La frase que da título a esta columna la dijo nuestra presidenta Claudia Sheinbaum el pasado viernes 15 durante la firma del Decreto de la reforma constitucional para la “Igualdad Sustantiva para las Mujeres, Perspectiva de Género, Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y Erradicación de la Brecha Salarial por Razones de Género”.
Recordemos que el pasado 24 de octubre pasado se aprobó por unanimidad en el Congreso de la Unión la Reforma Constitucional en materia de igualdad sustantiva, la cual modifica siete artículos constitucionales: 4, 21, 41, 73, 116, 122 y 123. En la firma de dicho decreto la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández, recalcó que la Igualdad en el derecho a oportunidades para todas las mujeres ya es una realidad, así como vivir una vida libre de violencia.
Una reforma sin duda histórica, pues a partir de hoy los derechos de las mujeres se encuentran consagrados en nuestra Carta Magna; como dice la presidenta, ya estamos en la Constitución. Ahora, con la creación de fiscalías especializadas en delitos contra las mujeres, esperamos que casos tan lamentables como el de Alejandra Rivas y su bebé de tan solo un año de edad, que fueron asesinadas en Colima, sean investigados a fondo y se impongan penas severas contra los homicidas, que no queremos que anden libres cometiendo monstruosidades. Que paguen es lo justo, lo ideal es que cesen los feminicidios.
También es urgente que el acoso laboral o sexual que sufrimos muchas mujeres en México, como el caso de la abogada Paloma Corte, quien denunció que el esposo de una jueza en Puebla grabó con su celular y sin su consentimiento partes de su cuerpo mientras ella realizaba un trámite en las oficinas del Poder Judicial en aquella ciudad.
Puedo mencionar más casos, quizá cientos de ellos, que se conocen debido a que las víctimas lo hacen público, pero estoy segura que hay muchos más que no sabemos y que es necesario que las mujeres denuncien.
Finalmente celebro que a partir de la firma de este acuerdo, no solo se tratará de erradicar los distintos tipos de violencia que nos lastiman, también se combatirá la disparidad salarial, de tal forma que hombres y mujeres debemos ganar lo mismo: “igual trabajo, igual pago” será lo justo en nuestra sociedad. Se trata, en todos los ámbitos, de visibilizar la injusticia y luchar por la paridad.
Desde la campaña presidencial Claudia Sheinbaum sostuvo que este tiempo es de mujeres y no se quedó en discurso. Hoy nuestros derechos son una realidad y se espera que nuestras hijas y nietas vivan más libres y más seguras en nuestro país. Enhorabuena.