Las llamadas aguas de lastre son necesarias para la estabilidad de una embarcación. Estamos hablando del material que acumulan los barcos en tanques especiales con el propósito de incrementar su peso, sobre todo cuando la carga es insuficiente o nula.

Desde hace años las naves utilizan las aguas de lastre. Wikipedia las define como “la admisión o toma directa de agua del entorno en el que se encuentra el buque en ese momento, para la inundación total o parcial de unos depósitos o tanques especialmente diseñados en el interior del casco. El proceso puede invertirse y el agua es expulsada del navío, en un lugar que en general, suele estar alejado del punto original de toma”.

Ello representa fuertes problemas de contaminación. Cito un estudio de Primitivo B. González López y Antonio Salamanca Giménez:

√ “Existen graves problemas de contaminación marina y uno de los más graves, quizá el que pueda tener consecuencias más trascendentes es el de la contaminación biológica debida a los organismos transportados de un sitio para otro, en muchos casos separados por grandes distancias, por el agua de lastre de los buques”.

√ “Estudios realizados en varios países han puesto de relieve que muchas especies de bacterias, plantas y animales pueden sobrevivir en el agua de lastre y en los sedimentos transportados, incluso después de viajes de varios meses de duración”.

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√ “La descarga ulterior de agua de lastre y sedimentos en aguas de los puertos receptores puede dar lugar al asentamiento de organismos acuáticos perjudiciales y agentes patógenos que pueden constituir un riesgo para la vida de los seres humanos, para la flora y la fauna autóctonas y para el medio marino”.

√ “Y si bien se han descubierto varias causas responsables de la transferencia de organismos entre áreas marinas geográficamente separadas a gran distancia, la descarga de agua de lastre de los buques parece ser una de los más importantes”.

√ “Con el agua de lastre de los buques se transportan especies marinas y, cuando es expulsada del buque para poder realizar la carga de mercancías, son también expulsadas especies foráneas, siendo su cantidad significativa debido a la cantidad de agua involucrada, miles de millones de toneladas anuales. Se desplazan así especies indígenas provocando un desastre ecológico sin precedentes y difícilmente reversible”.

El gobierno de México conoce el problema:

La dependencia encargada del medio ambiente en nuestro país ha advertido del riesgo de las aguas de lastre:

√ “Constituyen una auténtica amenaza para los ecosistemas marinos en los cuales son vertidas al arribar los buques a otro puerto”.

√ “Es común que las aguas de lastre sean el principal vector de propagación de virus y bacterias, que arrastren esporas de hongos, pequeños invertebrados, algas, huevos, quistes y larvas de varias especies, entre otros organismos extranjeros que pueden prosperar nocivamente en ecosistemas distintos donde amagan a las especies nativas y a la salud humana”.

Las aguas de lastre del barco de Andrés Manuel

Para navegar sin hundirse por los turbulentos mares de la oposición en México, Andrés Manuel López Obrador llenó su barco de todas las aguas de lastre que encontró. Pero, entre el líquido, se subieron a la nave de Morena no pocos agentes patógenos que, ya descargados en la presidencia de México, constituyen un riesgo no solo para la estabilidad de la 4T, sino para todo nuestro país.

Una de las más dañinas de tales bacterias con altísima capacidad de contaminación es Manuel Bartlett, hoy como alguien que tiene cuentas pendientes con la justicia de Estados Unidos por el asesinato de un agente de la DEA.

Cito a la revista fundada por Julio Scherer: Si Bartlett “ingresara a Estados Unidos sería inmediatamente detenido para ser interrogado por el caso del secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena, dicen funcionarios del Departamento de Justicia de ese país”.

Hay otros agentes patógenos también muy dañinos en las aguas de lastre de la 4T, como Marcelo Ebrard: sin duda este es el principal responsable del desastre que es la Línea 12 del metro capitalino, la peor obra pública de la historia de México —donde vaya que ha habido malas obras públicas—, que no solo ha costado ya vidas humanas, sino que implicará el gastar enormes sumas de dinero que la CDMX no tiene para repararla e inclusive construirla de nuevo.

Higienizar

Para navegar en la oposición donde todo era complicado, Andrés Manuel cargó con tales bichos y muchos más que se mezclaron en las aguas de lastre que necesitó para estabilizar su nave. Al llegar al puerto del gobierno mexicano, los descargó en puestos públicos de primer orden. Hoy que el pasado ha alcanzado tanto a Bartlett como a Ebrard, la 4T y la nación entera sufren las consecuencias.

Necesita el presidente López Obrador, por lo tanto, una profunda tarea de higienización de su propio equipo antes de continuar con la limpieza de la suciedad que hay en todos los otros sectores de la vida púbica de México.