La derrota de la oposición en Álvaro Obregón, Tlalpan y Magdalena Contreras, podría tener nombre y apellido, es Adrián Rubalcava, el nuevo operador del oficialismo, dedicado a cumplir las metas encargadas por el equipo de la triunfadora para continuar el segundo piso de la transformación. Adrián logró el cometido, recupera para Morena Álvaro Obregón, Tlalpan -casa de la presidenta electa- y Magdalena Contreras.

Rubalcava, el dragón como le apodan fue visto volar cuál la mítica figura durante todo el proceso electoral, haciendo reuniones y acuerdos en varias alcaldías que gobernaban los prianistas, pero eso se puede entender puesto que ya había brincado a Morena, sin embargo los panistas dicen tener pruebas de que Rubalcava aparentemente era el encargado de distribuir recursos en toda la ciudad para conseguir su cometido, si esto es verdad es probable que el desquite sea duro por parte de la oposición en contra de este exalcalde.

Sin embargo el costo que tendrá que pagar por estos triunfos es muy alto, ya que perdió su bastión histórico, Cuajimalpa, donde gobernó los últimos doce años y donde él estaba muy confiado de ganar.

Ya corren distintas voces tanto del PRI como del PAN que ahora es encargo del alcalde electo, Carlos Orvañanos, ser el verdugo de Rubalcava, el encargo de persecución es claro, pues pareciera que ni Alejandro Moreno, ni Marko Cortés están dispuestos a permitir que Rubalcava se vaya en blanco después de haber hecho perder a sus antiguos compañeros.

Las preguntas son ¿hasta dónde llegará esta antigua rivalidad? ¿Será que desde los altos mandos de la 4T dejarán que se lo ajusticien? Por ahora unos festejan y otros preparan su vendetta.