Parecía que la respuesta del presidente AMLO al Parlamento Europeo en ello terminaría, en una respuesta poco diplomática y muy política e ideológica. No fue así, desde la fracción más conservadora de la euro-diputación le reviraron a nuestro presidente. Un ideólogo de la izquierda española y europea como Juan Carlos Monedero miembro fundador del Partido “Podemos” aseguró que el comunicado del Parlamento Europeo es un “insulto a la soberanía de México” y criticó que la derecha española con la anuencia del gobierno español, use el parlamento para “golpear a los gobiernos que no les gustan”.

Este político español resultó más “mexicano” que toda la derecha mexicana y la razón es muy sencilla: entiende que detrás de esta lanzada contra el gobierno de AMLO están dos cuestiones centrales de disenso entre ambos: la reforma eléctrica que afecta el saqueo que empresas como la española Ibedrola realizaban en México a partir de la alianza establecida con líderes de dos gobiernos anteriores (EPN, y FCH) y la negativa de México a secundar a la alianza atlántica, no para condenar la invasión rusa a Ucrania (eso lo hizo el gobierno de AMLO) sino en proveer armas a Ucrania y en realizar ataques a la economía rusa disfrazada de “sanciones económicas”.

Hay una ofensiva desde Europa-España por la reforma eléctrica, por el tema de Rusia-Ucrania, y ello ha dado nueva cobertura para otra ofensiva mediática: el entuerto judicial entre Julio Schrerer Ibarra ex consejero jurídico del presidente AMLO, con el fiscal general y la ex secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, a partir de un “criterio de oportunidad” solicitado (y concedido, como el que tuvo Emilio Lozoya) por el abogado encarcelado Juan Collado para fincar imputaciones jurídicas sobre probables actos ilícitos del primero, que el fiscal Alejandro Gertz Manero está investigando y presentará judicialmente en días subsiguientes, y aprovechando, lo atacan por un juicio con temas de familia que tiene varios años y hasta difunden una grabación (ilegal la haya hecho quien fuere) con su voz pero que el Fiscal sostiene ha sido editada.

Los medios de prensa, electrónicos y periodistas adversarios ejercen su derecho de oposición al proyecto actual a base de especular sobre asuntos de carácter judicial y dan rienda suelta a unos cuantos días de la votación “por la ratificación del mandato para el presidente AMLO”, con la misma táctica de hace más de 20 años: penetrar el primer círculo de colaboradores del entonces Jefe de Gobierno (con el caso del profesor René Bejarano), y hoy presidente de la República, usando a alguien que se presta a la maniobra y pacta con los opositores (en aquél momento el empresario argentino Carlos Ahumada), lo pasan a la prensa y medios adversarios, y se desatada la campaña a todas horas y en todos los “noticieros” haciendo toda clase de afirmaciones chabacanas e irresponsables sin que haya aun un juez que haya conocido formalmente del caso y emitido sentencia alguna.

Ésta última no importa que no se produzca (como en el caso de la liberación del profesor Bejarano, o del reciente escándalo del hijo mayor del presidente) sino el valor es que ofrecen materia prima para el escándalo mediático que deslegitime y siembre dudas sobre la honestidad y ética del gobernante y sus posibles implicaciones directas en cada caso, por acción u omisión. Hay una ofensiva sostenida contra el presidente. Los colaboradores del primer círculo no lo cuidan ni protegen su imagen como estarían obligados ética y políticamente. Es lamentable.

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Pero este último caso es una inmensa evidencia de una falla fundamental en el régimen actual: la ausencia de una reforma judicial de fondo que el presidente ha reclamado a los jueces y ministros y ésta no se ha producido, y que debe incluir los términos, condiciones y principios del ejercicio profesional de abogados en México en todo aquello que se refiere a la forma en que se relacionan y manejan su materia de actuación. Un especialista sabrá cómo puede ser esto. No sólo cualquier abogado puede ser sujeto de abusos, conflicto de intereses, delitos en el manejo de los asuntos en litigio, y de abiertas conductas criminales. Urge reformar todo esto.

