Sonora Power
Es natural que Sonora se haya colocado como tema político de cara a las elecciones de junio próximo, pues aunque aquí no se dirime una contienda por la gubernatura, la realidad es que es escenario de una de las mayores batallas políticas, la disputa por el Senado de la República.
Mire, hace un par de meses escribí los detalles previos a una contienda que desde su arranque está sabrosa.
Por una parte se cumplió mi pronóstico de que Lorenia Valles Sampedro y Heriberto Aguilar Castillo serían la dupla que presentará Morena y la coalición Sigamos Haciendo Historia para competir por la primera mayoría.
También anticipé que Manlio Fabio Beltrones, el ex gobernador, que ya ha sido 2 veces senador y diputado federal, ex dirigente nacional del PRI y demás elementos en su sólida carrera como representante del priismo de antaño se sumara a la contienda, junto con María Lilly del Carmen Téllez García.
Además en la pelea se ubica Movimiento Ciudadano, que presenta al expriista Ernesto de Lucas Hopkins.
Más allá de la posición y con ello el respaldo o no al “Plan C” de Andrés Manuel López Obrador y de la eventual presidenta Claudia Sheinbaum, hay mucho en juego, comenzando por la sucesión en la gubernatura de Sonora, pero también una diputa abierta entre lo nuevo y lo viejo en la política sonorense.
Para empezar Lorenia Valles y Heriberto Aguilar son un par de perfiles que sí usted quiere son relativamente nuevos en la gran escena política (ambos son diputados federales con licencia, electos el 2018 y reelectos en el 2021), sin embargo, comparten una característica especial, y es que los últimos 25 años han camino al lado del movimiento de Andrés Manuel y la 4T, sea en el PRD desde 1999, o bien desde las calles de Sonora, y son fundadores de Morena.
Es decir se trata de un par de perfiles auténticos, identificados con el movimiento que ha construido el presidente, que han hecho política a ras de suelo y se han hecho al calor de la transformación.
Su selección como los eventuales candidatos al Senado se cuidó en extremo, pues se trataba de enseñar que el movimiento premia la pertenencia, la militancia y la congruencia evitando caer en los errores del pasado, que acabaron por llevar a la hoy senadora Lilly Téllez a ser la candidata titular en una formula en la que le acompañó el hoy gobernador Alfonso Durazo en la segunda posición.
Y esto me lleva a la aspirante a candidata del PAN, que el sábado pasado acudió a Sonora con la finalidad de inscribirse ante ese partido, y quien ostenta a la fecha el cargo de senadora por Sonora, a pesar del rechazo manifiesto de los sonorenses y de la incongruencia de hoy presentarse como potencial abanderada de un partido político al que achacó en el pasado todos los males posibles en la escena política.
Acá en Sonora fue tema el encuentro que tuve con Lilly justo al momento de su registro, cuando le pregunté si no le daba aunque fuera un poquito de vergüenza, regresar de esa manera a Sonora, para pedir el voto, luego de que traicionó a los electores, a López Obrador y a su compañero Alfonso Durazo.
Por ahí también se le preguntó si no le apenaba sumarse al partido que llevó a Guillermo Padrés Elías a la gubernatura, ex gobernador al que ella misma puso como palo de gallinero, al señalarlo como el más corrupto de la historia y personaje impresentable.
Su respuesta fue evidentemente que no, simplemente no le da vergüenza porque puede más su ambición y sus ganas de seguir en el primer orden de la política nacional. Sin embargo si salta a la vista la incongruencia y el oportunismo político de Lilly, quien además tiene un lugar como senadora garantizado al haber sido inscrita como la cuarta en lista de las candidaturas al Senado por la vía de la representación proporcional.
Y eso lleva al cuarto en discordia, Manlio Fabio, quien justo este lunes admitió en entrevista que sí va por la nominación y que pese a ser el tercero en lista del PRI por la plurinominal, buscará ganar en las urnas su escaño senatorial.
Beltrones vuelve a Sonora y asume el reto de competir de manera directa y no es un asunto gratuito, su partido enfrenta la posibilidad de la extinción si llega a ser derrotado, ya no por Morena, sino por Movimiento Ciudadano, que amenaza con un expriista (en este caso abiertamente Boursista) que es Ernesto de Lucas, para acabar de una vez por todas con el otrora poderoso tricolor.
Los ingredientes están puestos para una elección de alta competencia, en donde los 3 bloques de la contienda amenazan darse hasta con la cubeta, aunque para el caso, Morena y sus aliados parten en esta contienda con una clara ventaja, pues hoy por hoy son gobierno en los municipios más importantes de Sonora, tienen una mayoría abrumadora en el legislativo estatal y ostentan 7 de 7 diputaciones federales y la mayoría senatorial, aunque sin senadores, pues como se sabe Lilly Téllez se fue al PAN y Arturo Bours (el suplente de Alfonso Durazo) está fuera del cargo por enfermedad).
Aquí está claro que todos en la disputa pondrán toda la carne en el asador, aunque la duda real es quien entre el PRIAN y el MC quedará con la posición de primera minoría.
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