De forma inédita, empleados de la SCJN bloquearon todos los accesos a la sede central del máximo tribunal en protesta por la reforma judicial. Al hacerlo, han tenido que enfrentar el hostigamiento y presión de la magistrada carnal Lenia Batres, quien con el apoyo porril de Netzai Sandoval, el hermano de Irma Eréndira Sandoval, exsecretaria de la función pública, obligó al personal a que durante la ponencia de Batres elevaran pancartas en apoyo a la reforma y agredieran al personal de la SCJN.
Claramente dos ministras que AMLO propuso están vinculados a sus intereses de poder político y económico. Lenia, hermana de Martí Batres; la magistrada pirata, Yazmín Esquivel, esposa del asesor y contratista consentido de la 4T, José María Riobóo.
AMLO quiere que todos los ministros sean sacados de la banda de Morena, ligados de manera familiar o por intereses políticos y económicos con tal de garantizar el control.
Nada de qué sorprendernos, Andrés Manuel es un personaje acomplejado, ignorante, corrupto, autoritario y resentido, su historia se asemeja a la de grandes dictadores y fascistas como Hitler o Mussolini.
Golpe de Estado suave
Después de la elección de 2021 decidió destapar a Claudia Sheinbaum como su sucesora y anunciar su Plan C, advirtiendo lo que sería un “golpe de Estado suave”.
Este concepto hace referencia a la destrucción de las instituciones y los poderes de la república. Dijo que tendría la mayoría calificada en el Congreso y que en septiembre enviaría un bloque de reformas constitucionales que le permitieran seguir teniendo los hilos del poder. Así lo hizo, son la reforma al poder judicial, la correspondiente a la desaparición de los órganos autónomos, entre otras, que han puesto lo nubarrones de huracán sobre México.
Lo fue construyendo poco a poco, primero se adueñó del INE con la imposición de Guadalupe Tadei, una sonorense vinculada a Morena que no hubiera podido ejercer el cargo por conflicto de interés, ya que una buena parte de su familia trabaja para la 4T y para el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo quien además es el presidente del Consejo de Morena.
La semana pasada el INE de Tadei aprobó el dictamen para otorgar a Morena la mayoría calificada en el Congreso, después, el Tribunal Electoral con el faltante de dos magistrados, que Andrés se negó a restituir, convalidó la sobrerrepresentación que beneficia a Morena.
En paralelo, a la usanza priista-caciquil, Andrés “palomeó” a cada uno de los candidatos al Congreso y a las gubernaturas, es decir, no le guardan lealtad ni gratitud a Sheinbaum, sino al mesías tropical que así controla al poder legislativo que se encargará de darle la puntilla al poder judicial.
¿Por qué tan obcecada y terca necedad de concentrar todo el poder?
Razones hay varias, aunque ninguna lo justifica. Su ambición desmedida por el control y el poder, su perfil autoritario y fascista, su narcisismo y su idea mesiánica.
Pero, de fondo existen otros motivos bastante deplorables: los delitos que se cometieron al amparo del poder, empezando por él y sus hijos, la vinculación de gobernadores morenistas con el crimen organizado, como en Sonora, Sinaloa, Tamaulipas, Guerrero, Michoacán y Zacatecas. La rampante corrupción en Segalmex con Ovalle, los contratos a sus familiares, las cuentas que no se han presentado de Dos Bocas y el Tren Maya, la Conade de Ana Gabriela Guevara y un muy largo etcétera.
La discusión sobre la reforma judicial tendría que ser técnica y jurídica, sin embargo, es un tema de intereses políticos, de concentración del poder y sobre todo, de garantizar la impunidad y que atropella injustamente los derechos laborales de los trabajadores del sistema judicial.
A pesar de los ataques virulentos que le han propinado desde Palacio Nacional el poder judicial se ha mantenido, mientras México enfrenta las más oscuras horas de su historia contemporánea.
Las consecuencias son irreversibles minando el camino a su sucesora quien recibe este país con crisis en el narco, la violencia, salud educación y sobre todo, credibilidad.
X: @diaz_manuel