Toda una ola de comentarios se ha generado en torno al claro y evidente apoyo que Marcelo Ebrard le está brindando a Ricardo Monreal. Pero sin saberlo Ebrard, al apoyar a Ricardo, hace que no nada más brille el senador sino que él, apagado y pálido, vuelva a adquirir color.
Y es que este reciente apoyo de Ebrard a Monreal suena más ya a una alianza. Primero, todo esto se desató por un tuit (benditas redes sociales, sobre todo Twitter) en el que Monreal cuenta que se encuentra en Veracruz para apoyar a su amigo encarcelado, que sin dar más detalles, casi, casi estuvo a punto de decir que por culpa de su adorado Andrés Manuel López Obrador.
Luego, entra en acción supermán Ebrard diciéndole en ese mismo tuit que qué buen amigo es y que es muy buena persona. Y buen compañero.
Todo esto me suena a dos hermanos que andan enojados y desairados con el padre por no meterlos al negocio y entonces unen fuerzas para vengarse.
Y es que ese pequeño y sutil tuit de Marcelo Ebrard sí que fue poderoso y le traerá consecuencias. A todas luces creo que el presidente se sentirá desairado y hasta traicionado por esta acción de Marcelo. Porque si a consentidos de Andrés Manuel López Obrador nos vamos Marcelo ocupa uno de los primeros lugares dejando muy atrás a Monreal que por más que lo ha intentado simplemente no quiere saber de él. ¿Porqué? No lo sé. Pareciera que el presidente sabe que Monreal ya no es tan morenista como se decía y eso al presidente le enoja mucho.
Y ahora Ebrard, ¿aliarse con el hijo no preferido del papá/presidente? Pues es un riesgo, y se la jugó Marcelo. Quiere decir que tampoco Ebrard ya se siente de los preferidos y que entiende perfecto qué más vale malo por conocido qué bueno por conocer y entiende que las alianzas son mejores, además de que también ha de andar despechado porque toda la atención y el cariño de papá Andrés es para Claudia hija.
En fin, veremos en qué acaba esta nueva pareja. Si siguen juntos. Si terminan o si hacen como que aquí no pasó nada.
Claudia Santillana Rivera en Twitter: @panaclo