De la mano de la senadora Lilly Téllez, la oposición en nuestro país sufrió el pasado miércoles un revés digno de considerar en cuanto a las opciones que se manejan para una candidatura presidencial. El asunto es que la también comunicadora defraudó a no pocos de sus simpatizantes al faltar a una sesión del Senado de suma importancia para los intereses de quienes se oponen a que continúe la construcción del Tren Maya por el nuevo trazo propuesto, causando un gran descontento entre aquellos que la alentaban y veían con cierta seriedad su posible candidatura a la presidencia de la República para 2024.
Y es que, si bien es muy temprano quizá para estar manejando estos temas, lo cierto es que ya desde hace varios meses atrás el presidente Andrés Manuel López Obrador lo puso sobre la mesa, y la propia Lilly Téllez abonó al respecto en febrero pasado al destapar sus aspiraciones de buscar ser la abanderada por el Partido Acción Nacional (PAN).
La ausencia de Téllez cuando en el Senado se sometió a votación el punto de acuerdo propuesto por su compañera de bancada, Xóchitl Gálvez, para citar a comparecer a los responsables de la obra del Tren Maya, Javier May (Fonatur), Blanca Alicia Mendoza (Profepa) y María Luisa Albores (Semarnat), para que explicasen el estatus de los permisos para la construcción del Tren Maya y los motivos para el cambio del trazo en el tramo 5 y la tala o remoción de más de 20 mil árboles, fue severamente criticada por usuarios de redes sociales, siendo que la fracción parlamentaria del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), aplicó la aplanadora contando con sus aliados, y fueron suficientes 46 votos para impedir la comparecencia, toda vez que la oposición apenas alcanzó 44, registrándose además dos abstenciones.
Entre los senadores que con su ausencia permitieron a Morena frenar la comparecencia, se encuentran los del Partido Verde Ecologista de México como Manuel Velazco, Raúl Bolaños y Gabriela Benavides; así también el perredista Miguel Ángel Mancera, los priistas Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu, quienes habrían cumplido en ese momento un asunto de partido, y tampoco estuvo Beatriz Paredes ni la panista Josefina Vázquez Mota, además de la ya citada Lilly Téllez.
En Twitter fue bastante notorio el malestar de quienes desaprueban el Tren Maya, y algunos se dieron a la tarea de arrobar para poner en evidencia a los faltistas. De ahí que enseguida se observaran “disculpas” de los ausentes en la votación.
Fue el caso de la priista Claudia Anaya, quien escribió: “No alcancé a llegar al salón de pleno y no estaba ahí porque la votación no estaba programada”. Además, se comprometió a “tratar de moverme más rápido para que no pase de nuevo”.
Lilly Téllez, posteó: “A quienes me preguntan por mi voto, les agradezco y les doy respuesta: No fui al senado hoy por un asunto de salud; tengo siete hernias en la columna vertebral, cuatro cervicales y tres lumbares. Hay días malos, hoy fue uno de esos”. Pero de nada le valió la justificación, pues le argumentaron la importancia de su voto y que aún en silla de ruedas debió presentarse, para enseguida adjudicarle el hashtag como #LadyHernias.
En febrero pasado Lilly Téllez afirmó sentirse capaz de derrotar a la Jefa del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, una de las favoritas de AMLO para la presidencia en 2024.
“Si hay que entrarle, pues hay que entrarle y no me puedo ahorita hacer a un lado si puedo contribuir ante lo que estoy viendo”, dijo. Téllez explicó que el país debe ser conducido con trabajo en equipo y no como AMLO, que piensa que puede gobernar a un país tan complejo él solo.
En un space realizado en Twitter la legisladora indicó también que llevaría a la cárcel a Andrés Manuel López Obrador y su gabinete como un acto de justicia.
“No estaba en mis planes entrar a la política, si yo fuera presidente no hay nada que me gustaría más que meter a prisión a López Obrador, a su gabinete y a otras personas. Pero yo no lo veo como un acto de venganza, sino como un elemental, fundamental y muy necesario acto de justicia”, dijo Téllez.
La firmeza de la sonorense no desagradó a la oposición, que la comenzó a ver como una aspirante con potencial para efectivamente dar la pelea a Sheinbaum, tal como lo planteó en su discurso.
Además, la senadora ha conseguido distinguirse por sus posicionamientos en la tribuna de la Cámara Alta, desde donde ha desafiado no solo al presidente de la República, sino a la misma Presidenta de la Cámara, Olga Sánchez, y a cuanto político de la Cuarta Transformación le concede la oportunidad de ser objeto de sus severas críticas, “al que se le pone de modo”, dirían coloquialmente.
El voto de la senadora Lilly Téllez hizo falta, sin duda, y el resultado fue haber perdido la votación para la comparecencia de los titulares de las instancias responsables de la construcción del Tren Maya, pero quizá haya perdido más la propia Lilly, quien tendrá que trabajar arduamente para recuperar simpatías, principalmente la confianza de quienes la estaban impulsando, y que ahora la ven como traidora a la causa, porque esos mismos que la pudieron vislumbrar como una aspirante viable, podrían estar ya buscando en otro lugar quién sí cumpla las expectativas y ofrezca mayores garantías.
En ese río revuelto, hay un nombre que está en la palestra, que promete seguir escalando a paso firme para ganar adeptos y su nombre es Luis Donaldo Colosio Riojas, un joven serio, inteligente, comprometido, con un futuro muy promisorio y que en las encuestas va como en caballo de Hacienda a convertirse en “El candidato” que puede dar la pelea y mover de la silla presidencial a Morena. ¡Al tiempo!