Algo que no entiende el autoproclamado “periodismo crítico” es que los mexicanos han evolucionado, los mexicanos sí se volvieron críticos pensantes, analizan más a fondo la noticia, no se quedan con el encabezado mañoso que siguen utilizando los “medios tradicionales” para atraer incautos y engrosen e inflen sus presumibles estadísticas. Y mejor aún, los jóvenes se interesan cada vez más en el acontecer del país.
Los también autoproclamados “líderes de opinión” se están llevando un palmo de narices al comprobar que ya nadie se traga a pie juntillas lo que de su boca sale. Ahora hay medios para hurgar, encontrar las comas y puntos mal puestos con propósitos oscuros o mercantiles, ahí es donde radica la diferencia que fustiga su orgullo y sus ingresos. El “amplio sector de analistas” ha dejado mucho que desear a la hora de buscar el fondo y quedándose solo en la forma; eso es lo que comparten como información. ¿Se quedaron creyendo ser el 4º poder y pretenden seguir en ese trono?
Para muestra lo sacado a colación y sin investigación seria sobre el chocolate “Rocío”. Si realmente investigaran un poco al menos sabrían cuánto tarda una mata de cacao en crecer y dar fruto, con esa premisa, entenderían que en tres años de gobierno — suponiendo que Sembrando Vida hubiera iniciado a la par que el mandato de AMLO— a la mata de cacao aún le faltan al menos otros dos o tres años para poder dar fruto adecuado y así producir cacao de buena calidad… es un simple conocimiento. Tan simple de investigar y contradecir a los que afirman, se tala la selva para sembrar el cacao de los hijos de AMLO, tan irrisoria afirmación, las matas de cacao se siembran bajo los árboles grandes porque el sol no debe dar directo a la planta… Así de fácil y rápido se cae una mentira…
La llamada “transición democrática” les afectó el bolsillo a más de uno, y vaya que las arcas de los dueños de algunos medios han resentido la falta de publicidad gubernamental, que dicho sea de paso cobraban al monto que la amistad fijara…
Para el lector, radioescucha, seguidor de internet o los ya pocos de televisión no pasa desapercibido el hecho de ver a quien tras un micrófono o cámara evita tocar algunos gobernantes o personas allegadas a ellos, de la misma manera que las noticias tipo la secta de Ranieri nunca fueron mencionadas por los que se ofrecen como garantes de la libertad de expresión. De esa misma manera jamás vimos reportajes de los desvíos multimillonarios en Tamaulipas, Michoacán, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Guanajuato… Nada escuchamos de sus bocas o escritos de sus plumas magistrales sobre la violencia registrada en estados gobernados por la oposición… luego entonces, el ciudadano no es tonto y suma dos más dos…
La crítica carroñera que busca difamar y acrecienta el odio no puede ser llamada periodismo… ¿Se puede llamar periodismo crítico al que se basa en supuestos e inferencias? Los ciudadanos hoy mismo pueden replicar y reprochar ese periodismo hipotético, pseudo profético, que termina rayando en lo patético lleno de argumentos y bases “inferencistas”…
Es momento de entender y comprender la transformación que se lleva a cabo en nuestro país, justo al momento de escribir esta columna, en el Zócalo capitalino, miles de mexicanos se reúnen en torno al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Miles viajaron desde diferentes partes del país, solo para estar presentes en un momento clave del desarrollo de nuestro México. A la mitad del periodo de su gobierno, veo conectados a más de 100 mil personas sólo en el canal personal del presidente en YouTube, otras decenas de miles en el canal de Facebook… Hoy más que nunca al pueblo le gusta escuchar de primera mano lo que el gobernante tenga para compartir. Lo dicho, los tiempos han cambiado y esto puede gustarle o no a los otrora dueños de la información, pero si utilizan y aguzan la inteligencia, les puede servir para intentar adecuarse a los cambios que la sociedad exige.
¿Periodismo victimizado?
De esta forma le han llamado en redes sociales a las quejas que algunos leedores de noticias que se creían intocables y ahora al ser sujetos de crítica relativa a su trabajo, lloran miserablemente lo que alguna vez disfrutaron: la impunidad y totalitarismo de sus voces, al erigir verdades a medias o distorsionadas… La sociedad exige un periodismo sin filias ni fobias que nublen la capacidad de análisis informativo.
Por cierto, las redes le recuerdan y exigen al buen Julio Hernández una investigación sin inferencias al gobernador Enrique Alfaro, y ya de paso otra al rector de la Universidad ya que sus lectores no han visto nada al respecto de los millones gastados en camionetas blindadas o la aparición en Jalisco de las medicinas oncológicas robadas en la Ciudad de México, por mencionar algo.
Acusar de coordinación para atacar periodistas a los tuiteros, no abona, contrario al sincronizado que hicieron los diferentes primeras planas de ciertos medios, hablando del peligro que representaba el nuevo virus, ómicron, con la intención de restar asistentes al Zócalo y acompañar al presidente, la gente ya no cree esos bailes sincronizados…
“En tres años ha cambiado como nunca la mentalidad del pueblo, que eso es lo más importante de todo la revolución de las conciencias, el cambio de mentalidad. Eso es lo más cercano a lo esencial, a lo mero principal, y eso es lo más cercano a lo irreversible… Pueden darle marcha atrás a lo material, pero no van a poder cambiar la conciencia que ha tomado en este tiempo el pueblo de México…”
AMLO
“¡Gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo!”, gritó Andrés Manuel López Obrador en pleno Zócalo ante el atronador aplauso y vítores de los miles de asistentes… y tomamos este grito para aplicarlo al periodismo…
Se informa del pueblo, para el pueblo y con el pueblo… al fin y al cabo ellos son los que deciden a quien creerle y en quien confían respecto a su trabajo informativo.
Divagante en Twitter: @deliha25