Hace un par de días se terminó el proceso de información o las llamadas asambleas para buscar al próximo coordinador de la defensa del voto que, al fin y al cabo, será el candidato de Morena. De hecho, estas dos semanas serán determinantes, pues se estará aplicando la metodología que estableció el Consejo Político Nacional a través de la encuesta. Incluso, se calcula que más de 12 mil muestras a lo largo y ancho del país se recolectarán...
Y, una vez llevado a cabo, conoceremos el próximo 6 de septiembre al futuro presidente de México. Si la unidad impera en el movimiento, y no hay fracturas internas, no hay duda que Morena ganará la elección presidencial. De igual manera, dominará las posiciones claves de competencia, tanto del legislativo, como en las 9 gubernaturas que estarán en disputa. Dado ese gran dominio que posee., la oposición ha mostrado mucha preocupación ante la falta de cuadros para competir.
Si Morena logra evitar cualquier fricción interna, no solamente ganará la elección presidencial, sino cerca de ocho de nueve gubernaturas. Por esa razón, el ejercicio democrático tiene que tener un elemento principal: reglas de participación claras. Y cuando decimos un ejercicio plural, hablamos de condiciones equitativas desde un principio. Si bien este proceso que vivimos decidirá el pueblo, sabemos que, meses atrás, hubo una intensa estrategia de propaganda, posicionamiento y, con ello, hasta guerra sucia que padecieron algunos aspirantes.
Se habla de que, en este desarrollo, la dirigencia nacional tiene pensado equilibrar el ejercicio interno para las gubernaturas. Hasta donde se sabe, pueden ser 4 mujeres y 5 hombres. De igual manera, habrá una ponderación considerando los factores de cada punto geográfico. De hecho, han llegado afirmar que, para los estados, la distribución puede quedar de la siguiente manera: Veracruz, Yucatán, Morelos y Guanajuato, serán encabezadas por mujeres. Por consiguiente, Chiapas, Tabasco, Jalisco, Puebla y CDMX, serán para varones. Con esa percepción, se auguran perfiles muy competitivos, dada la necesidad de fortalecer no solo el proceso de unidad, sino también la reconciliación con todos los sectores sociales.
La manifestación más reciente que hubo fueron las elecciones intermedias del 2021, en la Ciudad de México. Es evidente que, en medio de ese proceso, la desatención y el exceso de confianza fueron elementos que incidieron en la elección. Empero, lo que sucede también es que, para sorpresa de muchos, hubo una especie de expresión generalizada de las clases medias de la CDMX, que, por cierto, todavía se sigue hablando mucho del tema. En pocas palabras, el voto de las clases medias dio un giro que, al fin y al cabo, inclino la balanza para que la oposición ganará puntos estratégicos en las alcaldías.
Mucho se especuló si la hegemonía de la izquierda estaba en franco descenso. De hecho, una manera más clara de poder interpretar lo que aconteció, fue el desdén que sufrieron las clases medias. No solo se les ignoró, sino que muchos cuadros dentro de Morena les dieron la espalda. La muestra más clara fue el porcentaje que salió a votar el día de la elección, incluso, las encuestas de salida tomaban nota y, de paso, los instrumentos recolectaban el pulso y las decisiones de la población. Ya con la ponderación final del escrutinio público, los datos causaron estupor, sin embargo, la reacción de la votación nos daba una lectura clara: hay sectores muy críticos que tuvieron una percepción distinta de lo que sucedió.
Por supuesto que la dirigencia se dio cuenta de esa situación. La posición que tomaron las clases medias fue muy crítica. Hicieron valer su derecho de participación y, con un voto en las urnas, manifestaron su opinión. Más específicamente, votaron en contra de Morena porque simple y sencillamente se les excluyó y menosprecio en 2021. Y, al no tener un control de las decisiones de estos sectores, la balanza se inclinó con la oposición.
Morena no puede cometer los mismos errores en la CDMX. El movimiento requiere un perfil sagaz, conciliador, mediador y carismático con todos los sectores sociales. Hemos visto que, en este proceso, hay muchos que se asoman, sin embargo, no todos cumplen con ese perfil que se necesita en estos momentos. Gran parte del trabajo que hay que poner en marcha, es recuperar la confianza no solo de las clases medias, sino también de los científicos e intelectuales que, dicho sea de paso, fueron igualmente minimizados en 2021. Partiendo de la premisa que será un hombre quien encabece la candidatura de Morena en la CDMX, tiene que ser alguien que reconcilie e incluya a todos en la construcción de un programa de gobierno.
No cualquiera puede abanderar a Morena en la CDMX. La marca del partido ya no será un mecanismo de impulso suficiente; contará mucho el perfil que vaya hilando ese trabajo de conciliación. O sea, hay muchas razones para considerar al mejor. Y, a sabiendas de que será un varón, vayan sacando conclusiones.
Notas finales
La XI Reunión Plenaria de los senadores del Grupo Parlamentario de Morena se realizará el 31 de agosto en la Antigua Casona de Xicoténcatl, con la presencia de integrantes del gabinete presidencial y el líder del partido.
En el encuentro, las y los legisladores de la mayoría parlamentaria abordarán temas relacionados con la política interior, relaciones exteriores, de hacienda, sobre seguridad social y los que son prioridad para la fracción parlamentaria.
De acuerdo con el programa previo, la reunión iniciará a las 08:30 de la mañana, con las palabras de bienvenida del coordinador del Grupo Parlamentario, Eduardo Ramírez Aguilar.
Posteriormente, tomará la palabra el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, Alejandro Armenta, quien concluye su mandato al frente de este órgano directivo el 31 de agosto. Después se abrirá espacio para realizar la mesa de trabajo en materia de política interior, con la maestra Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Gobernación.
Posteriormente, tomará la palabra Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores, para dar paso al análisis con el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, así como del presidente Nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo.
Finalmente, la mesa de trabajo concluirá con la participación del director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo Aburto.