Uno punto medular que se desarrolló en el marco de la 80ava Asamblea General Anual de la IATA fue la llegada de la inteligencia artificial (IA) al mundo aeronáutico. Desde la óptica de los dueños de las aerolíneas, las IA´s no están en lo absoluto desplazando a los trabajadores, como podría ser el caso de los pilotos.

Señalan que más bien se trata de una especie de “ayuda”, pero para mayor certeza, veamos qué fue lo que se dijo en dicha reunión. Según diferentes expertos de la industria aérea, las IA´s van a revolucionar “la forma de hacer negocios”. Julie Pozzi, jefa de ciencia de datos e IA en Air France-KLM, manifestó: “Los datos y la IA son palancas fantásticas para el sector de la aviación”

La gran mayoría de los directores y dueños de aerolíneas ven la llegada de las IA´s como una bocanada de aire fresco que les permita aumentar sus ganancias, pues es bien sabido que en la aviación los márgenes son pequeños, ya que a la aviación literalmente todo le afecta.

Confían en que la inteligencia artificial les permita ser más competitivos, al poder aumentar la productividad reduciendo los costos de operación en diversas áreas. De hecho, uno de los principales consultores de la industria aeronáutica perteneciente a la firma Bain & Company, Geoffrey Weston declaró en la asamblea de la IATA:

“La IA es sin duda una nueva frontera, ya que es una aceleración extraordinaria de la tecnología y las capacidades. Cuando tienes mucha incertidumbre… lo que la IA realmente ayuda es a acelerar enormemente la obtención de la información correcta para las personas adecuadas lo más rápido posible”.

Geoffrey Weston, Bain & Company

Todos, en mayor o menor medida, nos hemos enfrentado a estas “inteligencias artificiales”, me refiero a los robots que te contestan en redes sociales o en WhatsApp, ya sea para cambiar un vuelo o para hacer llegar una queja, nos enfrentamos a respuestas automatizadas y casi siempre es imposible contactar con un ser humano que resuelva.

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Pero si lo vemos desde el lado de las aerolíneas, en la antigüedad debían tener un gran centro telefónico de atención al cliente, trabajadores que formaban parte de la aerolínea y que al pasar del tiempo fueron remplazados por los famosos “Call Center”, generalmente contratados en Centroamérica para brindar apoyo vía telefónica, e incluso vía página web.

Hoy por hoy los call centers forman parte del pasado, pues son remplazados por estos sistemas automatizados de respuestas, donde ya no es necesario un ser humano, pues es un algoritmo que uno programa.

Y esto que les acabo de narrar líneas arriba no tiene más de 20 años; así de una manera abrumadora, la aviación ha ido mutando, adecuándose a las nuevas tecnologías.

El avance tecnológico ha llegado a tal grado, que en Air France/KLM tienen planeado alrededor de 40 proyectos utilizando las IA´s, al igual que el ChatGPT, así como pronto el poder utilizar una herramienta en las tabletas de sus agentes y que estará próxima a usarse en el 2025, un programa que responde en 85 idiomas distintos.

Ya estaremos viendo cómo lo utilizarán los agentes de Air France en el aeropuerto “Charles de Gaulle”. También tenemos el reconocimiento facial en los aeropuertos, como el sistema que tiene el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, y que ojalá pronto se pueda instalar en más terminales aéreas.

Por supuesto que los controladores aéreos no se quedan atrás, y se busca que la tecnología esté cada vez más presente en sus labores, por ejemplo como “inteligencia artificial de asistencia”; ya veremos cómo evoluciona eso.

Y ahora sí, llegamos al tema de la IA y los tripulantes de cabina. Los dueños de aerolíneas tratan de calmar las aguas, así como los fabricantes de aviones argumentando que “para nada” se busca desplazar el trabajo de los pilotos en la cabina.

Es un hecho que en la aviación militar la IA le ha ganado la batalla al ser humano, pues existen aviones F16 totalmente manejados por estos robots, pero ¿qué le depara a la aviación comercial?

Ante la escasez de pilotos a nivel mundial y según reportes del portal español Aviacionline: “la aviación ha estado lidiando con una escasez de talento como lo reportó Boeing, con una demanda esperada de 602,000 nuevos pilotos y 899,000 nuevos miembros de la tripulación de cabina a nivel mundial para 2041″.

La postura de la Agencia Federal de Aviación de nuestro país vecino del norte (FAA por sus siglas en inglés) es que la mayoría de los accidentes en los vuelos comerciales son a causa de “errores humanos”, por lo tanto al introducir a las IA´s a realizar algunas tareas, considera que se pueden reducir el número de accidentes dejando a un lado el factor humano.

No obstante los beneficios de ir automatizando la cabina de pilotos, también conlleva un riesgo, pues se puede perder la “conciencia situacional”. Como alguien que trabajó durante varios años en la industria, sé perfectamente a qué se refiere este término fundamental e importante, aunque aquí plasmado puede que no diga “mucho”.

Pero la conciencia situacional en un tripulante es vital para seguridad aérea de un vuelo, pues te permite ubicarte en el equipo que vas volando, en qué posición del avión estás, y cuáles son tus obligaciones en caso de una emergencia. Decisiones que en segundos debes tomar para poner a salvo a los pasajeros, y en este caso, las IA´s (por muy inteligentes que sean) carecen del tener el pulso de una situación.

Otra desventaja que también ven al automatizar las cabinas es el riesgo de que los pilotos pierdan la habilidad de hacer el vuelo de forma manual, recayendo en un exceso de confianza, y todos sabemos que el “exceso de confianza” en la aviación es un signo de peligro para la seguridad aérea.

Mientras tanto, en esta Asamblea General Anual de la IATA se habló de una integración gradual de estas IA´s a la industria aérea, como de la posibilidad de brindarle asistencia a los pasajeros, con información de sus vuelos, seguimientos del equipaje -si es que van en vuelos con conexiones-, así como cambios de reservas.

Todo esto logrado sin la interacción con un ser humano, lo que reduce los costos de operación de las aerolíneas, y resulta muy atractivo. Pero no podemos dormirnos en nuestros laureles y decir “mí puesto de trabajo está asegurado”; ya hemos visto cómo en menos de 20 años, dejamos de depender en varias áreas del ser humano y han sido suplantados por la IA´s.

Y aunque el trabajo de las tripulaciones -tanto de cabina de pilotos como de pasajeros- sigue siendo fundamental, no pueden dejar a un lado que la tecnología sigue avanzando, y una de las frases favoritas y dulces para las líneas aéreas es “la optimización de recursos”, en cuanto puedan encontrar la forma de ir eliminando al capital humano de la ecuación, será mejor.

Por eso es importante que los grupos de trabajadores discutan desde ya cuál es su futuro dentro de la aviación, y cómo lograr que el puesto que ahora desempeñan no sea remplazado por una IA.

La revolución tecnológica es una realidad, ya no es mera ciencia ficción.