A pesar de la gran campaña negativa en contra del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) desatada sobre todo en redes sociales y algunos medios de comunicación, hoy podemos constatar que la realidad es muy distinta a la que pintan.
Ustedes lo saben, todos los días se repiten los mismos argumentos en contra. Incluso pareciera que el manantial se secó, porque usan los mismos que vienen repitiendo incluso desde antes de su inauguración: que si no va a funcionar… que está muy lejos… que es un “aeromuerto”… y el más recurrente, que es el capricho del loco del Palacio…
Recordemos algunas voces que han atacado las obras de infraestructura realizadas por Andrés Manuel López Obrador; en los segundos pisos de la Ciudad de México; …que nadie los va a usar… se van a caer en el primer temblor… es una obra entregada a medias… Los mismos que aplicaron al metrobús, cuya línea original iba de Indios Verdes a Doctor Gálvez, y cuya construcción comenzó en diciembre del 2004, y fue inaugurada en junio de 2005.
Como tripulante de aviación en esa época, tuve la oportunidad de viajar al extranjero, y pude ver en primera fila la aplicación de ese modelo de movilidad en la capital de Colombia.
Bogotá inició la construcción del famoso “Transmilenio” justo el año que entré a volar a Mexicana de Aviación (1998) y su nombre se debe al año de inauguración: el 2000.
Todas las obras impulsadas en la Ciudad de México, durante la gestión de López Obrador al frente del Gobierno del entonces Distrito Federal (hoy CDMX) estaban destinadas al fracaso, según los medios de la época. Hoy por hoy la movilidad ha tenido tan buenos resultados, que gobiernos de otros partidos - distintos al que hoy gobierna-, han copiado estos dos modelos: segundos pisos y metrobuses.
Han pasado tres gobiernos en la Ciudad de México desde entonces; incluso hoy gobierna un partido político diferente, y dichas obras son ya parte del mobiliario urbano de la ciudad, en beneficio de toda la población (como debe de ser), sin que importe cuál sea la posición política, gustos ni preferencias; todos somos iguales ante esa infraestructura capitalina.
Lo mismo pasa con el AIFA; la campaña emprendida para desacreditar a la nueva terminal aérea tiene el rastrero objetivo de desincentivar a los posibles pasajeros a hacer uso de sus instalaciones; por eso todos los días salen notas “escandalosas”, sobre este nuevo aeropuerto, pero la mayoría fundamentadas en medias verdades, y algunas otras francamente en burdas mentiras.
Como era de esperarse, porque es lo natural en la industria aérea, la mudanza de operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), al AIFA se ha realizado de forma paulatina, al igual que ha sido la construcción de vías de comunicación para llegar a dicha terminal.
Quienes han hecho uso de las instalaciones coinciden en que la nueva terminal aérea es cómoda, que no está tan lejos como la pintan y que funciona bien. Aclaro, muchas de las opiniones favorables provienen de gente contraria a la 4T, como el periodista Salvador Camarena quien narró en una columna su experiencia en dicha terminal y aseguró que lo volvería a hacer, esto es, volvería a tomar un vuelo saliendo del AIFA.
Y ya que no pretendo seguir haciendo el caldo gordo a aquellos que no quieren (o no pueden) salir de la narrativa negativa contra el AIFA, hablaré de cómo ha ido creciendo, y cuál será la próxima oferta que tendrá para los usuarios a partir del 15 de agosto.
El AIFA pasará de 12 operaciones diarias a 46, pues las aerolíneas Aeroméxico, Viva Aerobus y Volaris incrementarán sus destinos saliendo de ese aeropuerto. Los nuevos destinos que se sumarán a la oferta que ya tiene el AIFA son: La Paz, Mexicali, Huatulco, Puerto Escondido y Oaxaca.
En la parte internacional, además de la aerolínea venezolana Conviasa que ofrece vuelos a Caracas, capital de Venezuela, se suma Copa Airlines, con un vuelo a Panamá. Otra aerolínea que ha levantado la mano para operar en el AIFA y es la dominicana Arajet, quien incluso el 8 de agosto comenzó la venta de boletos, con destinos a Santa Lucía, Monterrey y Cancún, desde la ciudad de Santo Domingo. Esta aerolínea de bajo costo, ofrece sus vuelos en 149 dólares, viaje redondo e impuesto incluidos.
Por supuesto, siguen las pláticas con Qatar, ya que el Gobierno Mexicano le ha ofrecido a la aerolínea un espacio en el AIFA, debido a la saturación del AICM; es por ello que la nota de fecha 8 de agosto de Miriam Paredes, del periódico El Excélsior, recoge una declaración muy interesante del director ejecutivo de Qatar Airways, Akbal Al Baker:
“Llegando al AIFA, es la única alternativa. Si se puede adelante, y le vamos a dar toda la preferencia. Tiene que ser en AIFA porque el AICM está muy saturado”, insistió. Sin embargo […], dejó claro recientemente que la empresa estaba interesada en volar a México, pero desde el AICM. “Sí queremos volar a México, pero estamos a merced de Aeroméxico que está cabildeando con el gobierno y bloqueando para que no nos den los derechos”.
Akbal Al Baker
Declaración que no me resulta ni extraña ni ajena; ya en el pasado hicieron lo mismo en el caso de la línea aérea Emirates Airlines, y el vuelo México- Barcelona-Dubái.
Hoy, de nueva cuenta los encargados de ser voceros de dicho bloqueo a Qatar Airlines es la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), a cuyo Secretario General no le tiembla la mano al asegurar que buscarán por todas las vías necesarias para evitar que Qatar Airlines opere en el país, ya que consideran que no lo hacen en condiciones iguales, al ser una aerolínea subsidiada por el país árabe.
Los pilotos agremiados a ASPA dejan en claro que se opondrán de manera férrea a que se le dé un solo slot, o una quinta libertad a la línea aérea qatarí. Todo bajo el magnánimo manto que tienen en su poder, que tiene bordado con letras doradas: “no socavar a la aviación nacional”. Ya los estoy viendo, aventarse desde la torre de control del AICM envueltos en ese lábaro, como niños héroes.
No me voy a entretener pidiéndole congruencia a ASPA. Bastante trabajo ha dejado de hacer en pro de los derechos de los pilotos mexicanos, pero no es el tema de esta columna. Lo importante, y que quiero resaltar, es el crecimiento ordenado y paulatino de las operaciones del AIFA, y esperamos que cada vez se vayan sumando más y más líneas aéreas, ampliando su abanico de ofertas.
Sin apasionamientos políticos, como ya lo mencioné antes, el mobiliario urbano le pertenece a todos los mexicanos sin distinción alguna. Aquí debo mencionar las recomendaciones que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) hizo el pasado mes abril. En una reunión en Santiago de Chile, manifestó la importancia de las expansiones los aeropuertos, los cuales deben de ser prioridad, sobre todo después de la crisis pandémica.
Peter Cerdá, Vicepresidente Regional de la IATA para las Américas, declaró que entre las obras recién terminadas se destacan la nueva terminal del aeropuerto de Santiago, y el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en México, y adelantó: “siempre será una prioridad” ampliar la infraestructura.
Por esta razón, celebro el crecimiento del AIFA. Dejemos la narrativa negativa; esta obra es para el bien de toda la población. AMLO se irá y el aeropuerto seguirá ahí, para servirnos a todos, principalmente a los mexicanos.
Dependerá de nosotros saberla explotar.