PROMETEO
El escenario de corto y mediano plazo para el sector financiero privado en México tiene dos versiones, las de los grandes bancos extranjeros que reportan excelentes resultados en nuestro país, principalmente por los amplios márgenes en su negocio de intermediación por inversión y crédito, así como el cobro de comisiones por sus servicios.
Por otra parte, un sector financiero no bancario que pasa por problemas de fondeo y liquidez, que ha llevado a diversas instituciones financieras privadas a entrar en esquemas especiales de arreglo con sus acreedores.
La oferta financiera se concentra en créditos al consumo (tarjeta de crédito, nómina y personales), segmentos de negocio que han sido factor en la alta rentabilidad, en especial para los bancos más grandes que operan en el país. Ese negocio va orientado principalmente a los segmentos socioeconómicos identificados como: C, D y E. Que son los perfiles medio y bajo principalmente, considerados por ingreso, educación y ocupación.
Así las cosas, su mercado objetivo es el asalariado, no la economía informal en materia de crédito al consumo. En relación al crédito hipotecario este lo enfocan al mercado socioeconómico A y B, que son los perfiles de nivel alto y medio alto: ingreso, educación, ocupación, edad y riqueza. Razón por la cual el crédito hipotecario es selectivo y su razón de montos medios mayores con bajo riesgo de cartera vencida.
Hasta ahora el sector financiero mexicano está sobre regulado en supervisión operativa y legal en materia de PLD (prevención de lavado de dinero), más no en competencia por productos y servicios de calidad en materia de crédito e inversión.
La otra realidad es que la oferta de financiamiento para el crédito productivo es muy baja en especial para las Pymes. La excepción son las grandes empresas, por lo que en el crédito empresarial el tamaño sí importa. De la Banca de Desarrollo, mejor ni hablar, su enfoque como impulsor de crecimiento hace décadas se perdió y pues no se ve que en el corto plazo vayan a cambiar, de hecho, la llamada Banca de Desarrollo está más enfocada en apoyar las obras emblemáticas (Banobras, Banjercito, Nafin, Bancomext) o en cuidar que sus indicadores altos de cartera vencida se mantengan estables como mínimo (SHF, Banco del Bienestar).
En los últimos años se ha presentado una nueva oferta financiera, la llamada oferta Fintech, la cual busca con la tecnología financiera ser eficiente y más competitiva por calidad y precio al cliente final. Autorizadas oficialmente como tal no llegan a 70 empresas de este tipo. Sin embargo, varias están respaldadas por grupos internacionales que ante la oportunidad se han expandido y han incluso adquirido sofipos y bancos pequeños. Así ahora OXXO, Mercado Libre, Uála, Master Card, Kapital, entre otros, tienen un posicionamiento distinto de negocio en relación a la oferta tradicional bancaria.
La red bancaria tradicional lleva un proceso de transformación, menos sucursales físicas en mercados socioeconómicos A, B y C, las cuales buscan sustituir con las aplicaciones bancarias, reducir costos operativos y de personal. La red de sucursales se define en transaccional y especializada en asesoría financiera, los que más aplicación han tenido al respecto son BBVA y Banorte, en menor medida Santander y ya de ahí para atrás el resto, razón que se ubica con la rentabilidad y gestión de negocios reportados en la CNBV.
En el México actual, en cualquier ciudad grande o pequeña donde resida, siempre va a tener diversas necesidades financieras, para lo cual tiene que buscar opciones para solucionarlas. Ya sea vía electrónica o personal.
Los estratos socioeconómicos mexicanos son relevantes en el tema de edad, ya no solo de ingreso, su acceso a las aplicaciones móviles hace más práctico resolver sus operaciones financieras. El 45% de la población en México es mayor a 40 años, el 30% es de personas entre 15 y 39 años. Así que el 70% de la población mexicana es bancable en sus diferentes segmentos, se trata de una población superior a los 90 millones de personas.
Si bien el segmento C, D y E son el 80% del perfil, su volumen es atractivo por la generación de créditos de consumo con altas tasas de interés y altas comisiones en las transacciones. El segmento A y B es atractivo en materia de crédito e inversión.
