Desde antes de la llegada del presidente López Obrador, el país sufría de un desabasto importante de medicamentos. Muchos esperábamos que, con la entrada de un nuevo gobierno, se le daría prioridad a resolver este tema que es importantísimo para el país. Entiendo que se atravesó la pandemia y que hizo difícil que se resolvieran esos temas. La pregunta es: ¿cuánto se ha avanzado para resolver de tajo el desabastecimiento de medicamentos en los sistemas de salud públicos y privados del país?

AMLO está proponiendo la creación de una farmacia o almacén en la Ciudad de México que tenga “todos los medicamentos del mundo” en cantidades razonables. La idea del presidente es que no falte ningún medicamento y cuando exista la necesidad de un producto, este se mueva por aire o por tierra.

Esta iniciativa fue presentada desde agosto de este año y no se ha sabido mucho más. ¿Realmente una mega bodega pudiera resolver el problema de desabasto de medicamentos en el país? Depende de los datos que se tenga sobre el uso y la frecuencia de uso de las medicinas. También se necesita saber dónde están localizados los usuarios de tal o cual medicamento, así como sus fechas de expiración. Entre otros muchos datos que deberían de hacer que esta idea funcione.

No queda claro si la gran bodega seria la surtidora de todo el medicamento para la seguridad social en el país o si solo sirviera como respaldo en caso de que estos medicamentos hagan falta en algún lugar. Para cualquiera de los dos casos se necesitarían cálculos totalmente diferentes.

También se tienen que ver los canales de distribución de estos medicamentos y hacer un balance de inmediatez contra disponibilidad. Si se tiene una necesidad constante de un medicamento en una zona se podría enviar de manera directa sin tener que almacenarla en una gran bodega. También se tendrían que calcular los medicamentos que se tienen que almacenar y como irlos enviando a los diversos centros de salud.

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Otra de las cosas que se tienen que evaluar es cómo llegarían las medicinas a los centros de salud. Imagine, si hay asaltos a camiones que llevan cigarros y licores para posteriormente su reventa, que harían los grupos criminales sabiendo que tal o cual camión lleva medicinas. Si la transportación se hace vía aérea, también se tienen que evaluar los costos de transporte.

Si todo esto se resolviera, creo que el problema de desabasto de medicamentos no encontraría solución con un almacén central, sino con un proceso más ágil de certificación de laboratorios y fabricantes de medicamentos. También se necesita un involucramiento más comprometido de la Cofepris en el ámbito de la autorización de medicamentos que ya están siendo usados en otros países y que significan la diferencia para muchas personas que las pueden utilizar para mejorar su salud y calidad de vida.

Espero que el presidente encuentre a personas que realmente le sepan a esto de la logística y que puedan hacer un plan que realmente sea útil y efectivo para solucionar parte del problema. También esperaría que no le dejara esto a las personas que le organizaron el viaje para Acapulco pues esos no tenían conocimiento de la situación de la carretera y muchas otras cosas.

Hay muchas personas que están dispuestas a trabajar en el desarrollo de un buen sistema logístico y se puede ver desde un ámbito de optimización de costos y servicios. En el lanzamiento de un plan de esta magnitud lo barato sale caro y no tiene que ser caro para que sea efectivo. En la sociedad civil hay muchos expertos que conocen como la palma de la mano todas las carreteras de México y como llegar al rincón más alejado del país. Le recomendaría al presidente que invitará a la gente de Bimbo, de la Coca-Cola, de las Cervecerías, a un consejo pues si ellos tienen productos perecederos en la tiendita más alejada de país, seguramente darán una buena visión al momento de desarrollar un plan y rutas para surtir medicamentos de manera efectiva en todo el país. La salud de las personas vale una buena inversión y definitivamente ese dinero estaría bien invertido.