En el contexto nacional e internacional, resulta muy necesaria la integración de México con Estados Unidos y Canadá, una propuesta que la oposición presentó en campaña y que pondrá en práctica la presidenta electa.
Con esta posición, Sheinbaum deja atrás la fórmula que imprimió AMLO a la relación con Estados Unidos basada en la idea de la dependencia del “imperialismo Yanki” (mientras aplaudía sumiso a Trump) para dar paso a una visión de colaboración y equidad que debe alentar.
La agenda trilateral
En el proceso de transición y reacomodo de las cosas, la agenda abarca muchos temas trascendentales como migración, seguridad, energía, agua, telecomunicaciones y el sector agropecuario, que son esenciales para el desarrollo del norte del continente.
El T-MEC a revisión
La revisión del T-MEC en 2026 tiene dos caminos, la cancelación del tratado, como lo pretendían en su momento AMLO y Donald Trump, lo que nos llevaría a encerrarnos y quedar a merced de la oligarquía y el regreso de los monopolios que nos llevarían al rezago generalizado o bien, que la revisión del tratado atienda los principales mecanismos del comercio, la migración, la seguridad y la certeza jurídica que nos incorpore de forma igualitaria con Estados Unidos y Canadá como socios comerciales y aliados políticos.
En este sentido la presidenta electa ya dio importantes muestras de que su visión es la integración, no la de ir en contra de sus socios comerciales y políticos mediante la polarización, el insulto y rompiendo lazos de fraternidad. Así lo comentó el pasado miércoles en la sesión del CCE que preside Francisco Cervantes, frente a los principales empresarios nacionales e internacionales.
Claudia fue clara al expresar que su visión es llevar al país a generar las mejores condiciones de equidad y desarrollo igualitario. Al presentar su proyecto de “Prosperidad Compartida”, un modelo con características similares al desarrollado por el Banco Mundial para incorporar al desarrollo a más del 40% de la población que se encuentra en situación de pobreza.
El mundo está transitando de la globalización, que ya llegó a su clímax, a un proceso de regionalización donde México tiene las mejores oportunidades y perspectivas de desarrollo, sobre todo con instrumentos como el T-MEC y otros tratados, y la vinculación política y social que existe entre los países de Norteamérica.
Las ventajas
Por su cercanía con Estados Unidos, México es el país más importante en el mundo para desarrollar el nearshoring, pero además tenemos dos amplios litorales, el Atlántico que nos permite conectar con Europa y la costa este de Estados Unidos, y el Pacífico que nos da acceso a Asia, otro de los principales mercados en desarrollo.
Por otra parte, somos uno de los países con mejores condiciones para la generación de energía renovable, tenemos viento, sol y orografía que nos permitiría hacerlo sustentable y responder a los retos de la transición.
Al respecto en el marco de los foros de la campaña, Jorge Islas el académico de la UNAM encargado del diseño de la política energética de Claudia Sheinbaum, enfatizó que la Dra. Claudia está convencida de la integración energética con Estados Unidos, país con el que compartimos redes de distribución de gas natural, de energía eléctrica y una extensa frontera, donde un puerto energético como el de Tamaulipas tendrá un impacto brutal para ambas naciones.
La inversión privada
En el evento del CCE, Francisco Cervantes señaló que existen compromisos de inversión por más de 45 mil millones de dólares con los que iniciará la administración de Claudia y destacó a empresas como Grupo Femsa, Iberdrola, Repsol o TC Energy, por cierto, a las tres primeras AMLO les hizo la vida de cuadritos.
Por su parte, el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Rolando Vega Sáenz manifestó que existe preocupación por las reformas al poder judicial, al INE y a los órganos reguladores autónomos por el impacto que tendrán en la certidumbre de las actividades económicas y porque no resuelven los problemas que les dieron origen. Claudia aplaudió la participación de Vega y Cervantes, una esperanza de que no caerá en la red de control que le quiere imponer el presidente.
México se tiene que sacudir las alianzas perversas que construyó AMLO con Rusia, China, y con países populistas, como Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Colombia.
Parece que Claudia sí escucha lo que la oposición propone, al tiempo.
X: @diaz_manuel