Este miércoles México amaneció con dos nuevas reformas, la de la Guardia Nacional y la de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas. La discusión, posicionamientos y votación fue en una maratónica sesión de más de nueve horas que se prolongó durante toda la noche hasta casi las 7 am del siguiente día.

Las cámaras legislativas le han cumplido al presidente Andrés Manuel López Obrador. Tanto Ricardo Monreal como Adán Augusto López han hecho la tarea. Creo que el liderazgo del senador tabasqueño se ha sentido con el logro del voto número 86 para la 4T, garantizando la mayoría calificada. Las reformas que más interesan al presidente López Obrador saldrán a tiempo y los cambios constitucionales que Claudia Sheinbaum proponga, no se verán comprometidos.

En seis años la oposición jamás ‘le halló la vuelta’ al presidente y han venido dando de tumbos. Todo indica que así continuarán otro sexenio. AMLO les marcó la agenda hasta el último minuto. Mientras las reformas se aprueban y la transición camina tersa, los opositores están ocupados defendiendo a la corona española. Los más rancios conservadores se han convertido en una caricatura contemporánea de aquellos que aclamaban a la corona en el siglo XIX.

Sobre la reforma aprobada pasadas las 6 am, creo que hay poco más que agregar. No imagino a ningún gobernador o alcalde prescindiendo de la Guardia Nacional en las tareas de seguridad. De alguna manera, me parece que eso resume la importancia de la reforma que se acaba de aprobar.

Por su parte, pienso que es importante resaltar la participación del senador sinaloense Enrique Inzunza en el pleno. Con sus intervenciones en la tribuna y en comisiones, se está convirtiendo en una voz de las más sensatas en la cámara alta y del selecto grupo de senadores que Adán Augusto impulsa para argumentar a favor de los proyectos de la 4T. “Con visión de Estado, démosle al pueblo de México una institución a la altura de su derecho a la seguridad y a la paz”, culminó su intervención el de Batequitas.

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AMLO en Sinaloa

El presidente Andrés Manuel López Obrador estará en Sinaloa este 27 de septiembre. La agenda se mantiene, aunque a muchos les gustaría que cancelara para avivar las críticas -que nada abonan- al clima de inseguridad que los tres niveles de gobierno atienden en la entidad.

A tan solo tres días de culminar su gestión, el presidente volverá al estado de los once ríos para refrendar su cariño al pueblo sinaloense. Un afecto mutuo que se refleja en la aprobación que roza el 80% en el ocaso de su mandato. Según la última medición de Mitofsky, jóvenes, empresarios y banqueros son los grupos que mejor califican a López Obrador.

Siempre habrá condiciones para recibir en el granero de México al presidente más querido en la historia por los sinaloenses. “Amor con amor se paga”, no puede ser de otra forma.

X: @vanessafelixmx