Hace años la medalla Belisario Domínguez tenía su peso, valor y sustancia. Haciendo un poco de memoria retomemos su existencia:

La medalla Belisario Domínguez es una condecoración civil otorgadas por el Senado de la República a personas que hayan hecho alguna acción en beneficio de la humanidad. Es la máxima condecoración pues que el Estado mexicano puede darle a otra persona.

Belisario Domínguez fue un luchador chiapaneco y activista social que alzó la voz para defender sus ideales y denunciar gobiernos atroces, tanto alzó la voz que lo asesinaron.

En el 2013 es decir durante la gestión de Peña Nieto fue instituido el día de Belisario Domínguez y del mismo modo se constituyó la existencia de la medalla Belisario Domínguez.

Esta medalla ha sido recibida por verdaderas personalidades que han aportado beneficios a la humanidad. Pero desde que el presidente AMLO llegó al poder esta medalla ha sido entregada más a la gente que ha marchado a su lado y le apoya que por los méritos que hayan podido hacerle a la humanidad.

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Pero, el valor que tenía esta medalla ya fue. Es decir, el presidente no se ha atrevido a estar presente en la entrega de las mismas porque “no quiere politizar”, dice.

Lo cierto es que sabe que se toparía con políticos de la oposición que le cuestionarían cosas y le incomodarían, por eso es que prefiere no estar donde no se siente cómodo y protegido.

Esto ha hecho que la medalla pierda valor y sustancia.

Si bien creo que Elena Poniatowska merecía la medalla por sus aportaciones a la literatura, también es cierto que el presidente le tiene cierta obsesión he incluso se ha atrevido a decir que es una santa laica.

No obstante que Elenita Poniatowska de pronto se le haya salido del carril al presidente al declarar que habían cosas que no estaban siendo bien hechas en el gobierno de Obrador, pero al parecer AMLO ha perdonado estas declaraciones y ha preferido condecorarla para seguir manteniéndola comprometida con él... Eso creo.

Pero el hecho de que el presidente no haya ido a entregarle la medalla, personalmente , demerita el evento y el valor de la medalla .

La ausencia del presidente fue una grosería para Poniatowska y era algo que francamente no se merecía. Ella estuvo ahí para recibirla pero en medio de gritos y de pleitos de un bando político y de otro ante la mirada atónita de Elena que nomás no entendía que estaba pasando realmente.

Total que muchas cosas ha echado a perder el presidente actual que tenemos para eso entre ellas, el valor que tenía la medalla Belisario Domínguez.

Difícilmente alguien hará que retome y recobre su valor y su sentido.

Pero más allá de todo, es muy triste ver el Senado convertido en un campo de batalla, a un Jesús Cuevas sustituyendo al presidente, ahí sin mucha pulcritud y ni siquiera pasándose un peine para tal evento y gritos y más gritos.

Y todo esto pasaba mientras AMLO escondido y temeroso me lo imagino siendo informado desde Palacio Nacional del dantesco espectáculo que se generó en el Senado... Que él generó.

Casi nada va quedando en este país. Ya tampoco alguna medalla que dar. Ni seriedad ni reconocimientos serios que entregar.

Estamos perdiendo valor y valores. Habrá que inventarse otras medallas, otros reconocimientos, otras cosas que pesen y que sean serias.

Porque lo que constituía la medalla Belisario Domínguez Domínguez, simplemente ya fue.

Es cuanto.