Al exgobernador al día de hoy del Estado de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, debido a que hay gobernador electo después del proceso electoral del 5 de junio, y una vez que el INE local expidió la Constancia de mayoría al candidato ganador, Américo Villarreal, como se dice coloquialmente al “gober” “se le acabó la suerte”. Todavía existen recursos legales en materia constitucional y electoral por ejecutarse que podrían retardar unas semanas más la asunción del nuevo gobernador y la aprehensión del desaforado e imputado gobernador, pero las tendencias actuales muestran una línea de tiempo que conduce al fin de uno de los gobiernos contemporáneos con mayores acusaciones de corrupción agravada y desbordada de las últimas décadas. Un ejercicio de gobierno catastrófico y deplorable para el propio gobernador saliente y para el Partido Acción Nacional (PAN), que lo postuló y llevó al triunfo hace 6 años.

Dentro de los grupos panistas que actúan y disputan en el partido, Francisco García Cabeza de Vaca forma parte de los llamados “calderonistas”, quienes han concentrado a sus mejores abogados (algunos de ellos, todo indica también, con próximas carpetas de investigación ante acusaciones de supuestos delitos cometidos) en este caso, porque fuera de esta plaza, no les queda ninguna otra como reducto de poder, a pesar del intento de construir su propio partido, registro condicionado que les fue negado por el INE debido a graves irregularidades encontradas en el expediente de solicitud y cumplimiento de requisitos. La costumbre de la trampa y el apego a la impunidad son poderosos en la actividad política, seducen a más de uno, sobre todo, si ya disfrutaron de las mieles del poder.

Así como el PRI por la funesta trama que hoy vive su dirigente principal, el PAN está en la lona, en cuenta de protección en 8, porque además Genaro García Luna, que sirvió en los dos gobiernos panistas con imputaciones de grave corrupción y asociaciones con el crimen transnacional organizado, está a tres meses de distancia para que inicie el juicio en su contra en EUA, con más de medio millón de hojas en documentos probatorios y un alud de testigos listos para declarar en su contra, más la pérdida de dos nuevas gubernaturas, el PAN es un aliado con demasiados problemas de declive hacia el futuro, siendo otrora la organización más sólida de una alianza que pierde mucho más de lo que gana. Un dirigente de la trayectoria de Santiago Creel que sin rubor político alguno declara que el PRI de “Alito” se “ha democratizado”, no puede exhibir sino decadencia.

Las organizaciones empresariales al frente de la alianza opositora que maniobra en retirada, podrían elegir seguir sin estos tres partidos que ya la afectan más de lo que pueden beneficiarla. Son tres enfermos terminales, dos de ellos los “más grandes” con acusaciones severísimas de corrupción desbordada en sus liderazgos, ya agregan muy poco valor a la lucha emprendida por ellos contra el programa y el líder de la 4T-4R. Pueden arrepentirse cuando ya sea demasiado tarde.

¿Qué competencia y disputa política real o factible pueden ofrecer institutos políticos en tales circunstancias y con un discurso político sumamente gastado y de manifiesta esterilidad ante una marcha arrolladora de un partido como Morena, anclado en el liderazgo histórico y actual del Presidente AMLO, con un mensaje de cambio y ataque a un pasado desastroso que sigue teniendo mucha aceptación, y con algunos avances que para la masa social mayoritaria son muy importantes? Muy poco realmente para lo que la concertación política del gran capital requiere para triunfar en 2024. No hay peor inversión que la que no se rentabiliza.

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Francisco García Cabeza de vaca se hace pasar por “perseguido político”

Francisco García Cabeza de Vaca con tantas imputaciones encima de distintos organismos para querer hacerse pasar por “perseguido político” es no sólo grotesco, sino infamante e insultante. Debemos al periodista Óscar Balderas el dato de la acusación al gobernador de haberse conocido la reunión que este tuvo con Joaquín Guzmán Loera “el Chapo” (mes de febrero, 2012 en la zona turística de Cabo San Lucas, Baja California) quien pone como evidencia un expediente radicado en el FBI con el folio 168MATAMOROS182_d en donde se detallan los términos de la investigación hecha por el organismo policial estadounidense.

Se cita también que de ello tuvo en su momento conocimiento el entonces Cónsul de EUA en Tamaulipas Tobin Bradley. El periodista abunda diciendo en documento del 17 de junio de 2015, que el encuentro se trató de una comida en la que participó Genaro García Luna. (Debate, 16/09/2020) De ser cierto, de presentarse evidencias contundentes en México y/o EUA, su suerte estaría echada. Esto además de los grandes desvíos de recursos, la red de empresas fantasma, sus múltiples propiedades (incluso en EUA) no congruentes con sus ingresos como funcionario público. Son demasiadas imputaciones por crímenes diversos. Se ha estimado conservadoramente que todos sus supuestos ilícitos le habrían permitido acumular una riqueza mal habida de alrededor de $2,000 millones de pesos, hacia finales de 2020. Sus presuntos nexos criminales llegan a Colombia.

En la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada) también se presentaron acusaciones por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita, la carpeta está abierta. Además, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) efectuó distintas investigaciones de carácter patrimonial y en cuentas bancarias en paraísos fiscales (Islas Caimán) a nombre de familiares, incluyendo su madre. En los días de hoy, tanto en México como en EUA están listas para girarse las órdenes de aprehensión.

No es malicioso considerar que el fin de tantas maniobras legales que ensayó el exgobernador y que parecían una especie de “jarana tamaulipeca” para posponer su fin político, están muy cerca de concluir. El Juez federal que le otorgó amparos, que ordenó desbloquear las cuentas a nombre de sus familiares más cercanos, ha sido detenido por órdenes de la FGR. La parte electoral es ahora la menos relevante. Todo ello será un inmenso fardo de deshonra para el PAN que lo promovió, lo cobijó, lo ha defendido, todo parece indicar, inútilmente.

La situación para el PAN es delicada y bochornosa

La pregunta estelar es: ¿cómo es posible que un gobernador promovido por el PAN haya llegado a tal grado de criminalidad transnacional organizada, tejiendo alianzas delictivas más allá de las fronteras mexicanas, sin que nadie se opusiera o se deslindara frontalmente sabiendo que esta brutal deshonra y vergüenza los alcanzaría políticamente a plenitud? Si tomamos en cuenta también el caso de Genaro García Luna y otros ilícitos que se investigan y que involucran personajes políticos con alto liderazgo de este partido, tornan la situación para el PAN sumamente delicada y bochornosa. La decadencia de esta formación política es de tal calado que no hay quien detenga el proceso de putrefacción.

Seguramente aún hay gente honorable que ama a su partido, su doctrina original y el tiempo de una trayectoria opositora respetable, y que deben manifestarse colectivamente ya, antes de que la decadencia los alcance a todos. El país necesita una derecha civilizada democristiana, que haga de los valores de la doctrina democrática y católica-cristiana una realidad tangible, no una gran simulación que envilezca sus principios doctrinarios.