Si hay un aumento que siempre ha sido injusto y sin precedentes es el de los seguros de gastos médicos mayores. Los números de la inflación del gobierno de la 4T no hay sido los mejores, pero no son tan de locura como han sido los aumentos médicos.

Empezamos a oír a los agentes de seguros que la economía de la salud se mueve diferente que la economía del país. Alguna vez la excusa fue la volatilidad del dólar, ahora será la expectativa de lo que haga el gobierno de la 4T, lo que sí es que los hospitales privados ha sido un gran negocio toda la vida y esto es gracias a que los Sistemas de Salud en México no son como los de Dinamarca.

Reconozco que no conozco cómo se maneja la salud pública, primero porque he tenido la fortuna de tener una vida bastante sana. Segundo, porque no he tenido la necesidad de ser internado en algún hospital. Lo más cercano que he vivido a la seguridad social fue cuando de adolescente fui a entrevistar a mi papá al hospital 23 de Ginecología cuando él fungía como director hace ya algún tiempo.

El Seguro Social me lo ha descontado desde que empecé mi vida laboral. Malamente nunca he sabido cual es la clínica que me corresponde y que hacer después. Pero creo que estoy en esa parte de los mexicanos que la conviene al país que somos los que aportamos y no usamos el seguro.

Lo mismo pasa con las aseguradoras. No podemos decir, pobrecitos agentes de seguros le pierden. Tampoco podemos decir, pobres aseguradoras, le pierden. Un gran porcentaje de los usuarios del seguro de gastos médicos mayores no lo usa. Sin tener estadísticas a la mano, solo por conocimiento del entorno asegurador, le podría decir que la gran mayoría de los que pagan el seguro no lo usan, lo que hace que la bolsa de seguros se haga cada vez más y más grande.

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Lo que esta y siempre ha estado mal calculado son los tabuladores de paga de los médicos. Esta bastante cañón que en una intervención el tabulador del seguro solo cubra la mitad de los honorarios médicos y el asegurado tenga que pagar la otra mitad. O los médicos están cobrando de más o los seguros están pagando de menos.

Aún con todos estos factores, no sé dónde se sacan las aseguradoras los aumentos de pago de pólizas. He oído de aumentos que van desde el 20 al 25 por ciento. Creo que eso es demasiado para ser un servicio que la mayoría no usa.

Recuerdo que el senador por Nuevo León, Waldo Fernández, dijo dentro de sus promesas de campaña que iba a impulsar una iniciativa donde los aumentos de las pólizas tuvieran que ver más con la economía y no con la inventadísima inflación médica. Esperemos que el ahora senador por Nuevo León cumpla la promesa pues hay una gran cantidad de personas que pagan año con año las pólizas de seguro con aumentos de precio exorbitantes y sin un beneficio mayor que el de que se les pague el hospital y alguna cantidad de las consultas médicas.

Quedamos a la espera de sus propuestas, senador Fernández.