenían como propias, con una deslealtad humanitaria inentendible.
Finalmente, como siempre lo hago en mis columnas de SDPnoticias, no las termino sin proponer una solución: lo que se debería de hacer en México para recuperar la gloriosa industria textil que tantos beneficios económicos, sociales y políticos le trajo a ésta gran nación, es proponer programas empresariales para recuperar a la gran mayoría de los fabricantes de ropa que antaño lideraron éste país, a ellos o a sus hijos, impulsarlos y apoyarlos para que vuelvan a fabricar ropa de todos los tipos para vestir a todos y todas los mexicanos y las mexicanas digna y patrióticamente.
Nota nacional agregada: Según la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE), en el 2019 México fabricaba el 60% de la mezclillas usada en Estados Unidos, era el segundo proveedor de la marca Levi’s después de Bangladesh.
Alberto Halabe en Twitter: @cancercuretop2