EL AJEDREZ HUMANO

A nadie le queda duda que América fue superior a las Chivas en el clásico nacional, tampoco queda duda que el equipo de Fernando Ortiz nunca estuvo en riesgo su ventaja en el marcador, lo que definitivamente hace aún más lamentable que una polémica que puede ser buscar erradicada del futbol mexicano persista en pleno siglo XXI, por la falta de sentido común en los directivos de la Liga MX.

¿Entró o no Entró? Los americanistas dicen que no, los chivas hermanos que sí. Para los aficionados del cuadro rojiblanco esa jugada fue la perfecta cortina de humo para buscar una hipotética paridad en el marcador, paridad que nunca existió en la cancha, pero que dadas las circunstancias cada vez que se remonten a este partido, será la postal de Guillermo Ochoa sacando el esférico el que rememoren expresando una injusticia arbitral que influyó directamente en el marcador, nada más equivocado, sin embargo, esto se puede evitar, lo increíble es que las autoridades del futbol mexicano dejen que persista.

En una transmisión televisiva de la Liga MX varía la cantidad de cámaras que se usan, dependiendo el sapo es la pedrada, para un partido “normal” de poco “rating” va de seis a ocho cámaras, los que despiertan mayor interés pueden tener entre diez y hasta catorce cámaras, lo que resulta más inquietante es que no se le dé la importancia que tiene el dar certeza justamente a lo ocurrido en el pasado clásico nacional y se opte solo por la clásica toma que muestra la “intimidad” del portero bajo los tres palos, pero que de nada sirve para efectos de dar validez a una acción como la que generó la polémica.

El VAR se puede justificar, las televisoras también, se aventarán la piedrita, lo cierto es que se requiere una solución para que se le dé las herramientas al arbitraje para juzgar con imágenes mucho más puntuales y en lo posible, impartir justicia.

Las columnas más leídas de hoy

¿El ojo de halcón? ¡Por favor! Dejemos de soñar, si apenas hay dinero para el VAR, si apenas se le busca dar cierta autonomía en infraestructura. ¿Ustedes creen que los dueños de los equipos quieran pagar por otra tecnología más costosa? Según proveedores del ojo de halcón, avalado por la FIFA, costaría 100 millones de pesos implementarla por temporada en la Liga MX... ¡Impensable!

Por eso, seamos realistas, la primera opción y la más “económica” es la de ubicar una o dos cámaras que realmente funcionen no para efectos televisivos nada más, sino como herramienta arbitral que de certeza a la hora de una toma de decisión como al del clásico y que ha ocurrido ya en otras ocasiones, pero que, al no ser tan recurrente, para los dueños de la pelota no justifica un gasto como el que representa el ojo de halcón.

Luis Enrique Alfonzo en Twitter: @LEAdeportess