Durante más de la mitad de la actual administración la oposición prácticamente brilló por su ausencia y cuando se hacía notar, era anulada por la narrativa de AMLO y la presión que ejerce desde Palacio Nacional.
Esto es simple, los ciudadanos perdimos las direcciones de los tres partidos del Frente ante un Markito, Alito y Chuchito que solo quieren mantener su poder a cualquier precio.
Pero, ya los rebasaron.
Construir un proyecto
El Frente Amplio por México (FAM) es una coalición política conformada por el PAN, PRI, PRD y representantes de la sociedad civil, bajo una formula tan novedosa como necesaria, lograr una “Coalición de Gobierno” eficiente y que responda a las apremiantes necesidades de la nación.
Con el Frente Amplio Por México y la irrupción sorpresiva de Xóchitl Gálvez, hoy la oposición se coloca en una posición antes imposible en la narrativa presidencial, con la oportunidad de ganar la presidencia y disputar las posiciones en el Congreso.
Mantendré mis dudas si los propagandistas de Andrés inflan a Xóchitl pensando que la pueden derrocar.
El futuro
El modelo alcanzado por el FAM viene precedido de la importante movilización social en defensa del INE donde la sociedad civil se pronunció con fuerza y eso motivó a que muchos ciudadanos y valiosos personajes, así como mercenarios, oportunistas y troyanos, se sumaran al proyecto.
Sin embargo, el mecanismo planteado para elegir al candidato ha hecho que políticos del más alto nivel profesional y con destacadas carreras nacionales e internacionales decidieran bajarse de la contienda, esto puede obedecer a que saben que no alcanzan la popularidad o el nivel de reconocimiento de la población para ganar una elección, y también principios y dudas que muchos tenemos pero lo importante es que seguirán trabajando en la construcción del proyecto de nación que el Frente propondrá.
Por otro lado, están aquellos impresentables que, valiéndose de la apertura del Frente, se apuntaron para intentar aprovechar la movilización social y obtener beneficios personales, mantener una posición de poder o, desde dentro, intentar destruir al Frente siguiendo órdenes de Palacio.
Gurría, una amplia experiencia
Lo valioso, es que también existen los que ofrecen sus sólidas trayectorias y que cualquier estadista en el mundo los quisiera tener, como José Ángel Gurría Treviño, exsecretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores. Gurría tuvo en ambas carteras una destacada participación, en hacienda participó en la reforma económica que sentó los fundamentos para estabilizar los factores macroeconómicos que hoy por hoy han mantenido al país fuera de las crisis de fin de sexenio y como secretario de Relaciones Exteriores, todo se puede sintetizar por los comentarios que realizó el Colegio de México, que “fue el primer verdadero Canciller que tuvo México”.
Más tarde ocupó el cargo de secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), institución en la que estuvo por tres periodos consecutivos, una hazaña que nadie más ha logrado. El experimentado político decidió no ir por la candidatura del FAM, pero dijo estar dispuesto a trabajar en el diseño del plan de gobierno.
Guajardo, talento y honestidad
Otro que se retiró es el diputado federal y ex secretario de Economía Ildefonso Guajardo, un político que obtuvo reconocimiento nacional e internacional por su labor en las negociaciones de los tratados comerciales firmados por México, el TLC y el T-MEC. Aunque sus cartas credenciales lo avalan, él mismo reconoció que la gira de cinco meses buscando posicionarse no fue suficiente, sin embargo, afirmó que se sumará al “anhelo de millones de mexicanos que desean un país más justo, de libertades y oportunidades” y por invitación de las dirigencias y los organizadores, dirigirá la “vinculación internacional” del Frente.
Valentía y congruencia
Dos mujeres que también declinaron en sus aspiraciones por la candidatura son las senadoras Claudia Ruiz Massieu y Lilly Téllez. Ambas encabezan desde sus trincheras una importante lucha. Ruiz Massieu, es exsecretaria de Relaciones Exteriores y una de las grandes impulsoras del proyecto del Frente y, al igual que Idelfonso y Gurría, ella también trabaja para la gran conformación de un gobierno de coalición poniendo su talento y experiencia al servicio de quien resulte ganador en la contienda interna. Claudia renunció al PRI por diferencias con su líder Alejandro Moreno, quien al parecer trabaja más para AMLO que en favor del Frente.
La integridad de Téllez
Otro ejemplo de honestidad y convicción es Lilly Téllez, quien decidió bajarse, pero sin que ello signifique abandonar este gran proyecto, algo importante, porque su aportación como legisladora y comunicadora ha venido impactando con gran tino en la agenda política.
Y mención aparte y reconocimiento a Romero Hicks, no se presto a que su prestigio se fuera al retrete por colgarse de nada. Lo aplaudo.
Los cinco personajes son activos del más alto nivel con mucho que aportar al FAM, no como candidatos, pero sí como arquitectos del proyecto y con eso valen más que muchos.
Twitter: @diaz_manuel