Según ha comunicado en más de una ocasión la actual secretaria de Cultura de México, Claudia Curiel de Icaza, desde su llegada al poder, el nuevo gobierno ha estado desarrollando un Sistema Nacional de Educación Artística Formal y Comunitaria. En ese proceso, hay un programa y un proyecto que han sido instruidos directamente por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo: 1. El programa de coros para todas las escuelas públicas del país 2. El proyecto de un concurso binacional, México-Estados Unidos, de corridos mexicanos con un contenido contrario/distinto al dominante actualmente en los medios y el “gusto” social: el de la apología al mundo criminal. Por ser caros a su amor artístico y a su responsabilidad política, ambos componentes han sido directamente solicitados por Sheinbaum y se han integrado a ese Sistema Nacional.
1. Programa de coros
“Es mi sueño que en todas las escuelas públicas de México haya coros”, ha dicho la presidenta Sheinbaum al menos en dos ocasiones durante su conferencia matutina. Las orquestas tienen casi toda la gama de instrumentos, pero en “el coro, tienes tu voz”, enfatiza con cierta emoción. Y en verdad, no puede haber instrumento más íntimo que el de la voz. Este sueño tiene como base, sin duda, su propia experiencia artística infantil tocando instrumentos y cantando junto con otros niños, como ya hemos expuesto en este espacio en “Claudia Sheinbaum: tocar y bailar, dejar el corazón en cada movimiento”.
Si bien ese sueño que se convierte en la ambición de desarrollar y materializar el programa de coros encuentra resonancia en su propia experiencia infantil, también tiene que ver con la tradición europea, que naturalmente no le es desconocida a Sheinbaum, pues su familia procede de Europa del este.
|Coros, danzas, vestuario, artesanía, folclore báltico, Lituania, Estonia y Letonia|:
En mi caso conozco las tradiciones de los países bálticos, Lituania, Estonia y Letonia y sus enormes festivales de coros que tienen como base precisamente la educación y el impulso de los valores locales que vienen desde finales del siglo XVIII en algunos casos y que toman mayor impulso durante el XX incluso a pesar del poderío estalinista infligiendo daño a sus soberanías. Hoy esos festivales nacionales e internacionales se celebran cada cuatro años, como las olimpiadas. Y no sólo se trata del canto coral, también de danzas, vestuario, artesanía, folclore báltico. Tuve ocasión de presenciar el Festival de 2014 en la ciudad de Vilna, capital de Lituania, y realmente fue una experiencia extraordinaria.
Existe igualmente esta tradición coral en los países escandinavos. La formación, la experiencia coral es fundamental para esas sociedades, base para su desarrollo civil y colectivo desde la infancia; como en el báltico, hay asimismo grandes festivales y encuentros de coros.
|Un coro de niños en Suecia, cantando de manera simple, jugando y divirtiéndose|:



Y si se quiere fundamentar este impulso coral en la antigüedad mexicana, bien se puede hacer recurriendo a la experiencia del cuícatl mexica, acto escénico que involucraba palabra, danza y música, de acuerdo al investigador Patrick Johansson. Por otra parte, ha habido muy buenos arreglistas corales en México, Juan D. Tercero, por ejemplo, y hay muy buena experiencia coral mexicana en el siglo XX.
Naturalmente, este impulso coral tardará algún tiempo en alcanzarse a plenitud, pero sin duda traerá beneficios a los niños que luego serán adultos y así a la sociedad mexicana toda. Se podrá entonar al fin el Himno Nacional sin problemas, mejorarán el oído, la afinación y el gusto musical de la nación a través de la instrucción, con métodos simples y prácticos, del solfeo, la armonía, el contrapunto, el canto unísono y a varias voces, etcétera. Si se logra, habrá un buen futuro musical colectivo en México que se traducirá en un mejor país.
|Del Festival Nórdico de Coros Masculino, Finlandia interpreta una pieza de Jean Sibelius|:
2. Concurso de corridos
No estaría nada mal hacer dos cosas en este punto:
A. Superar en buen sentido aquella bobería convocada por la anterior secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, de crear nuevas letras para viejas melodías o canciones ya conocidas. Es decir, parodias (o contrafactum, para no “ofender”), recurso sobrexplotado, agotado y pocas veces bien logrado, como se pudo observar en las parodias lanzadas hacia el fin del sexenio pasado. No, la convocatoria que está impulsando la presidenta tiene que estar destinada a la producción de contenido novedoso: música, letra y arreglos.
