Septiembre es un mes hermoso. Nos recuerda de dónde venimos y quiénes somos. Nos reúne en familia y con amigos, nos hace ver a nuestra hermosa bandera en muchas esquinas, en donde se venden además cientos de cosas alusivas al Día de la Independencia, aunque, por cierto, carísimas. La gente que vive de vender adornos patrióticos y banderas no han vendido tanto como le gustaría.

Ayer fui a comprar algunos adornos para la fiesta de Independencia en un puesto en la esquina, y un sombrero grande costaba 300 pesos. Terminé llevándome pocas cosas porque el costo era excesivo.

Septiembre para mí está cargado de muchos recuerdos.

Recuerdo a mi padre viendo el Grito de Independencia con emoción por la televisión. y alguna vez, de adolescente, me llevó al centro. Todos estaban contentos. Habían luces por todos lados, gente también pues un poco fuera de sus cinco sentidos.

Pero yo miraba todo con asombro y con emoción. El olor a comida, los sonidos, los colores, la gente feliz.

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Mi padre me transmitió el amor a mi país durante toda su vida.

Y es que no sé si todos sepan de qué se trata amar a México. Lo que sí sé con mucho dolor es que también hay mucha gente que no ama a este país, porque solamente se ama a sí mismo.

Son esos políticos que nada más celebran sus vidas y sus puestos laborales, que les dejan más dinero que ningún otro puesto.

Es difícil emocionarse hoy en día por las fiestas patrias con todos los colapsos que hemos visto y vivido alrededor.

Yo coloqué mi bandera en mi ventana  y me encanta verla ondear, pero solamente de la cuadra en donde vivo unas cinco casas pusieron algún adorno mexicano.

La voracidad y velocidad con que Morena y sus aliados quisieron aplicar la reforma judicial es de espanto.

Tengo la sensación de que nos arrebataron algo... Esa es mi percepción y creo que la de muchos otros mexicanos.

Sé que el presidente es el que nos debería de contagiar de emoción aunque sea  un poco este próximo 15 de septiembre.

Pero con la pena, él ya no lo logrará. Es un hecho que junto a él seguramente aparecerá Claudia Sheinbaum.

Casi como si fuera el saludo de la monarquía en Inglaterra.

Pensar que ahí veremos a la futura presidenta de México en quince días, da emoción y ayuda a alejar un poco el espanto.

Creo que para Claudia Sheinbaum será difícil recoger todo el tiradero que dejó López Obrador. Quisiera saber qué pasa por su mente ahora y cuando se encuentre en el balcón presidencial.

También por supuesto y yo se los platiqué en alguna columna pasada, que Andy López Beltrán estaría dentro de la política y ya ha estado desde hace más de 8 años. Yo fui testigo de que él atendía algunos  asuntos en la casa de campaña del ahora presidente. Él, digamos, atendía temas que no le parecían relevantes, mucho menos quería reunirse con un grupo de mujeres del que fui parte, para externarles nuestro servicio a la comunidad y a otras mujeres mexicanas…

Cuando lo vi sentado en la silla de López Obrador lo supe todo… Claudia no gobernará sola. Estará rodeada de buitres y no buitres para ayudarles  gobernar un país , y  que, por cierto, gobernar sí tiene ciencia y mucha. Creo de eso ya se dio cuenta nuestra futura presidenta.

Yo como mexicana le doy mi apoyo a Claudia Sheinbaum. Gente de bien es con la que debe de rodearse, de apoyarse, de descansar incluso cuando todo parezca convulsionar.

Así que sí… A todos nos vienen recuerdos en estas épocas, y con un presidente que ya de plano mostró su voracidad y acepto que su hijo estará dentro de la política, nos deja prácticamente desarmados moralmente a algunos, pues sentimos que algo nuestro nos es arrebatado, insisto.

Lo que queda es seguir creyendo que existe el bien común, que podemos ser mejores seres humanos, que incluso aun cuando no hayamos votado por Morena debemos de respaldar a la futura presidenta. Enseñarle a nuestros hijos e hijas que este país va más allá de políticos e intereses.

México es bueno. Y muchos mexicanos también lo son. También hay buenos políticos. La grandeza de México es infinita. De eso tenemos que alegrarnos.

Pero es importante que las fiestas de septiembre no nos distraigan de el dolor, por ejemplo, en Sinaloa donde se cancelarán las festividades de este mes por el tema de inseguridad. Es doloroso y abrumador.

51 Gritos de Independencia he vivido de manera cada vez más consciente. No sé si realmente somos independientes hoy en día.

Cuando escribo estas líneas parece que aún lo somos. La mera verdad que el presidente nombre a todos los héroes que nos dieron “patria y libertad”, pues ya ellos descansan en paz desde hace 200 años.

Sería bueno saber quién merecería un reconocimiento en el presente, en este 2024. Imaginen un “Grito” de Independencia así como actualizado, sería muy difícil de ver.

“México lindo y querido si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí”.

Así sea... así ya es.

Es cuanto.