No me cabe duda: El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es inteligente, tiene poder pero de nada le está sirviendo, porque los recursos que ocupa  para colocarse en primer lugar de encuestas y de popularidad  se le están acabando.

Va colgándose con más fuerza y ya sin disimulo de temas y de personas que puedan resaltarlo a él. Y es sinceramente ya delirante y  muy patético.

Aquí una lista de esos temas y personas a los que ha recurrido como una forma de distraer y por ende, de sobrevivir y pervivir dentro de la esfera política del país:

  • Caso Ayotzinapa
  • Caso de la Guardería  ABC
  • Supuesto fraude electoral 2006
  • Héctor Aguilar Camín
  • Enrique Krauze
  • Chumel Torres
  • Felipe Calderón
  • Vicente Fox
  • La Estela de Luz
  • Aeropuerto de Texcoco
  • Periódico Reforma
  • Radio Fórmula
  • Sacerdotes
  • Remesas de los inmigrantes
  • Tuiteros y tuiteras
  • Twitter
  • Joaquín López-Dóriga
  • Carlos Loret de Mola
  • Brozo
  • Jorge Ramos
  • Washington Post
  • The New York Times
  • Carmen Aristegui
  • Pedro Ferriz de Con
  • El Universal
  • El Norte
  • Héctor de Mauleón
  • Claudio X. González
  • Xóchitl Gálvez
  • Lilly Téllez
  • Ricardo Anaya

Y el último hasta ahora es el ex presidente de México Enrique Peña Nieto.

Todo esto para desviar la atención y entre temas y personajes que en nada ayudan a resolver lo de hoy, lo inmediato, lo que hoy aqueja al país... lo que se debe y se tiene que resolver hoy

Las columnas más leídas de hoy

Agarrarse de temas muy dolorosos son solo formas de visibilizarse a él mismo, porque este discurso de que él será el héroe que dé con el culpable de Ayotzinapa, es un mero chiste. El ya sabe quien fue y no lo va a decir .

Lo del  tristísimo tema de la Guardería ABC lo ocupa para generar un discurso de odio contra Margarita Zavala y Felipe Calderón, todavía recuerdo la sonrisa del presidente al decir que México Libre no había alcanzado el registro con cuatro votos a favor y tres en contra, algo que no podemos negar fue muy amañado.

Y todas las demás personas que ha mencionado  en estos caso dos años y medio de mandato, lejos de hundirlos, les ha dado reflectores, como es el caso de Xóchitl Gálvez quien al mencionarla Liz Vilchis  en su sección de “Quién es Quién en las Fake News” como mentirosa, hizo que adquiriera mayor relevancia lo que Xóchitl dice, porque ella no habla al tanteo, se informa y con datos duros, habla.

Y luego pues ahora la siguiente ficha ya en la culminación de su frustración por ver qué Morena ya no es lo que era, saca a la luz, y hasta ahora, a Enrique Peña Nieto.

Y es que tanto guardarlo en una cajita de cristal, y que ahora la rompa por haber incendio, hace que incluso hasta el propio Peña Nieto cuente con la simpatía de muchos mexicanos, porque a todas luces sabemos que aunque no hubiese hecho bien las cosas o de manera “derecha” lo están usando para desviar nuevamente la atención.  Ya hasta dan ganas de pedirle a Enrique que se sume a la oposición.

Así tal cual ha pasado cuando menciona y critica a Ricardo Anaya, el pues viviendo plácidamente en USA y ni quien se acuerde de él , y de pronto lo menciona el presidente y el revive…

Cada paso que dará Obrador para mencionar nombres y temas de ahora en adelante , nos queda claro que simplemente lo hará  porque no tiene temas  para hablar del presente, no hay resultados pues...

Entonces, es más fácil recurrir al pasado y culpar y nombrar a personas. El pueblo bueno y sabio está entendiendo este juego y ya no le va a quedar seguir jugándolo.

Al rato va a decir que la culpa de todo la tuvo Jacobo Zabludovsky o que Sergio Andrade deberá de ser juzgado por haber reclutado a niñas en su harem.

AMLO raya en lo absurdo. En lo obsoleto.

Es inteligente. Tendrá que replantear urgentemente el curso de sus mañaneras. Ya lo ha intentado todo. Llorar, poner música, invitar grupos musicales; ha intentado todo. El desgaste físico en él es evidente.

Nadie queremos que se deteriore de esa manera. Lo que queremos son resultados.

¿Verdad que no es fácil gobernar, señor presidente?

Es cuanto.