“What about us?

What about all the plans that ended in disaster?

What about love? What about trust?…

We were willing, we came when you called

But man, you fooled us, enough is enough, oh”

PINK

“Mañana podría ser demasiado tarde.”

LOLA KABUKI

“Hay un futuro, Ángel. Oculto en el caos, puede ser. Pero está ahí y tú tienes sitio en él.”

ALEXIS DENISOF

Con fines de golpeteo y a la vez de distracción, Adán Augusto vocifera que hay una investigación internacional en contra de Felipe Calderón. En un tono que mucho tiene de verdulera —con perdón de estas— y nada de un secretario de Gobernación federal, el tabasqueño que quiere ser presidente está siendo premonitorio.

Veamos. López Hernández decidió hacer una gira por el país con el pretexto de que los congresos locales aprueben la reforma constitucional para que el Ejército se quede en las calles hasta el 2028. Vil excusa para buscar hacerse conocido en el país.

Viendo que el tema de la militarización no le da suficiente para crecer, decidió tomarla en contra del “villano favorito” de la 4T, y en ello van dos veces que se desbarranca. Ya va siendo hora de que Adán se decida de qué lo acusa.

El funcionario primero dijo que había una investigación internacional en contra del expresidente, después dijo que él no había dicho eso (¿y los videos?). Ahora recula y dice que siempre sí, que hay una investigación por parte de la Corte Penal Internacional de La Haya producto de una denuncia interpuesta.

Calderón le contestó: “No secretario Augusto (sic) no existe ninguna investigación internacional contra mí, tampoco en La Haya. ¡Infórmese antes de hablar! Para mentir se requiere talento. Aquí le dejo los casos bajo investigación en la Corte Penal Internacional”, y remató con un “ya siéntese señor”.

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En la liga que compartió y que lleva al portal donde se enlistan los casos que la mencionada Corte investiga, Calderón no aparece.

Cierto, el ex presidente —como varios ex mandatarios antes que él— fue denunciado por delitos de lesa humanidad (declarar la guerra contra la delincuencia), por violaciones a los derechos humanos (delitos que no prescriben) y por el operativo Rápido y Furioso cuando finalizó su sexenio. Y si bien muchas veces las investigaciones comienzan varios años después de que las denuncias se hacen ante el Tribunal Internacional de Justicia, en el caso del expresidente no hay nada en activo.

Ahora bien, viendo lo que sucede en este sexenio en México, donde el mismo titular de la política interior reconoce: “hay territorios que tenemos perdidos, hay estados que viven en la zozobra y por eso tenemos que aplicarnos”, sus acusaciones contra Calderón suenan más a un aviso clasificado de lo que le espera a la 4T.

Premonitorio de los juicios que le esperan a López Obrador y a varios de la Cuarta Transformación ante la CPI de La Haya y otras internacionales instancias.

Motivos hay de sobra: la negligencia de Hugo López-Gatell logró que México sea uno de los países que mayor número de muertos tuvo por Covid (sin olvidar el deshonroso primer lugar de personal médico caído por la pandemia); el desabasto de medicamentos y falta de personal médico; el dedicarse permanentemente a realizar actos anticipados de campaña en lugar de atender de tiempo completo a recuperar los territorios perdidos ante el narco o atender a las madres buscadoras y solo agraviarlas; el robo multimillonario en Segalmex y, en el proceso, haber dejado sin alimento a millones de mexicanos; la estrategia fallida contra el crimen organizado y por el escalofriante número de muertos y de desaparecidos de este sexenio. Y la larga lista sigue y sigue y sigue; Adán Augusto solo puso un espejo ante las descaradas acciones de la actual administración federal.

Ahora que, si tanto insiste, y dado que hay ciertos delitos que no prescriben, el gobierno podría hoy denunciar a Calderón ante La Haya... Pero no lo hará. Ya vimos la chorrada que fue la consulta popular para llevar a juicio a expresidentes.

Y la razón de todo ello es sencilla: a este gobierno bananero le interesa el espectáculo, no la justicia.

A la Corte Internacional de La Haya, en cambio, le interesa la justicia y, ante lo aquí comentado, lo que hoy dice Adán Augusto es un presagio de lo que debiera sucederle a no pocos cuatroteístas: juicios por el crimen de lesa humanidad, por genocidio, por agresión.

No habrá lugar, ni siquiera en “La Chingada”, ni momento, ni otros datos donde puedan esconderse. La premonición de Adán Augusto, se cumplirá; si hay justicia, López Obrador y varios funcionarios de este régimen serán juzgados y, lo que es más, hallados culpables.