El miedo a la inminente recesión parece cundir en el mundo, principalmente en Europa y Estados Unidos, donde se percibe un mayor riesgo de catástrofes económicas.
El 70% de los italianos teme lo que se avecina, en Grecia una cifra similar avizora el aumento garrafal en precios, más del 50% de los franceses auguran un futuro con economía tambaleante y ni qué decir de los alemanes y polacos, donde casi el 60% de su población cree que se pagará con creces la aventura bélica y los llevará a vivir en el umbral de la pobreza; de los desvalidos mejor ni hablamos, el 17% de los pobres más pobres de Europa sufre enormemente, las profecías sobre el desastre económico, las minorías y las carencias y aumentos serán resentidas en ese de por sí maltrecho sector de la sociedad, ¿Se tendrá que volver a quemar basura para mitigar el duro invierno qué se avecina?
Los europeos se ven al borde del abismo, resintiendo en sus bolsillos y despensas lo terrible del debacle económico a donde sus gobiernos les han llevado.
¿Se veía venir?
A decir de analistas financieros importantes algo realmente preocupante detonó desde mediados de septiembre y principios de octubre en los Estados Unidos, el foco rojo se encendió sin avisos cuando el llamado “sector minorista”, llámese así a las tiendas tipo waltmart, sin aviso o señales, simplemente comenzaron a cancelar pedidos a sus proveedores, y aquí estamos hablando de miles de millones de dólares...
¿Justo antes de la temporada fuerte de ventas?
Sí, está es la alarma más fuerte que el mercado detectó, y aunque el discurso de los directores financieros pretendía no aventurarse, las pruebas y su actuar mostró lo contrario.
¿Qué sabe el sector empresarial estadounidense, qué no está diciendo al mundo?
“Nuestras decisiones del tercer trimestre nos permitirán hacer un progreso significativo hacia la racionalización de los niveles de inventarios, lo que permitirá que nuestras tiendas estén bien posicionadas antes de la temporada navideña...”
John David Rainey
Fue lo dicho por John David Rainey; vicepresidente ejecutivo y Dir. Financiero de Waltmart Estados Unidos.
Con esto, básicamente informa la reducción de sus inventarios que curiosamente fue a la par de grandes promociones en sus tiendas.
Ya en diciembre del año pasado veíamos como los consumidores denunciaban en redes sociales la falta de artículos en las gavetas de Waltmart Estados Unidos, pero nunca antes se había visto una cancelación de pedidos de este tamaño y magnitud; para los simples mortales carece de sentido teniendo en puerta el último trimestre del año donde en apariencia las ventas deberían ser las más fuertes, para quienes saben de negocios la claridad de la situación les lleva a mostrar cautela y guardar su dinero para mejores momentos. ¿Para qué guardar en bodega si no habrá compradores? Suena lógico.
Los expertos hablan y muestran números, tablas y estadísticas que asustan, basta ver las ventas y compras del 2021 equiparadas a lo que llevamos del año para ubicar en qué escalones encuentran...
Los últimos meses siempre se habían registrado la mayor parte de compras del año para inventarios, y con ello prepararse para todas las fiestas y promociones de fin de año, este 2022 no.
Otro dato relevante es saber que aun cuando en el 2021 se vieron interrumpidas las grandes cadenas de suministros derivado de la pandemia, y con ello la interrupción en las cadenas de producción, la cantidad de compras no fue tan variable ni se cancelaron pedidos como está sucediendo ahora.
Por todo esto crece la zozobra y saber si se podrá cubrir la creciente demanda de productos básicos para el fin y el principio de año, el panorama luce desolador para algunos, hay que destacar el efecto dominó que se produce en el sector productivo si hay cancelaciones de pedidos.
¿Ya está encima la gran recesión económica anunciada desde 2019?
Esta sería la respuesta lógica al actuar de las grandes cadenas minoritarias y supermercados en los Estados Unidos. ¿Saben ellos que el consumo bajará considerablemente y por ello han decidido poner a la oferta sus inventarios y cancelar pedidos?
Lo señalado no solo atañe a los minoristas, las marcas deportivas y las marcas exclusivas también están tomando actitudes muy conservadoras; los consumidores a nivel global estamos siendo atacados gradualmente con precios qué no detienen su aumento, sumado a la manipulación de empaques dónde los kilos o litros pasaron a 950 gramos o mililitros, después a 900, 850 y así, manteniendo el mismo envase con menos producto a un precio más elevado, fue tan paulatino que nadie parece darse cuenta, la misma fórmula de los gasolinazos, basta dar una mirada a la lista de productos básicos y la notable diferencia en estos 12 meses transcurridos.
¿Veremos nuevamente estantes y góndolas vacías en las tiendas este fin de año?
¿Hay riesgos mayúsculos al reducir drásticamente los inventarios?
¿Los empresarios y productores lograrán superar estas dificultades producto o efecto de la pandemia y después la guerra librándose en Europa?
Es bien sabido que los inventarios excesivos también son foco de problemas económicos, sobretodo en productos perecederos, tecnológicos o de moda, donde la vida útil es corta y con ello las pérdidas son considerables, reduciendo inventarios se reducen estos riesgos; pero... ¿A qué costos sociales?
Otro termómetro visible para cualquier empresa que compra y vende, son las empresas de paquetería, y uno de los líderes en el mercado es Federal Express, ante la situación que permea en los mercados el CEO de FedEx; Rajesh Subramaniam confiesa:
“Estamos entrando en una recesión mundial "
Esto después del fatídico 16 de septiembre 2021, donde la empresa perdió un 21% en la bolsa de valores, nunca antes habían presenciado una caída tan brutal...
“Los números no presagian muy bien... Todos los sectores de la industria están sintiendo los efectos, no es pesimismo, el mundo está en franca recesión...”
“Somos un reflejo del negocio de todos...”
Rajesh Subramaniam
Diría en entrevista; y esta frase refleja y complementa perfectamente, nos da una muestra de lo que realmente se está viviendo, Estados Unidos cayendo con las tasas más grandes de inflación que las familias recuerden, sumado a los gastos interminables por una guerra inútil presidida por su gobierno, donde miles de millones de dólares se queman, se hacen humo, literalmente.
Lo peor parece estar llegando, los aumentos de alquileres y la brusca subida en los precios de electricidad, combustibles y alimentos, indican que Estados Unidos y Europa encabezarán el sufrimiento de uno de los inviernos más fríos, austeros y complicados, arrastrando a su paso a todos los demás países, este fin de año parece que pondrá a prueba a las nuevas generaciones y tendrán cosas no muy gratas para resguardar en sus memorias.