A mí, y a muchas otras personas, nos sigue sorprendiendo que en pleno siglo XXI las mujeres sigamos luchando por nuestra maternidad, y trato de explicarme porque este tema, de una u otra manera, está íntimamente relacionado con la aviación.

Dentro de la industria aeronáutica de nuestro país, las mujeres seguimos luchando por poder ejercer nuestra maternidad sin vernos en la necesidad de sacrificar a la profesión que tanto amamos: volar. Conseguir la conciliación materno-paterno laboral es un tema álgido, sin duda, y que sigue pendiente de resolverse, en prácticamente todos los ámbitos laborales de las mujeres.

Y el caso de las atletas no es la excepción. Ellas también se ven en la disyuntiva terrible de elegir entre su carrera deportiva y su maternidad; no son pocos casos en los que mujeres atletas, una vez que se convierten en madres, dejan el deporte a un lado; muchas veces porque los patrocinadores ya no creen en ellas. Por eso me parece importante contarles la historia de una gran deportista, de la que hoy estamos viendo su legado en Juegos Olímpicos de París 2024.

Ella vio la luz por primera vez en 1985, en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos. Su nombre es Allyson Michelle Felix. La multimedallista, tanto en Juegos Olímpicos como en mundiales de atletismo, desafió a la empresa multinacional Nike, y gracias a ello, hoy las deportistas mujeres tienen una perspectiva diferente para ejercer su maternidad.

A pesar de las múltiples medallas, la atleta patrocinada por Nike, tomó la decisión de ejercer su maternidad en 2017 sin saber lo que le esperaba. Entre las deportistas tomar esta decisión significa el final de su carrera deportiva. Como si ser madre disminuyese la capacidad de realizar una disciplina; debe decirse, eso no pasa con los deportistas masculinos, quienes su paternidad no les afecta en lo más mínimo sus carreras deportivas, y los ejemplos de esto son innumerables.

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Pero en el caso de las mujeres es distinto; las atletas femeninas lo denominan “El beso de la muerte”, a mí me parece paradójico el término, pues cuando se ejerce la maternidad lo que se hace es totalmente lo contrario: es dar “vida”.

Fue en 2019 cuando varias atletas denunciaron a la empresa Nike, porque les había quitado el patrocinio después de ser madres; fueron varios casos terribles que retomó Allyson Felix en una columna que escribió para el periódico norteamericano The New York Times, donde también abordó su propia experiencia, cuando se vio obligada a esconder su embarazo, pues Nike amenazó con retirarle el 70% del dinero del patrocinio.

Para los deportistas de alto rendimiento que viven gracias a los patrocinios, la amenaza de retirarles ese financiamiento se traduce en el final de sus carreras. Imaginen ustedes a una mujer deportista que acaba de tener un hijo, el cual se encuentra delicado de salud en el hospital, y la madre tiene que competir porque en caso de no hacerlo no va a cobrar ¿se pueden imaginar la angustia?, ese fue el caso de la deportista Kara Goucher.

¿Qué me dicen del caso extremo de Alysia Montaño? Ella corrió 800 metros con una enorme panza de embarazo de ocho meses, porque Nike amenazó con retirarle el patrocinio. Lo que escribió Allyson Felix en esa columna sacudió al mundo y a Nike: “Le pedí a Nike que me garantizara por contrato que no sería castigada si no me desempeñaba lo mejor posible en los meses que rodearon al parto. Si yo, una de los atletas más comercializadas por Nike, no podía obtener estas protecciones, ¿quién podría? Nike se negó”.

El drama aumentó cuando a las 32 semanas de embarazo tuvo una cesárea de emergencia, y la vida de ella y su bebé se vieron en peligro, a tal grado fue el escándalo que el tema escaló al Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica donde se vio obligado Nike a cambiar su política sobre el pago y bonificaciones a las deportistas que ejercían su derecho a la maternidad.

¿Saben que es lo más impresionante? Que después de haber sido madre, ganó en Tokio 2020 dos medallas más, una de oro y otra de bronce, dejando muy en claro que la maternidad no afecta el rendimiento deportivo de una mujer. Y para el año 2022 volvió a repetir la hazaña en el Campeonato Mundial de Atletismo.

De hecho, Allyson Félix es la atleta con más medallas a nivel mundial; ha sido campeona olímpica en siete ocasiones, y catorce veces campeona mundial, superando incluso a Usain Bolt; creo que con eso digo todo. Una mujer es muy capaz sea madre o no, pero tiene ella el derecho pleno a elegir si lo quiere ser.

En los Juegos Olímpicos de París 2024, de verdad que se han puesto las pilas, y por primera vez, sí señores lo leen bien, por primera vez se tendrá en la Villa Olímpica una guardería. Gracias a que el Comité Olímpico Internacional (COI) y los organizadores de estas olimpiadas tomaron la decisión de crear este espacio dedicado a los atletas que se encuentran criando a sus hijos.

En medios de comunicación el COI declaró “Queremos asegurarnos de que el embarazo y la maternidad no signifiquen el fin de una carrera, en particular para las atletas. La guardería forma parte de un compromiso continuo del COI y la Comisión de Atletas del COI para garantizar que los padres atletas sean apoyados en los Juegos”.

Si me preguntan si estos juegos son inclusivos, mi respuesta es sí; por primera vez se le da importancia a la crianza de los hijos. Además, esta decisión permitirá a las madres lactantes seguir amamantando a sus bebes. A ojos de mucha gente pareciera un tema sin importancia, pero considero que es un avance enorme en el reconocimiento de la reconciliación materno-paterno laboral en el deporte.

¿Qué ofrece esta guardería? Está patrocinada por los pañales “Pamper” (Procter&Gamble), y está equipada con pañales, toallitas húmedas, cremas para rosaduras, todo de manera gratuita, además de juegos para los infantes, y un lactario para poder amamantar con todo lo necesario.

El COI ha señalado lo siguiente con respecto al patrocinio de la guardería “El embarazo y la maternidad no tienen por qué suponer el fin de la carrera de las deportistas. Estoy muy agradecida por el firme apoyo de P&G desde el primer día en que nuestra Comisión presentó la propuesta. Es muy útil que tanto los padres como los bebés puedan pasar tiempo juntos, especialmente en un momento tan importante en la vida deportiva de una deportista. Esta guardería permite que eso suceda, al tiempo que ofrece a las deportistas la oportunidad de centrarse en los Juegos”

Y todo esto es gracias a Allyson Felix, quien no guardó silencio ante la injusticia cometida por Nike en su contra; al contrario, luchó para no solo hablar de su experiencia, sino para darle voz a otras deportistas a quienes la maternidad terminaba por truncarles su carrera. La idea es que eso no siga pasando.

Es increíble que en pleno siglo XXI las mujeres tengamos que seguir luchando por no perder nuestras profesiones, al ponernos en una encrucijada de elegir entre ser madres o profesionistas.

En la aviación se ha estado avanzando, y quien más ha trabajado sobre este tema es la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) a través de su secretaria de género e igualdad. Desde hace varios años cuentan con un lactario en su sala de reservas para que las mujeres piloto no tengan que renunciar a amamantar a sus bebés, así como el impulsar modificaciones a las leyes para la protección a la maternidad.

Nos da mucho gusto que sea la primera vez que se le dé importancia a la crianza y a la maternidad en el deporte.