Ante un escenario muy similar al de 1988, con el fracaso del gobierno del PRI y la creación de la Corriente Democrática que encabezaron Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lasso Vega, es un hecho que, para la elección de 2024, se repetirán las mismas condiciones.
El ingeniero Cárdenas, quien lideró un movimiento democrático en contra del presidencialismo autoritario del PRI, que dio origen al PRD y a que se abrieran espacios políticos plurales para eventualmente, alcanzar la alternancia que permitió que AMLO llegara a la presidencia, hoy ve cómo se destruye esa lucha y se impone un régimen similar al que pretendieron erradicar.
El compañero y cámara Cuauhtémoc
Al participar en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Cuauhtémoc Cárdenas habló de cómo Morena y AMLO se corrieron al extremo del presidencialismo autoritario para impulsar un régimen centralista, aseguró que a tres años de que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo, predominan los rezagos y la falta de propuestas para resolver problemas.
Cárdenas puso el dedo en la llaga, porque lo que hemos visto en estas tres últimas semanas es cómo se comienzan a mover las piezas en lo que claramente es una elección adelantada, tal como ocurrió en las elecciones de 1988 y de 1994.
Un nuevo movimiento
Bajo la idea de participar en la elección de 2024 a través de la postulación de un candidato único, el sábado pasado se conformó el Frente Cívico Nacional (FCN), en el que participan políticos, organizaciones sociales, personajes de la sociedad civil y representantes de los partidos de oposición.
La propuesta resulta incluyente e incluso ir en contra de un lopezobradorismo, que se ha caracterizado por gobernar y apoyar solamente a “los suyos” haciendo a un lado a los más de 70 millones de mexicanos que no votaron por ese proyecto y que proponen alternativas frente a las políticas que se imponen a rajatabla.
Jugaremos muévete luz verde
Mientras tanto, el compañero y camarada presidente, al viejo estilo del PRI, juega el perverso juego del “tapado” y el que se mueva, no saldrá en la foto.
Como en su momento lo hizo Carlos Salinas de Gortari, ha puesto a competir a sus alfiles para ver quién lo convence y, peor aún, lo sigue con “fe ciega”.
En el juego de Salinas estuvieron Manuel Camacho Solís, entonces regente de la ciudad de México, hombre de su confianza, “bombero” y amigo de la juventud, para todos, él era quien más posibilidades tenía; otro, quien fueconsiderado como el autor de su “milagro económico”, el secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella y el “tapado”, al que finalmente eligió, Luis Donaldo Colosio.
Ahora AMLO actúa igual, juega con su equipo, tan similar uno como el otro, pone en el aparador, como la más visible y consentida, a la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, la defiende, promociona y da entender que es la mejor por su cercanía con el pueblo; pero también juega con el canciller Marcelo Ebrard, cuya labor le ha dado lustre y presencia internacional y tiene a un “tapado”, su paisano, amigo y notario, Adán Augusto López Hernández, que desde su despacho de Gobernación, ya nombra funcionarios públicos de cualquier dependencia, arregla entuertos y aparece al lado del presidente en las mañaneras y actos públicos.
Mientras, algunos aliados -o exiliados- de AMLO como Dante Delgado y MC ya se encuentran trabajando en un proyecto alternativo que intentará sumar a personajes y grupos políticos importantes. Ya se habla de que el candidato de MC pudiera ser el Canciller Ebrard, algo como lo que pasó con Cuauhtémoc Cárdenas, toda vez que se sabe que no tiene oportunidad alguna de aparecer en la boleta presidencial bajo las siglas de Morena.
AMLO no deja duda, el canciller no será su elegido y no lo quiere en la boleta, ya en la mañanera le lanzó una dura crítica que seguramente dio acuse de recibido.
Recordemos que cuando Ebrard se sumó a la campaña de AMLO para la jefatura de Gobierno en el 2000, lo hizo a través de su partido Centro Democrático. AMLO comentó y no es la primera ocasión que lo hace, aludiendo a Ebrard, que:
“La recomendación de todos los publicistas era ‘hay que correrse al centro’, o sea, si estabas en la izquierda, si eras de izquierda, hay que correrse al centro para buscar quedar bien con todos. Se llegó a decir ‘la política es como el violín, el caso de las campañas se agarra con la izquierda, pero se toca con la derecha’, o sea, ‘mientes, prometes y ya cuando llegas al gobierno ya es la derecha, ya todo lo que planteaste ya no lo aplicas’. Ese es el corrimiento al centro: el zigzagueo, la pérdida de la autenticidad. Entonces, nos desdibujamos”.
AMLO
El escenario
De cara a la elección del 2024, con su escala el año próximo en la elección de seis gubernaturas, se verá la conformación de tres corrientes políticas, muy fuertes y sin el predominio de ninguna, como en 1988 con tres fuerzas políticas, el PRI, con Carlos Salinas, el Frente Democrático Nacional con Cuauhtémoc Cárdenas y el PAN, con Manuel J. Clouthier.
En 2024, seguramente estarán Morena con Adán Augusto, o poco probable, con Claudia Sheinbaum; el FCN tendrá un candidato con la capacidad y fuerza de representar la unidad entre PRI, PAN y PRD y la tercera opción, MC con Marcelo Ebrard o algún candidato alterno, que podría ser el actual gobernador de Jalisco Enrique Alfaro o Luis Donaldo Colosio.
Por ahora AMLO, al igual que Salinas, intenta controlar al INE, porque al final, si algo se le ofrece, ya tiene a Bartlett para volver a tirar el sistema. ¡Pum!