La Ley Kuri busca restringir el acceso a celulares y por tanto a redes sociales a niños y niñas menores de 14 años y acompañamiento de padres de adolescentes de 15 a 17 años.

Aquí, en Querétaro, a muchos no les ha parecido la iniciativa y tampoco les gusta que se llame Ley Kuri. La gente tiene derecho a gustarle o no, y será difícil que la gente acate esta nueva ley. Pero, como madre de dos adolescentes, puedo decirles que es una muy buena iniciativa. Por supuesto que mi adolescente más grande puso el grito en el cielo.

Pero de regreso de la pandemia, los niños y jóvenes se sentían con autoridad de traer el teléfono celular y esto implica que el maestro perdía todo el contacto con el estudiante porque este está inmerso en las redes sociales durante hora de clases.

¿Y en qué ayudan a los adolescentes las redes sociales? Prácticamente en nada, y yo diría los deprime, baja su autoestima y su sensación de soledad y de vacío.

Y es que todo lo que ven los jóvenes en redes suena inalcanzable para ellos: chicos de su misma edad presumiendo coches lujosos, novias o novios, dinero a caudales, viajes a la playa o al extranjero.

Las columnas más leídas de hoy

Pero siempre trato de decirles mis hijos que eso que ven en la pantalla no es real al cien por ciento.

Entre más se esfuerzan los influencers de TikTok por subir contenido y grabarse como si vivieran en el paraíso no es real.

De hecho ya han habido varios casos de gente que tanto era su afán de mostrar lo felices que eran en sus redes, que terminaron en depresión y tristemente algunos se suicidaron.

Yo trabajé como psicóloga de secundaria y me di cuenta de la enorme adicción de los jóvenes al teléfono celular.

Muchos padres de familia se quejaban que hubiera una restricción de celulares; ellos también padecían de esa adicción.

Al final les recordaba que hace unos 20 años podríamos estar libres del celular y no pasaba absolutamente nada, si había una emergencia siempre había forma de comunicarse a la escuela; por ejemplo, cuando temblaba. Entonces, ¡de dónde viene esta idea de los papás de que estamos desarmando a los hijos y los estamos poniendo en riesgo pues no es así de ninguna manera es así?

Los maestros y maestras pierden absolutamente el control del alumno pierden su atención por estar los chicos observando que hay de nuevo en la redes sociales.

Creo que la Ley Kuri es una ley magnífica, de alguna manera también me recuerda que yo tuve responsabilidad en darles a mis hijos celulares cuando no era necesario dárselos, pero la inercia que traían de qué todos los demás compañeros usaban celular pues uno termina dándoles el celular. Así que los papás somos responsables de esto y la buena noticia es que hay forma de tener el control ahí hay una nueva manera de dejar de pelear por el celular porque sí en el salón de clases se convierte en un Coliseo romano por querer tener el control del celular los maestros por más que se esfuerzan pidiéndole a los jóvenes que lo paguen y lo guarden no hacen caso entonces pasa que se termina la clase y ya no hubo nada más que hacer.

Y aparte que se llame Ley Kuri a mí me parece muy bien creo que hace tiempo no veíamos a un gobernador implementando leyes y restricciones por el bien de nuestros niños y adolescentes. Claro que fue valiente exponer su ley porque ha recibido muchas críticas y mucha y mucho hate, pero sí creo que era necesario tomar las riendas de este tema y los maestros seguramente deberán estar muy contentos y muy agradecidos con Mauricio Kuri por implementar este tipo de normas que ojalá y se hagan más seguido para para fomentar la salud mental de los niños y adolescentes. Creo que también no solamente los niños tienen adicción al celular sino los adultos también y en este círculo de adicciones dentro de la familia es muy difícil salir de ahí pero dar el primer paso prohibiendo los aparatos celulares es un buen comienzo.

Que nos sirva de ejemplo no sólo para los jóvenes y los niños sino para los papás que somos los primeros que recurrimos a los celulares desde que despertamos hasta que nos dormimos.

Insisto que hay papás que están en contra de esta ley, argumentando que no podrán conectarse o contactar a su hijo en una emergencia pero insisto en los años ochenta, noventa, cuando no existía esta tecnología de los teléfonos inteligentes, simplemente siempre encontramos la forma de contactar con nuestros familiares si había algún eventualidad y no era necesario el celular, el cual realmente se les recoge a los niños niñas y adolescentes al inicio de clases y al término de estas, es decir que no se le despoja todo el tiempo del celular sólo hay un momento para ello como debe de haber momentos para todo.

Hay momentos para divertirse, momentos para estudiar y momentos para usar el celular.

Tendré que checar, por supuesto, mi propia adicción al celular, es algo que reconozco y por ahí es donde hay que empezar: por el reconocimiento.

Mi hija adolescente dice que ha sido difícil para ella no tener el control de su celular. Refiere tener ansiedad y angustia por no poder tener todo el tiempo y bajo su control sus aparatos móviles.

Imagino será un proceso pero sí creo que la Ley Kuri tendría que considerar también que justamente los niños y adolescentes padecerán de crisis de ansiedad por no contar con su celular, ahí tendría que haber un programa mucho más completo y redondo en el que se tengan en cuenta actividades donde los jóvenes se puedan nutrir, distraer, apasionarse por otros temas que tengan cercanía con la cultura, con el arte, y que tengan cercanía y acompañamiento de psicólogos para que este momento sea más llevadero y entendible para todos.

Es cuanto.