La administración del gobernador Sergio Salomón tiene una verdadera bomba de tiempo en sus manos en materia de salubridad, misma que podría generar una crisis sanitaria en su natal Puebla y las siete entidades con las que hace frontera, Hidalgo, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Morelos, México y Tlaxcala.
Sucede que contrató los servicios de la desconocida empresa “Servicios Sopor S.A. de C.V.” para que lleve a cabo los servicios de limpieza y sanidad en los diversos hospitales del sector salud de esta entidad, incluidas las salas donde se realizan intervenciones quirúrgicas.
Sin embargo, a sólo 15 días de llevar esta práctica profesional especializada en la entidad, “Servicios Sopor S.A. de C.V.” ya colapsó debido a que sus propios empleados han denunciado la falta de insumos para sanitizar espacios de trabajo, por lo que sólo operan con agua y en el mejor de los casos, un poco de jabón en polvo que les han donado los propios empleados del sector salud.
Pareciera que al propio gobernador Sergio Salomón se le olvida que su mismo arribo al palacio de gobierno ha sido consecuencia de la deteriorada salud de su antecesor, Miguel Ángel Barbosa Huerta, quien producto de su avanzada diabetes lo llevó a perder una pierna, la visión y más tarde su propia vida.
Con la pandemia de Covid 19, el propio Sergio Salomón visitó a Barbosa Huerta no sólo con las medidas de higiene más estrictas, sino además, con la debida sanitización que obligó el virus del SARS-Cov-2 a todo el mundo, incluida la oficina de la legendaria Casa Aguayo.
A partir de esta reflexión, hoy Sergio Salomón desconoce, por acción u omisión, la salud de los propios poblanos, ya que todas las intervenciones quirúrgicas han estado comprometidas con falta de higiene, lo que ha puesto la vida en riesgo, no sólo del personal del sector salud de la entidad, sino a la población poblana en su conjunto, a las entidades vecinas y al propio Valle de México.
Sólo por recordar un caso reciente, en octubre de 2015, un grupo de indígenas de la tercera edad de Quintana Roo fueron invitados por personal del DIF estatal e INAPAM a someterse a una operación para retirarles las cataratas de los ojos.
Durante la cirugía, decenas de pacientes adquirieron una infección que provocó que, al menos, cinco de ellos perdieran la vista total o parcialmente; las cirugías se realizaron de manera gratuita, auspiciada por la Fundación Cinépolis, mediante su programa “Del Amor nace la vista”.
Sucede que mientras las personas mayores fueron intervenidas, al interior de las instalaciones médicas acosaba una bacteria que penetró hasta los ojos de los pacientes en el material quirúrgico, por falta de la debida sanitización del quirófano.
Esta acción derivó en que cada adulto mayor, de origen Maya, interpusiera una demanda en contra de los implicados en el caso: Fundación Cinépolis, la Secretaría de Salud de Quintana Roo, el DIF estatal y los médicos responsables de estas operaciones, para que les repararan los daños y recibieran una urgente atención de salud, bajo el marco de la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial de aquella entidad.
Al igual que en Quintana Roo, hoy en Puebla la empresa “Servicios Sopor S.A. de C.V.” decanta en una serie de omisiones que no sólo pudiera llevar a las autoridades de Puebla a enfrentar una serie de juicios penales y laborales, sino que podría quedar marcada la administración de Sergio Salomón Céspedes Peregrina por la posible afectación a la salud de la población.
Punto Cero
A propósito de que mañana es el Día Internacional contra la Homofobia, es preciso apuntar que “la orientación sexual no es, ni debe ser, motivo de discriminación, menos, una barrera para el desarrollo personal de nadie”, por lo que el Estado mexicano debe hacer un esfuerzo más amplio para garantizar los derechos de las personas no heterosexuales.
Periodista | @JoseVictor_Rdz
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