Ha sido una desgracia el caso del asalto que sufrió hace unos días por un comando de ocho personas el cantante español Miguel Bosé dentro de su casa.

Desgraciadamente nos hemos conformado con ver estas noticias frecuentemente, pero son un poco más habituales que sucedan cuando los habitantes de algunas casas se encontraban fuera.

Es espeluznante saber que en esta ocasión ahí estaban los habitantes de ese hogar. Varios adultos y un niño. Es aterrador que alguien con tanta facilidad haya podido entrar a un hogar y romper su paz.

Dicho por Miguel, los llenaron de miedo y de vulnerabilidad y además de eso, los despojaron de absolutamente todo.

A pesar de que yo no vivo en la CDMX, yo vivo la CDMX. La llevo en la sangre, en mis ancestros, está en mi ADN.

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Creo o más bien intuyo que a raíz de que Claudia Sheinbaum dejó la jefatura de gobierno, la violencia se ha desbordado.

Es como cuando en una escuela el maestro sale del salón de clases dejando al grupo solo, ¿qué sucede? Un caos y un desorden.

Así es como siento a los ciudadanos capitalinos: solos y desprotegidos.

Después de que el propio cantante expresara en un comunicado lo que había ocurrido, asegurando, no obstante, que nada lo alejaría de la CDMX, pues es el lugar “más hospitalario del mundo”, hay piezas que aún no encajan y entre menos encajen y más pasen los días más se abren especulaciones de todo tipo.

Por ejemplo: que si la casa donde vive Miguel Bosé y su hijo actualmente es de Inés Gómez-Mont.

Corren versiones de que sí lo es, pero otras versiones señalan que ella tiene una casa en ese mismo fraccionamiento pero que no es en la que vive el cantante y que de ahí se originó la confusión .

Otro de los enigmas es el porqué Miguel Bosé no ha levantado ninguna denuncia.

Si fuera verdad que la casa que habita Bosé es de Gómez-Mont se entiende el porqué no haya querido levantar la denuncia. Al final sería la propia Inés quien tendría que salir a dar la cara como dueña de la misma.

Por otro lado quizá el cantante tema por su seguridad y la de su hijo y sepa que tristemente en nuestro país te va peor si levantas una denuncia.

La cosa es que Miguel Bosé viviendo en un fraccionamiento tan exclusivo ningún elemento de la policía de Omar García Harfuch ha podido acceder ni ingresar, pues no tienen autorización ya que al no haber denuncia, nomás los de la caseta de vigilancia han ninguneado al cuerpo policiaco, que ha intentado entrar para hacer las averiguaciones correspondientes con un “Ustedes aquí no pueden entrar” .

Me parece que en este caso, sin yo ser experta en el tema, los policías deberían de tener la facultad de poder ingresar al fraccionamiento y hacer la investigación dado que la Fiscalía tiene conocimiento del hecho, aún cuando Miguel Bosé no quisiera levantar una denuncia, muchos de sus empleados también fueron agredidos y los vecinos que rondan la casa del cantante se sienten inseguros al saber que no hay policía alguno que pueda entrar.

No debería de ser un tema de si Miguel Bosé quiera o no denunciar. Debería de ser un tema que de ley de fondo se investigará hasta llegar a las últimas consecuencias.

En este caso creo yo que falta más carácter por parte de Omar García Harfuch y su cuerpo policiaco para sí o sí poder hacer las investigaciones correspondientes, sin que así de fácil el policía de la caseta de vigilancia les niegue la entrada.

Entonces todo este cuento empezaría a sonar a pura corrupción por todos lados. Para no variar.

No hay ley ni hay orden.

En algo le doy la razón a Miguel Bosé: no hay como la hospitalidad de la CDMX.

Por eso conozco de muchísima gente que ha sufrido asaltos y su seguridad ha sido vulnerada y sin embargo no piensan moverse de la ciudad.

Ese es el caso de Miguel Bosé.

Claro que al ser uno de los cantantes más reconocidos a nivel mundial la imagen de la CDMX se ve deteriorada y manchada.

En manos de Omar García Harfuch estaría volver a recuperar la confianza y la buena imagen de esa ciudad tan hermosa.

De otra manera, este evento pasaría de noche como si la gente tuviera que empezar a acostumbrarse a que en una de esas ingresan a su casa y los asaltan y los violentan.

Ojalá este caso no quede impune ni se juegue a que no pasó nada.

Para eso las autoridades tienen que demostrar su peso y su poder, para que se ejerza la ley y se haga justicia.

Veremos qué pasa y si Omar García Harfuch nos muestra quién es el en verdad y de qué está hecho.

Es cuánto.