Alejandro “Alito” Moreno tiene un sueño que dicen comenta en todas las mesas, de los mejores restaurantes, en las que se sienta a “grillar”: se siente candidato natural de la alianza opositora a Morena para buscar la Presidencia en el 2024.
Alito Moreno, el presidente del Revolucionario Institucional, dice cosas como “soy el natural”, “Marko es un novato, en las negociaciones me los voy a comer”, “yo sí le gano al que me pongan”. Una verdadera locura. Sabíamos aquí en Barruntos Políticos que los políticos profesionales pierden piso, se les vuela la cabeza y son expertos en las “matemáticas felices”, pero lo de Alito es demencial. El PRI es el patito feo de la alianza… y nos referimos a este PRI, al que se alía al PAN, su antítesis histórica, con tal de tener oportunidad de aspirar a algo.
Alejandro Moreno cree que Marko Cortés no es rival para sus poderes maquiavélicos de gran político negociador, para Alito Moreno solo hay dos personajes, animales políticos, en la historia: Winston Churchill y él. Alito no sabe en dónde está parado ya que ni siquiera tiene al priismo de su lado, solo tiene a SU priismo. No tiene a los exgobernadores, no supo retenerlos, no tiene a los gobernadores, no tiene los viejos del PRI a esos que sí ganaban todo (y que también destruyeron al país, pero esa es otra historia). Alito Moreno tiene a su PRI, a sus Pacos Cienfuegos y sus Pablos Angulos, que de nada le van a servir y en dos llamadas desde Bucareli se le voltean.
Lo que todos se preguntan es ¿de dónde le salió la valentía a Alejandro Moreno para echarse en contra de la 4T? Fue muy claro: el PRI va a votar en contra de la Reforma Energética y en sus redes sociales (sí nosotros tenemos que seguir a todos) es clara su posición anti 4T reciente… muy reciente. Dicen las malas lenguas en los Barruntos Políticos que tiene miedo porque que le llegó información, por medio de sus amigos banqueros, de que la UIF de Pablo Gómez anda pidiendo información de sus cuentas. Entones de ahí salió su repentina valentía que NUNCA ha demostrado contra López Obrador.
Moreno no ha entendido nunca a la Cuarta Transformación, prueba de ello es que cree que endureciendo su postura y sus votos, se van a borrar sus pecados pasados, o mínimo no se le va a perseguir por ellos. Pero no solo no entiende a la 4T, Alejandro trae tan mal la lectura del país que repite en mesas y sobre mesas “yo soy a ser el candidato de la alianza”. Enloqueció.
El PRI de hoy no existe ya que es solamente la comparsa del PAN. El PRI está muriendo bajo el mandato de Alejandro Moreno. La estrategia aliancista ha dejado a ese otrora gran partido de México sin identidad, borrado de la discusión política nacional.
Cerramos diciéndole a Moreno que se olvide de la Presidencia en 2024, es tan difícil que la pueda tener, que si se regresara a la Cámara de Diputados (él sigue siendo diputado) y pidiera la presidencia de la cámara, no la tendría fácil al interior de su partido. No podría con esa y ¿quiere la presidencia?