Y el tema de la guerra entre Rusia-Ucrania que ha producido una alineación en bloques a nivel mundial, con tácticas de linchamiento mediático similares a las que emplean contra el presidente de México, pero vertidas hacia uno de los actores centrales del conflicto, el presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, dejando de lado la inmensa responsabilidad de los líderes occidentales desde más 20 años a la fecha, por obra y gracia del manejo mediático de las grandes agencias de prensa mundiales (seguramente las bajas de los mercenarios contratados por Occidente para combatir en Ucrania, las harán pasar como “bombardeos a grupos civiles”), incluso ante lo que ha difundido el gobierno ruso: las decenas de laboratorios de armas químicas y bacteriológicas que supuestamente EU-OTAN habían instalado en territorio de Ucrania para eventuales ataques contra Rusia, así como material de tecnología militar nuclear en Ucrania, violando así tratados internacionales. Esto deberá confirmarlo o negarlo la ONU con sus equipos de especialistas. Hoy prácticamente no se ha difundido y es relevante profundizarlo.

¿Cómo detener el conflicto militar en Ucrania?

  • Un acuerdo de “neutralidad declarada formalmente” por parte de Ucrania y validada internacionalmente que implica su renuncia a pertenecer a la OTAN;
  • Un acuerdo especial sobre Crimea y el Dombás (Lugansk y Donetsk al este de Ucrania) con relación a la población mayoritariamente de origen ruso-eslavo que ha sido masacrada por gobiernos de Ucrania, y que Rusia reconoce como Repúblicas Independientes, y Ucrania reclama como parte de su integridad territorial soberana;
  • Limitaciones pactadas internacionalmente sobre la acumulación de armas e infraestructura militar en Ucrania que refuerce su declaratoria de neutralidad;
  • Soberanía y Autodeterminación de Ucrania para pertenecer al bloque o bloques económicos y de cooperación para el desarrollo que prefiera;
  • Desmantelamiento de la infraestructura de guerra militar y química-bacteriológica (en su caso conforme s los mapas de instalaciones capturados por el ejército ruso) instalada en Ucrania, acorde con su declaratoria formal de neutralidad internacional;
  • Retiro incondicional de mercenarios y armamento recientemente trasladado a Ucrania supervisado internacionalmente para apoyar su lucha contra el ejército ruso;
  • Garantías internacionales de Rusia para Ucrania de que al cumplimiento de todas estas cláusulas de cese al fuego, jamás será invadido su territorio por el ejército ruso ni de ninguno de sus aliados.
  • Restablecimiento del abasto de gas desde Rusia para la economía ucraniana conforme a los tratados firmados de suministro antes de la guerra.
  • Firma de un nuevo Acuerdo de Amistad, Cooperación, No Agresión y respeto a la Soberanía de Ucrania con el clausulado anterior, que deje sin efecto los acuerdos anteriores.

Esto tiene como condicionantes, que el entorno regional-global sobre este conflicto entre ambas repúblicas actúe funcionalmente al cumplimiento y desarrollo de los términos de paz pactados:

  1. Deponiendo la ofensiva de acoso y cerco militar de la OTAN en las fronteras de Rusia, para ello se tendrán que movilizar masivamente las sociedades civiles cómo lo han hechos otras veces, no en defensa de Rusia, sino de la paz en sus propios países
  2. Levantando incondicionalmente las sanciones económicas contra Rusia
  3. Restableciendo la cooperación económica, comercial y financiera entre la Federación de Rusia y los países de la Unión Económica Europea y con los Estados Unidos.

Ningún acuerdo de paz o cooperación entre Rusia y Ucrania funcionará si los líderes occidentales no hacen su parte que es muy grande e importante con relación a la Federación de Rusia. De lo contrario el conflicto seguirá y la guerra económica entre los actores contendientes puede volverse un enfrentamiento militar, nada nos pone a salvo de ello ni nos asegura que no sea así.

Por ejemplo: después de la crisis de los cohetes nucleares de octubre de 1962 instalados en Cuba por la URSS, y por lo cual, EU declaró que podía ir a la guerra con la URSS por que amenazaban sus más importantes ciudades. Se especuló que los militares estadounidenses podrían deponer al presidente J.F. Kennedy si mostraba debilidad en la exigencia de que fueran retirados de inmediato de Cuba. Una vez concluida la crisis, predominó la doctrina de la “coexistencia pacífica”, y en la ciudad de Helsinki en Finlandia, se firmó el Acta Final de Helsinki (1975),que concluyó las disputas en la frontera entre ambas “Alemania” y que consagró ésta doctrina a través de la cual el bloque económico político y militar encabezado por EU y el encabezado por la URSS, desarrollarían sus relaciones a partir de un equilibrio estratégico de sus fuerzas militares y de respeto a sus respectivas “zonas de influencia” que hoy pueden estar representados dentro de los bloques regionales.

¿Por qué no se puede buscar algún equilibrio así con Rusia y China hoy? ¿Por qué se atizan las tensiones con estas nuevas potencias regional-globales?