Una vez terminado el proceso territorial de quienes aspiran a coordinar los comités de la Cuarta Transformación, los reflectores se han trasladado al relevo de la Mesa Directiva del Senado de la República, que se llevará a cabo hoy en la plenaria. Al respecto, se está formando un clima; una especie de tensión, pero también de jaloneo debido a la propia transición de la sucesión presidencial. De hecho, ese escenario ya se había anticipado tiempo atrás, pues hay legisladores que, inmersos en este ejercicio, determinaron defender alguna causa.
La cuestión es que, con ello, hemos vivido un poco de todo. Recordarán lo que pasó con las designaciones pendientes de los comisionados del INAI. Esa fue una de las causas que atoró los nombramientos y, de paso, polarizó el tránsito de una simbiosis. Es verdad, el movimiento ha mostrado la unidad que pidió el presidente desde Palacio Nacional, empero, el punto principal sigue siendo, como hace más de dos años, la fiebre electoral que, dicho sea de paso, se traslada a todo tipo de escenario.
Algunos aspirantes, por ejemplo, tienen conformados equipos al interior del Senado. No es un secreto a voces que, en esta legislatura, la lucha ha sido álgida. La postura es la misma: profundizar las políticas públicas, sin embargo, existe un comportamiento distinto, incluso otro lenguaje que produce la inercia, ya lo dijimos, por la sucesión presidencial.
Como sabemos, hoy se decidirá a la nueva presidenta de la Mesa Directiva del Senado. A raíz de ello, han surgido especulaciones y comentarios. Así lo muestra claramente el clima en las inmediaciones de la Cámara Alta. Se sabe que, en medio de esa atmósfera, han sonado cuatro nombres. Más concretamente, las legisladoras Bertha Caraveo y Cecilia Sánchez. De hecho, ambas son empujadas por Marcelo Ebrard. Asimismo, Ana Lilia Rivera, también senadora por Morena, es el perfil que promueve Sheinbaum desde su cuarto de guerra...
Y por último, la senadora Marybel Villegas Canché. Incluso, ayer mismo hicimos hincapié en ese hecho. De entrada, es la legisladora que más apoyo tiene de sus compañeros. Me atrevo a decir que, hoy mismo, será designada nueva presidenta de la Mesa Directiva del Senado. Además de ello, supo aguantar, con mucha prudencia, la designación cuando llegó Olga Sánchez Cordero hace un par de años. Es, claro está, una deuda que está pendiente por saldar. Es decir, Villegas debe ser declarada, por coherencia y responsabilidad política, quien predica el rumbo de los trabajos en el pleno.
Es cierto que el clima se tensó; habrá quienes no acepten esa propuesta y, como ha pasado en otras ocasiones, esto se puede dividir. Y lo digo de esa forma porque, en vísperas de la designación de coordinador, es como una prueba para ir calibrando la fuerza de cada uno de los aspirantes. Sin embargo, Marybel Villegas Canché saldrá fortalecida, pues es notable el apoyo de la mayoría. De hecho, estos días previos ha demostrado, mediante el cabildeo, que las condiciones están dadas para que sea ella.
Lo demás, claro está, son estrategias para aumentar la presión y el ruido por el proceso que se avecina. Es, ni más ni menos, una especie de lucha que, si no se sabe llevar por el buen cauce, puede ocasionar divisiones internas. Por fortuna, en todas las designaciones, en años anteriores, se ha alcanzado un acuerdo para quienes integran la Mesa Directiva del Senado. En esta ocasión, por supuesto, no puede ser de otro modo.
Notas finales
Hace unas semanas hicimos hincapié en los buenos resultados que está entregando el gobernador de Michoacán. Y no solo él, también en la entidad hay dependencias que, a lo largo de dos años, han hecho muy bien su encomienda. Cabe destacar que, en medio de esa transición que vive la entidad, la Dirección del Notariado y Archivo General de Notarías, es una de las instituciones que ha dado el salto al fortalecimiento. Además de ello, esa labor ha trascendido y, de paso, se ha sumado a las políticas públicas. Incluso, su titular, Antonio Medina García, puso en marcha, en coordinación con el gobierno del estado, la Firma del Convenio del mes del Testamento. Dicho en otros términos, un proceso que, en general, debemos considerar a la postre, pues es de vital importancia visualizar al futuro.
Esto me llamó mucho la atención pues, claro está, son dinámicas para que la sociedad se involucre, pero sobre todo planifique.