¿QUÉ PASA EN JALISCO?
El título de esta columna es dramático por sí sólo, eso lo tengo claro. Pero está más que justificado. A lo largo de su corta y poca exitosa carrera política, Pedro Kumamoto ha dejado tras de sí a cientos de personas que lo apoyaron y hoy se sienten utilizadas y traicionadas.
El caso más reciente es el de Fabiola Serratos, militante de Futuro que denunció que la cúpula del partido cambió arbitrariamente las reglas en las precampañas para otorgarle la candidatura del distrito 14 local a uno de los perfiles cercanos a Kumamoto.
Conozco de primera mano otras situaciones de este tipo porque hablé con uno de los militantes que lo apoyaron desde que necesitaba recolectar firmas como independiente y que incluso hicieron trabajo territorial para formar el partido. Comparto aquí alguno de sus dichos, mismos que están respaldados por la realidad.
En Futuro nada pesa más que el ego de Kumamoto. Él es el principal beneficiario de la alianza con Morena, pues su máximo interés fue negociar para volver a ser candidato en Zapopan tras quedar en un lejano tercer lugar en el 2021. En el 2021, Futuro compitió por 37 municipios y 18 distritos electorales; en 2024 solamente lo hará por 3 municipios y 4 municipios. La máxima y casi única preocupación de Kumamoto fue asegurar lugares para él y su gente cercana.
Esa gente cercana no es la que ha trabajado la tierra. Personajes como Daniela Chávez (fue regidora por el Partido Verde y es cercana a Enrique Aubry) y Tonantzin Cárdenas (hija de Alberto Cárdenas) se están apoderando de posiciones importantes y su único mérito es siempre decirle que sí a Pedro.
A quienes lo apoyaron los ha dejado atrás. No solamente traicionó su discurso, sino que también le dio la espalda a académicos y empresarios que lo ayudaron a tener visibilidad. Personajes de gran trayectoria como Dolores Pérez-Lazcarro y Juanita Delgado solamente fueron utilizadas por Kumamoto, mientras que ellas sí le apostaban a un verdadero cambio de lógica a la hora de hacer política.
En la campaña de Tamazula, único municipio que ganó Futuro en 2021, la cúpula del partido no brindó ningún apoyo; pero cuando se triunfó, Pedro y compañía llegaron a exigir posiciones.
Después del proceso del 2018, la mayoría de los colaboradores decidió hacerse a un lado tras sufrir los malos tratos dentro del partido. Kuamoto apoyaba directamente a Ale Parra y Boli, personaje prepotente y este último señalado por abuso sexual en el MeToo. Incluso, el partido contrató a una psicóloga para ese proceso, para intentar mejorar su comunicación, pero esta también fue víctima de los malos tratos internos.
Tras ese mismo proceso del 2018, personajes como Bernardo Masini, Paola Flores, Pepe Martínez, Gaby Velasco, Ale Vargas, Alberto Vale, Rodrigo Cornejo, Luis Angel y Pablo Montaño prefirieron tomar distancia o de plano fueron cepillados del partido luego de ser utilizados.
Mi fuente me cuenta esto todavía con enojo, frustración y el convencimiento de que Pedro volverá a aprovecharse de quienes lo apoyan. Al lobo cada vez le queda menos su traje de cordero.