“Xóchitl Gálvez plagió en su trabajo de titulación”. Es el título de una nota de Etcétera, que no puede ser considerada cercana a Morena o a la 4T; más bien, todo lo contrario.
Los editores de Etcétera basan su información en los tuits de Bernardo Escalante (@padron_09), quien “publicó este martes un hilo en X con capturas de pantalla comparando numerosos fragmentos del trabajo de titulación de Xóchitl Gálvez ante la UNAM y las fuentes originales”. Cito a Etcétera:
- ‘La titulación se hizo bajo la modalidad de informe de actividades profesionales. El trabajo fue presentado ante la Facultad de Ingeniería de la UNAM en 2010′.
- ‘El informe se titula Diseño de Edificios Verdes e Inteligentes y cita como asesora a la profesora María Jaquelina López Barrientos’.
- ‘Además de párrafos copiados textualmente, hay deficiencias metodológicas graves en los criterios de citación, así como en las referencias finales’.
- ‘Los diversos plagios recurren al uso común de cambiar unas cuantas palabras del texto original, pero sin modificar lo central, de modo que a pesar de las pequeñas variantes se considera una copia’.
Etcétera presenta cinco ejemplos de los numerosos plagios que hay en el trabajo de titulación de Xóchitl Gálvez, que me parece condenan a la candidata de la derecha empresarial.
En redes sociales mucha gente se preguntó cuándo se indignarán los promotores de Xóchitl Gálvez; es decir, cuándo van a exigir que a esta mujer la UNAM le retire el título de ingeniera. ¿O no es lo que han exigido haga esta institución educativa con el título de abogada de la ministra Yasmín Esquivel?
El senador Germán Martínez, entusiasta estratega de Xóchitl, llegó a pedir hasta juicio político contra Yasmín. ¿Se callará ante la falta de su candidata?
A mí, en lo personal, las copias de trabajos universitarios me parecen pecados de juventud, perdonables si quien los cometió admite el error y pide perdón.
Yasmín Esquivel pudo hacerlo, pero en vez de ello ha mentido para defenderse. No sé si existan bases jurídicas para que la UNAM le retire el título o para que la SCJN le exija su renuncia como ministra, pero debería ser sancionada severamente. El hecho de no reconocer que copió su tesis de licenciatura le quita toda la autoridad moral que hubiese podido tener y la descalifica para pertenecer al más importante tribunal mexicano.
Xóchitl Gálvez hizo lo mismo que Yasmín: en vez de pedir perdón por una falta cometida cuando era muy joven, se enredó en mentiras para justificarse. De plano no es una persona confiable la candidata del frente PRI, PAN, PRD.
Vendió gelatinas para pagar sus estudios, dicen sus propagandistas, estrategas y patrocinadores. Y añaden que se graduó con honores. La presentan casi, casi como la octava maravilla enmascarada de la ingeniería. Se cae la fábula.
Si sus propagandistas, estrategas y patrocinadores aplican el criterio con el que exigían el retiro del título de Yasmín, entonces deberán aceptar que la ingeniera no era ingeniera...
Y a Jorge Suárez Vélez, Claudio X. González, Jorge Castañeda, Alejandro Junco, etcétera más les valdrá, por si las dudas, investigar si es cierto que vendía gelatinas. En una de esas resulta puro cuento. Y si es el caso, no lo duden: se sabrá.