Vaya bomba que le explotó en las manos al nuevo comisionado presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Juan Carlos Rodríguez, quien sufrió su primera gran derrota casi casi de manera inmediata a haber tomado el cargo y haber hecho su presentación oficial.

La derrota contra Estados Unidos en la semifinal de la Nations League de la Concacaf ha movido muchas cosas en el seno de la Selección Nacional y no estará menos ya que va más allá de perder en lo futbolístico.

La imagen de la Federación sufrió un terrible deterioro por varias cosas que se vivieron el jueves por la noche en Las Vegas.

Primero, la derrota y eliminación en las semifinales ante los estadounidenses que mantienen una hegemonía sobre México, las patadas de Montes, Álvarez y Arteaga llenas de impotencia y que reflejan que no traen nada en la mochila en cuanto a lo futbolístico y es mejor dar de trancazos al rival como para aparentar que sí nos duele lo que pasa.

Además, la aparición de nueva cuenta del grito de “pu...” en las tribunas, que generó la suspensión del juego (aunque seamos sinceros ya con el 3-0 en contra resulta hasta ridículo pensar que Concacaf ejerció su poder como debía), volvió a dejar mal parados a los mexicanos, que de cara al Mundial de 2026 seguirán siendo el foco de atención por está expresión.

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Pero lo que más ha dañado la ya de por sí jodida imagen de la Femexfut, fue la aparición del promotor Christian Bragarnik (quien representa a Diego Cocca, técnico nacional). Esto a partir de unos videos que se dieron a conocer. Seamos sinceros, quienes tomaron esos videos ni siquiera sabían quién es Bragarnik, pero este se delató ante periodistas que al ver las imágenes si hicieron su chamba y ni quisieron quedar bien nada más, y se armó el escándalo.

¿Está bien que haya estado en el palco de la directiva mexicana? La mayoría piensa que no y sobre todo porque a este personaje, Bragarnik, lo han vinculado con una manipulación y monopolizacion de jugadores y tecnicos para con ciertos equipos.

Como dicen por ahí: “No hagas cosas buenas que parezcan malas”, aunque en este caso sería “No hagas cosas malas, punto”.

Esto ha trascendido tanto, que ha venido una llamada de atención para Rodríguez para que arregle está mala imagen de inendusro y no solamente lo que ocurrió en la cancha, sino en el palco con la aparición de este representabte que incluso ha sido vicnulado con gente de dudosa honirabilidad.

Vaya bombita para la “Bomba” y eso que apenas lleva una semana en el cargo.