“La historia no perdona a nadie…”
Después del infinitamente grave error que cometió el comité editorial de la revista Time al nombrar a Adolfo Hitler “Hombre del año” en 1938, seguramente con el apoyo ideológico y económico que en su momento le brindaba Henry Ford, el inventor del automóvil, dicha mención o reconocimiento debió haber sido censurado por los intelectuales, la humanidad y el mundo entero, y, quizá, toda la revista.
Para 1938 Hitler ya había proclamado las Leyes de Núremberg que desposeían política, económica y socialmente a varios grupos humanos, incluyendo a los gitanos, a los judíos, a los comunistas, a los homosexuales y a los traidores a su régimen principalmente, como paso inicial para después deportarlos a campos de concentración con las consecuencias históricas que todos sabemos, y el mundo entero lo sabía; también en 1938 ya había ocurrido la llamada “Noche de los cristales rotos” en varias provincias de Alemania en la que destruyeron dolosamente y con autorización del gobierno de Hitler los aparadores de las tiendas de los judíos alemanes, a pesar de que muchos de ellos eran veteranos de la Primera Guerra Mundial y héroes alemanes; también 2 años antes humilló ante todo el mundo al atleta Jesse Owens durante las Olimpiadas de Berlín, después de haber ganado 4 preseas de oro, aunque este hecho le valió “lo que el viento a Juárez” como decimos en México a Jesse, porque los desaires que recibía en los Estados Unidos por ser de descendencia afroamericana eran similares, hasta que afortunadamente aparecieron en consecuencia Martin Luther King y Malcolm X.
Pero lo más grave que ya había hecho Hitler desde 1922 fue publicar su libro “Mi lucha” y hacerlo libro de texto gratuito en Alemania, promoviendo en sus páginas que en el planeta Tierra solo podían existir personas con caracteres raciales arios o “güeros con nariz aguileña” como les llamaríamos de éste lado del planeta, por lo que su posterior alianza con los japoneses fue totalmente absurda basándose en esa filosofía racial.
Por eso está mal históricamente que se siga otorgando el reconocimiento “Hombre del año” por parte de la revista Time, solo por el hecho de que Hitler fue nombrado con él, aunque ahora Donald Trump lo haya recibido, y de ser aceptable congruentemente, lo debería recibir después de su primer año de gobierno cuando cumpla sus promesas, incluyendo las de pacificación en Ucrania y en Medio Oriente.
Nota agregada: Recomiendo la lectura sobre Jesse Owens publicada en este portal SDPnoticias el 6 de Junio del 2022.