B. Que se ofrezca y difunda información histórica y artística sobre el corrido mexicano, más que a los competidores del concurso, al público. En el contexto de la literatura y las culturas populares, y siguiendo la ruta del romancero español, la investigadora argentina Gloria Chicote llega a la poesía popular impresa y con ella al corrido mexicano y a la obra del musicólogo y compositor Vicente T. Mendoza (en La investigación literaria, de Miguel Dalmaroni; Universidad Nacional del Litoral, 2020), cuyo trabajo en ese campo es invaluable porque, además de recoger una gran cantidad de corridos de los pueblos de México, realizó algunas afirmaciones que continúan vigentes. Otra obra de suma importancia para la música en general en México, el corrido y sus fuentes, autores, compiladores y estudiosos, es el Diccionario Enciclopédico de Música en México, de Gabriel Pareyon (Universidad Panamericana, 2007). Pero citemos a Mendoza sobre la trascendencia y características del corrido mexicano:
a). “Género de muchos alcances y larga trayectoria, que con el tiempo será uno de los más firmes soportes de la literatura genuinamente mexicana, conservado por medio de hojas sueltas impresas en casas editoriales de modesta apariencia y transmitido por boca del vulgo, ha alcanzado una dispersión geográfica que abarca no sólo el territorio nacional sino que, rebasando las fronteras, ha llegado a diversos puntos de [...] Estados Unidos, donde se le encuentra vivo como manifestación cultural de origen hispánico, y ha dado lugar a la creación y derivación de nuevos tipos que muestran ya lineamientos locales”.
b). “El corrido es un género épico-lírico-narrativo en cuartetas de rima variable… No hubo por aquellos días ningún acontecimiento trascendente para el mismo pueblo que no fuera relatado, descrito, cantado y entonado en verso” por plazas y pueblos del país (ambas citas, en El corrido mexicano; FCE, 1954).
Tenía el corrido, pues, un carácter de prensa popular eventual (no regular como la convencional) de acuerdo al curso de los acontecimientos de la vida en México. De ahí la importancia no sólo de reconocer estas características y su contexto histórico sino la vigencia que estos elementos puedan tener hoy día, en particular, en la perspectiva de la convocatoria de la presidencia de la república.
Porque hasta el momento, la convocatoria a la producción de corridos ha recibido críticas y aun burlas que no proceden sino del malentendido o de la mala intención. Porque entre la conocida oposición nacional y los columnistas y/o locutores de opinión (incluyendo una que otro “crítico de arte”) “argumentan” –uno tras de otra, de corrido, pues– que no se puede/debe prohibir el contenido de los “narco-corridos” que, como los del pasado, son productos genuinos brotados de las circunstancias que vive el pueblo mexicano hoy día. Que la prohibición, como en cualquier vicio, aumentará su consumo; que se atenta contra la libertad de expresión; etcétera.
Primero: Sheinbaum ha sido muy clara: No está llamando a prohibir nada sino a crear/producir algo distinto sobre una forma musical popular, algo que apele a valores contrarios a los dichos en el “narco-corrido”. El que quiera escuchar bien, que escuche, el que no, pues no, y exhibirá así sus limitaciones razonantes.
Segundo: Más que una expresión genuina del pueblo, el “narco-corrido” es hoy una industria que involucra millones de dólares.
Tercero: Al no prohibirse nada, no se coarta la libertad de expresión; no ha habido en México gobiernos más tolerantes (incluso de las mentiras, calumnias e insultos) que los llamados de la 4T.
Cuarto: Es de suma importancia contextualizar. Por ejemplo, si se compara cualquier “narco-corrido” con el “Corrido de la muerte de Zapata”, las diferencias se dejan ver de inmediato. Ese es el cotejo crítico que deberían de hacer los malentendidos/malintencionados cuyas opiniones son perniciosas para quien se deja envolver en ellas, pues parlotean que así como los criminales de hoy, Zapata fue el delincuente de ayer. Sin embargo, el traicionado/asesinado en Chinameca, de entrada, combatió en favor de la tierra para los campesinos contra la dictadura de Díaz y el golpe de Estado del asesino Huerta (y por la misma causa incluso tuvo diferencias irreconciliables con Madero y Carranza): ¿qué combaten los “héroes” de hoy? De ahí la importancia del contexto histórico y, sobre todo, la ética para opinar o hacer “crítica de arte”.
Quinto: Es absolutamente legítimo que un gobierno electo democráticamente, con gran legitimidad y sin autoritarismos ni censuras, impulse programas que contrarresten condiciones adversas en beneficio del bien colectivo.
3. Sistema Nacional de Educación Artística Formal y Comunitaria
Y en el contexto del Sistema Nacional que la secretaria Curiel tiene que organizar, coordinar y conducir al éxito, tanto el programa de coros como el concurso binacional de corridos tendrán que destacar, no sólo porque han sido expresamente solicitados por la presidenta, también porque, dentro de las políticas integrales de atención a las causas de la pobreza, la violencia y la inseguridad –en particular en localizadas zonas de riesgo–, contribuirán a mejorar las condiciones de vida en el país. No hay receta mágica, sólo trabajo perseverante y racional en esa dirección social y cultural.
|El “Corrido a la muerte de Zapata”, registrado por Vicente T. Mendoza, interpretado (su letra) por Ignacio López Tarso|:

Héctor Palacio en X: @NietzscheAristo