Casi imposible de creer pero, en los hechos resultó cierto, AMLO recapacitó en materia energética y de liberalismo económico e inició un cambio importante que ofrecerá más oportunidades para el país.
El presidente entendió que México y el mundo están inmersos en la transición energética, en la políticas estrictas de la economía global y que el cambio climático es cierto y si no se hace algo, tiene graves implicaciones, que la reforma energética del 2013 era efectiva y necesaria para, a partir de sus resultados, hacer de nuestra nación una potencia energética y a la vanguardia en la transición.
Nunca es tarde
Tuvieron que pasar cuatro años, pero, a pesar del rezago que generó su obstinación y su falso diagnóstico y discurso hay tres importantes señales que muestran todo un cambio en la política energética del país.
Los cambios benéficos
La primera es el desarrollo de la ampliación de capacidad del ducto Mayakan y la construcción de dos plantas de ciclo combinado por parte de CFE para evitar los apagones en la península de Yucatán, bajar el precio de la energía en la zona donde más cara es y convertir la península en un verdadero polo de desarrollo y atracción para la inversión.
La segunda y nada menor, fueron las declaraciones de la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro que aseguró que se agilizarán los trámites que mantienen detenidos importantes proyectos renovables, lo que permitirá que en breve se pongan en operación poco más de 120 proyectos ya concluidos pero que se encuentran en espera de que la CRE y la CFE, les otorguen los permisos correspondientes para entrar en operación.
La tercera es el impulso que se le está dando al desarrollo del Plan Sonora, que pondrán a Sonora y a México a la vanguardia en materia de energías renovables. Para empezar, el Plan Sonora está diseñado para exportar energía renovable a Estados Unidos, principalmente a Arizona y por supuesto a la Península de Baja California. Junto con el parque solar de Puerto Peñasco y otros muchos proyectos renovables que se encuentran ya construidos y que podrán entrar en operación a la brevedad, solo con la autorización que de la CRE y CFE.
La gira a Sonora que realizó el canciller Marcelo Ebrard acompañado del cuerpo diplomático acreditado en México permitió que conocieran el potencial de nuestro país en este sector, solo en Sonora, una señal de lo más importante, ya que, a la par, existen muchos parques Solares, algunos que ya entraron en operación y otros que esperan ya que la CRE y CFE les quiten el candado en Chihuahua, Tamaulipas, Tlaxcala, Hidalgo, Aguascalientes, Yucatán.
En Yucatán, hace apenas unas semanas, en la conferencia mañanera, el gobernador Mauricio Vila, quien por cierto ha venido impulsando desde el inicio de su administración las energías renovables, agradeció a la CFE por la construcción de un parque de energía solar y por el “cierre de una brecha” en el sureste por tener gas natural en Yucatán.
Ambas acciones se pueden interpretar como parte del cambio que se está dando en la política energética de AMLO por el bien de México.
Más señales
Por otra parte está el aparente ¨enfriamiento¨ de la relación entre el presidente y su secretaria de Energía Rocío Nahle a quien le asignaron como única tarea Dos Bocas y resultó todo un ejemplo de corrupción e ineficiencia que si bien va, refinará su primer barril hasta 2025. Una obra con un presupuesto inicial de ocho mil millones de dólares que ya va en 22 mil millones de dólares, es decir, más del doble.
Un fracaso absoluto.
Otra importante acción es que Pemex al parecer puso un alto a las compras internacionales que ejecuta su área en Houston Procurement International (PPI) a cargo de Carmelina Esquer, hija del secretario particular de AMLO, Alejandro Esquer y la participación de la nuera de AMLO Carolyn Adam, esposa de José Ramón López Beltrán, sobre todo después de que Mexicanos Contra la Corrupción comprobara que sí otorgó contratos a la empresa texana Baker Hughes por un monto de hasta 29 millones de dólares entre 2019 y 2021, años en los que José Ramón y Carolyn Adams vivieron en la “Casa Gris”. Esto al parecer provocó que José Ramón y su esposa regresaran a vivir a México a partir de este año y ya no participar en los jugosos contratos de Pemex.
Aunque desde el inicio de su administración AMLO apostó por las energías fósiles, por el petróleo y sus derivados y desdeñó las energías renovables dejando de lado el potencial de México en ese sector, afortunadamente parece que AMLO finalmente recapacitó.
Twitter: @diaz_manuel