Quienes hemos seguido de cerca la labor legislativa que ha desempeñado el Senado de la República, nos percatamos del trabajo de organización y planeación que tiene internamente. Pero además de ello, la Cámara Alta se ha convertido, en términos políticos, en una columna vertebral del proyecto de gobierno de la llamada Cuarta Transformación ya que, durante los primeros cuatro años, se han materializado cambios importantes en cuanto a lo que ha requerido el país aprovechados en leyes y Reformas Constitucionales.
Y el propio mandatario López Obrador ha encontrado un punto de apoyo en la Cámara Alta. De hecho, las mismas circunstancias hablan del buen desempeño, incluso eso se ha hecho posible porque ha predominado el debate y el diálogo con las distintas fuerzas comandadas por el Presidente de la Junta de Coordinación Política que busca siempre los canales de interlocución en aras de buscar acuerdos y consensos.
Lo cierto es que, hoy en día esas características siempre están a favor de construir acuerdos, especialmente porque existe apertura desde todas las tribunas. Es justamente una de las razones o la diferencia que hace especial está legislatura en el Senado de la República -pues el entendimiento y la eficiencia- ha influido en sacar adelante una larga lista de Reformas Constitucionales y leyes de nueva creación en consenso, creando las condiciones apropiadas llevando a cabo las buenas tareas y los oficios de cabildeo.
Y qué decir del gran potencial que ha demostrado el Senado de la República, hay que recordar que una larga lista de legisladores, hoy encabezan la titularidad del despacho estatal en muchas entidades no sólo en 2021, sino en 2022 como el caso de Oaxaca, Tamaulipas e Hidalgo.
El escenario político electoral está llegando a un punto donde, la efervescencia, ha invadido a la misma población civil después de que el presidente López Obrador diera el banderazo de arranque de sucesión presidencial para el 2024.
En fin, esa efervescencia llegará, incluso, desde el Senado de la República que no podemos perder de vista pues de ahí puede surgir la propuesta de la militancia y simpatía de Morena para encabezar al proyecto de la 4T en su líder y coordinador de la fracción de Regeneración Nacional.
Pero ahora- es momento de concentrarnos, como ha sido una costumbre observar en la fracción, en la organización que tiene Morena en la Cámara Alta- siempre enfocadas a seguir construyendo. Me refiero al grado de conquistas y logros que ha tenido en cuatro años de trabajo en que se ha conformado un canal eficiente de comunicación a través de mecanismos de entendimiento que ha demostrado buen nivel, incluso de debate.
Seguramente después de que se lleve a cabo la plenaria a finales del mes de agosto, Morena lucirá sólido desde el Senado de la República que es, en términos políticos, un gran aliado del presidente pues le ha sacado adelante una larga lista de propuestas entregando buenos resultados.
Y ese proceso de consolidación tiene que pasar por un relevo institucional como normativa interna. En esta coyuntura, hay dos propuestas que han levantado la mano y que, incluso, ayer mismo se reunieron con el coordinador de los senadores de Morena quien, como siempre, se decanta por la conciliación y el diálogo, tan es así que se entrevistó con los dos senadores de su partido que buscan la presidencia de la Mesa Directiva para el próximo año legislativo.
Alejandro Armenta y José Narro se entrevistaron, por separado, con el coordinador del grupo parlamentario de Morena.
El coordinador de la fracción de Morena recordó que el proceso democrático al interior de Morena los fortalece y gracias a eso se va a elegir a la mejor opción para presidir la Mesa Directiva del Senado.
La decisión será de los senadores de Morena y una vez elegido se presentará al pleno para que sea votado por el resto de los legisladores.
Notas finales
Hoy, a menos de quince días para que se renueve la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado, suena fuerte el nombre del Senador Alejandro Armenta pues ha trascendido que los legisladores de la oposición, incluidos un número importante de Morena, buscan un perfil conciliador que propicie el diálogo y la mediación en un punto sólido considerando que, esos quehaceres, son los que seguirán dando la fortaleza a la Cámara Alta para seguir teniendo el reconocimiento de su gran labor como uno de los poderes de la Nación cuyo nivel está a la altura de las circunstancias.