“Hay una alternativa. Siempre hay una tercera vía, y no es una combinación de las otras dos formas. Es una manera diferente.”

DAVID CARRADINE

“Y empiezo a creer, que soy uno má' de tus amigos

Ando siempre en la nada, se hace de noche y no llama

Me dice: "mejor mañana", que ya tiene otros planes

Y yo esperaba ser el primero

Tu plan A, no el tercero (¡no!)

Pero estamo' lejos

De sentir lo mismo, es siempre lo mismo.”

PAULO LONDRA, ‘PLAN A’

¿La UNAM como el “plan B” de Claudia Sheinbaum, de no conseguir la codiciada candidatura de Morena y de —una parte de— la 4T para ir por la presidencia en el 2024? Hay quien dice que en realidad ese es el “plan A” de Adán Augusto López; que la doctora en ciencias parta hacia su alma mater y él sea ungido por el obradorismo para la contienda presidencial. (Creo sigue sin entender que AMLO lo puso de corcholata con el único propósito de restarle puntos a Marcelo Ebrard, meter en cintura a Ricardo Monreal y cuidar de la jefa de gobierno de la CDMX.)

¿Se imaginan? De darse el plan B para ella (o el plan A de Adán), Sheinbaum y Lorenzo Córdova se verían las caras nuevamente, pero no en las urnas o con respecto al INE, sino como candidatos a la rectoría de la UNAM. Vaya cosa.

Debo decir que ninguno de estos dos personajes ha hecho patente su aspiración a ser el próximo rector/a de la máxima casa de estudios de la nación. Sin embargo, es una opción que se debe considerar. Siempre hay terceras, cuartas, quintas rutas no originalmente previstas…

La sucesión en la rectoría está programada para septiembre de este año y el cambio en el sexto piso de la torre ubicada en CU/Insurgentes tendrá lugar en noviembre. En parte es esto último lo que fortalecería la versión de que se sería una buena opción para Adán Augusto intentar deshacerse de Claudia antes de que inicie el proceso electoral 2023/2024.

Pero también explicaría el fuerte golpeteo hacia Lorenzo ahora que regresó al Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, amenaza de marcha en su contra incluida. Después de López Obrador, quienes más han señalado a Lorenzo son precisamente Adán Augusto y Claudia…

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Sobra decir que la ofensiva gubernamental contra la UNAM en fechas recientes es también para que la próxima cabeza de la casa de estudios forme parte/vea con buenos ojos a la Cuarta Transformación. Que olvide la autonomía que orgullosamente la UNAM lleva en su propio nombre.

Se busca dinamitar a la Universidad Nacional Autónoma de México con iniciativas legislativas sin sustento por parte de la bancada morenista. Recordarán la más reciente: la que el diputado morenista Armando Contreras dio a conocer para reformar la Ley Orgánica de la Universidad con objeto de que el próximo rector fuera elegido por la comunidad universitaria y no por la Junta de Gobierno. Si bien al final decidió bajar su propuesta, el ruido no ha cesado.

Las propuestas de reformar a la UNAM, la forma de elegir al rector es un recordatorio del ansia de López Obrador —pero también de quienes lo emulan— de desaparecer todos los órganos y estructuras autónomas que gozan de poder y prestigio. “Democratizarlas” como excusa para someterlas.

Pero los golpes también se gestan desde el interior de la propia casa de estudios. El día de ayer, la Facultad de Ingeniería declaró la suspensión de sus actividades (hasta el 21 de abril o cuando se cumplan 15 puntos de su pliego petitorio, lo que suceda primero). Otras escuelas siguieron su ejemplo; las facultades de Ciencias Políticas y Sociales, la de Economía y la de Filosofía y Letras se declararon en paro. Se dice que es protesta por el recorte a las becas Elisa Acuña, recorte presupuestal que hizo la SEP, no la UNAM (sí, la UNAM dio a conocer un oficio firmado por parte de la secretaría donde esta informa a la universidad que no cuenten con los recursos para las referidas becas). Una injusticia para los alumnos que reciben esta beca, como un castigo gubernamental a la universidad…

Lo sabemos bien: estas acciones y otras más son formas de presionar a la UNAM y a sus autoridades. Poner a la universidad en jaque, pues.

Conocemos del constante choque que ha habido entre Palacio Nacional y la institución, más con el caso de la ministra Yasmín Esquivel. Pero antes también con el presidente AMLO acusando a la institución de neoliberal… El continuo golpeteo de la 4T a la UNAM —y ahora también a Lorenzo en su recobrada faceta académica— sin duda parece confirmar que el régimen tiene planes para dicha institución. Uno de ellos bien podría visualizar a Sheinbaum como rectora.