Sonora Power
HERMOSILLO, SON.- La oposición en México sigue sumando derrotas, unas en el plano legislativo, otras en el plano mediático y esto es la confirmación de que la realidad ya los rebasó.
Es la nueva realidad mexicana y solo ellos no la perciben y ahora se quejan del fenómeno de democratización que se vive en el país y que sus think tanks ya denominan la “tiranía de las mayorías”.
Apostaron a disputar en el Senado la aprobación de la reforma al poder judicial y se engancharon en un debate absurdo sobre matemáticas, y la realidad los arrolló. Morena y sus aliados ya tienen 86 senadores y de acuerdo con la previsión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, los votos a favor de la reforma podrían ser más, alcanzar los 90.
Ahí el debate se terminó antes del pase de lista en el pleno del Senado en las sesión del miércoles y ahora nos amagan con sentencias de que este 11 de septiembre (día en el que está citada la histórica sesión) es el día en que morirá la democracia en México.
Y es interesante, digno de un estudio sociológico, como sus voceros en los medios intentan de manera desesperada invertir los papeles, resulta que los autoritarios son quienes están en Morena, resulta que alcanzar un logro democrático como es reflejar la voluntad del pueblo en las urnas en una nutrida agenda de reformas constitucionales, va en detrimento de la democracia.
Yo la verdad es que si no los conociera como son de manipuladores, ya estaría pensando que perdieron la cordura.
Pero no, de locos no tienen nada, son muy vivos y muy congruentes con su modo de pensar, de ver, interpretar e intentar manipular la realidad a su conveniencia.
El problema es que se están quedando solos y ya se espera una desbandada en sus grupos parlamentarios, pues 42 frente a 86, sirven lo mismo que 3 contra 125, pues la construcción de la mayoría legislativa es un hecho.
Así veo como un acierto que Claudia Sheinbaum se haya decidido por 2 personas de primera, con enorme capacidad de tomar acuerdos y de conducir el proceso legislativo en el Senado, como son Adán Augusto López Hernández como coordinador y presidente de la Junta de Coordinación Política y Gerardo Fernández Noroña, como presidente del Senado.
De hecho estas sumas y acuerdos, tienen que ver con el profundo conocimiento que tiene el tabasqueño respecto a la realidad política y los perfiles, pues su paso por la Secretaría de Gobernación, le ha dado las herramientas perfectas para convertirse en el catalizador de los acuerdos que acaban de darle forma a la nueva realidad política mexicana.
La otra derrota flagrante es la que están sufriendo en medios de comunicación, con el retiro de los perfiles más duros, con más fuerza, a través de los que ellos, la oposición buscó moldear a la opinión pública, introduciendo sus conceptos y fallando una y otra vez.
Salieron de sus espacios personajes como Héctor Aguilar Camín, Sergio Sarmiento, Denisse Dresser, Univisión-Televisa acaba de confirmar que le da las gracias a Jorge Ramos, Ciro Gómez Leyva se va de Imagen y de Radio Fórmula y de manera paulatina, nuevos perfiles, más abiertos, menos impositivos, más afines a la nueva realidad se abren paso en los grandes medios convencionales.
Son momentos de cambio, en los que se rompe el paradigma de lo que funcionó y se mantuvo por 30 años y es que la realidad acaba por imponerse.
Andrés Manuel López Obrador acaba de dar su última batalla y resultó triunfante en una guerra sorda, en la que el ariete de esos medios de comunicación era el arma principal de sus adversarios y los derrotó.
Les ganó en la elección de 2 de junio con la avalancha de 36 millones de votos.
Les ganó el debate sobre la supuesta sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados.
Les ganó la mayoría calificada en el Senado, sobre el tablero.
Está por ganarles la discusión sobre las reformas constitucionales, pues tras la del poder judicial vienen otras 25, incluida la electoral, la de la Guardia Nacional, la de los programas de bienestar y otras tantas.
Les está arrebatando el control de la narrativa en los medios, pues logró vencer a los grandes corporativos mediáticos.
Y encima les está ganando el camino para edificar el segundo piso de la cuarta transformación, llevando a su sucesora, la Dra. Claudia Sheinbaum a un proceso de transición inédito, en el que además de transmitirle el poder, le está transmitiendo su popularidad y por tanto su legitimidad ante las masas.
No me cabe duda de que López Obrador pasará a la historia como un gran estadista y como un gigantesco estratega político, y en estos 20 días que le quedan al frente del gobierno, se dará tiempo de escribir algunas páginas inéditas en esa epopeya que es su camino en la 4T.
Así que atentos.
Por cierto viajé a Hermosillo, la capital de mi estado, para atestiguar el tercer informe de mi gobernador, Alfonso Durazo Montaño, quien construye su propia historia, sacando a Sonora adelante tras 36 años de abandono neoliberal.
El gobernador enfrenta retos formidables, pero tiene la visión, las ganas y el coraje de hacerlas y vencer las resistencias.
Su gran aliado estos 3 años ha sido López Obrador, su gran aliada en la segunda mitad será Claudia Sheinbaum.
En el camino el mandatario estatal ya comienza a pensar en su sucesor o sucesora y ya dio una pista importante. Quien le siga en el 2027, debe tener una sólida relación con Claudia Sheinbaum, para que la presidenta siga como aliada de Sonora hasta el cierre de su mandato.
En esa mención ya redujo la lista de aspirantes a 2: los senadores Heriberto Aguilar Castillo y Lorenia Valles Sampedro.
Usted póngalos en ese orden y es posible, muy posible, que ambos gobiernen Sonora en mandatos sucesivos, 2027 y 2030.
Correspondencia a demiandu1@me.com | En X: @Demiandu