Las personas y familias buscan soluciones en materia de ahorro, inversión, planeación. La alta rotación de personal, así como el irregular nivel de los funcionarios bancarios, refleja que hay áreas de oportunidad en la competencia y en la oferta financiera.
Más que sucursales bancarias tradicionales, se deben generar centros de atención especializada por segmentos socioeconómicos y de actividades, no es lo mismo tener una sucursal en la zona industrial de San Nicolás de los Garza en Nuevo León que en San Pedro Garza García Nuevo León, o en La Zona Industrial de Otay en Tijuana que en la Zona del Rio en la misma ciudad o bien en la zona industrial 2000 de Puebla que en la zona de Angelópolis en Puebla.
Parece fácil y no lo es, debes conocer y vivir los mercados, sus usos, sus costumbres financieras, saber que llegaran personas a cambiar dólares y que no buscan el tipo de ventanilla, sino tipo de cambio competitivo, que buscan invertir no en pagaré bancario sino en cetes directo, que buscan entender cómo hacer una transferencia electrónica vía SPEI y no un depósito físico de ventanilla. El tiempo, costos y calidad de gestión son clave y se deben entender en el negocio financiero.
Un reto especial para el sector financiero y la sociedad mexicana es la deficiente recuperación de crédito en México, la cartera extrajudicial y judicial, encarecen la operación al cliente final, los buenos clientes subsidian a los malos clientes y hasta ahora la Condusef, la SHCP, la CNBV, el poder Judicial del fuero común y federal, en materia civil y mercantil, están reprobados. No es un señalamiento superficial, en tanto en México la recuperación y ejecución de garantías sean mayores a cinco años, el Estado de derecho sigue siendo un tema sin resolver por falta de voluntad política.
La actual oferta financiera debe perfeccionarse obligadamente mediante medios electrónicos en los títulos y operaciones de crédito, los contratos mercantiles y los concursos mercantiles. Lo que ha generado actualizar leyes y códigos que deben aplicarse en ámbito legal y financiero. Hasta ahora el avance es limitado a nivel nacional.
Cada semana se hacen declaraciones críticas con relación a los jueces y magistrados, los políticos en sus asuntos particulares lo vuelven su argumento de politiquería personal, pero no lo hacen por transformar realmente a la percepción de impunidad para la sociedad en todas las materias.
Los políticos sí han identificado muy bien sus segmentos socioeconómicos, su enfoque en los niveles C, D y E formales e informales, son sus perfiles predilectos para sus asambleas, apoyos y acarreos por temas de educación, ingreso y edad. Es su pueblo bueno y será muy complicado quitar esa narrativa siguiendo la misma línea.
La Secretaría de Hacienda estima un crecimiento de la economía en 2024 del 3% al 4% del PIB. Estima también el cierre del dólar a 17.60 pesos por dólar, un precio del barril de petróleo de 56.70 dólares, con una tasa de cetes promedio del 10% y con una inflación anual en 4.5%. El enfoque presupuestal es terminar las obras emblemáticas y los programas sociales, por lo que hay un gasto presupuestado a desembolsar superior a los 9 billones de pesos.
La Secretaría de Hacienda refiere tres pilares clave; 1) finanzas públicas sanas; 2) conservar la deuda (48.8%) en relación al PIB y 3) incrementar la recaudación fiscal mediante acciones concretas y activas contra evasión y elusión fiscal.
El sector financiero privado se divide en dos grupos, el de los grandes jugadores y el de pequeños participantes. El negocio de la rentabilidad y el crédito concentrado en un 70% en 3 grandes jugadores, la situación macroeconómica, no prevé grandes cambios a la marcha actual de negocios, por lo que su proceso será adaptarse a las situaciones financieras, políticamente no será tema el sector financiero, el gobierno y su aparato público y político está concentrado en sus obras sin terminar y los deseable es que funcionen bien, pues le gasto triplicado ya se hizo sin rendición de cuentas claras.
El problema es para los que siguen y vendrán, al final lo que importa es el presente como señalan muchos convencidos. Así que, a seguir pateando el bote, porque nunca se había visto tanto logro como se dice en cada mañanera.
X: @MarioSanFisan | PROMETEO (previsión/prospección) | CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios. Ex presidente nacional AMFE corporativo@fisan.com.mx