Con seguridad usted vacaciona y hace muy bien, pero del otro lado de la moneda en el puerto jarocho tenemos unas broncas que ni se imagina.
La nota la dieron los trabajadores sindicalizados encargados de mantener limpia nuestra ciudad.
Todos sabemos, y los que no lo saben es momento que lo sepan, que este grupo de hombres y mujeres que entregan su vida para tener nuestra ciudad impecable, y durante la pandemia se han expuesto a contagios e incluso perdieron algunos compañeros de trabajo a causa del Covid-19.
Ellos trabajan de noche y de día, sin importar que sea día festivo. Pero de la noche a la mañana nos enteramos que la señora Patricia Lobeira, alcaldesa panista, decidió que no podrían pagar horas extras ni la prima dominical, como lo marca la ley.
Según ella no hay dinero.
Y por eso decidieron sacar su “anuncio oportuno” para solicitar trabajadores externos para limpiar las calles, ofreciendo un salario de 200 pesos al día y 500 en el periodo vacacional.
Con la excusa de dar empleo temporal, y con la crisis que vivimos, seguramente varios acudieron al llamado y se entiende, claro que sí.
Ninguno de los postulantes es culpable de la mala jugada que se quiere hacer con los empleados sindicalizados.
No sabemos en realidad cuántas personas se contrataron, o si les dieron uniformes y escobas o de plano les pidieron que llevaran la de su casa y su propio vestuario (esto por el tema de evitar el gasto) pero el punto es que los empleados de Limpia Pública la están pasando mal y ya se inconformaron.
¿Usted cree que no hay dinero?
Déjeme le cuento que en días pasados, en una reunión de Cabildo, la regidora novena. Virginia Roldán, expuso los asegunes que presenta el Plan Municipal de Desarrollo, entregado con las patas y con más de 100 días de retraso (la alcaldesa empezó en el cargo desde enero).
En el Plan, lo que menos se nota es la austeridad, pues solo para la Procuraduría del Agua, de reciente creación, se asignan casi 3 millones de pesos.
De los gastos de presidencia municipal mejor no hablamos, pues en ese rubro se asignan por año 350 millones de pesos.
No olvidemos también que los dineros que se usan para los gobiernos municipales salen de su bolsa y de la mía, y debe incluir los temas de inseguridad, alumbrado, agua potable, entre otros.
Parece ser que a todos les quitó una piscachita para poder tener más lana en la presidencia, obvio para pagar a todo su séquito de empleados de confianza y lo que se ofrezca, siendo que a las regidurías les siguen sin soltar lo suficiente para cubrir a su personal.
Y me dicen por ahí que va a pedir un préstamo para endeudar más la ciudad.
¿No puede pagar, en serio, a los trabajadores de Limpia Pública?
Recién leí una entrevista donde doña Paty dijo que los servicios de limpieza en el puerto están asegurados, pero con seguridad se refería solo al tramito del centro, del acuario y lo que está en la zona conurbada.
La zona bonita, pues. O como diría mi abuela, una manita de gato, por donde ve la suegra.
¿Ya se ha metido a las colonias, a los predios, a todos esos lugares donde vive nuestra gente, ahí donde es el verdadero Veracruz?
El tema de los trabajadores de limpia es una bronca que se está aventando la alcaldesa a lo tarugo, una granada en la mano que puede explotar si no se atiende.
¿Hay necesidad de que eso ocurra?
Por cierto...
Nos encontramos haciendo ejercicio en el bule a Yunes papá, el ex gobernador, muy quitado de la pena, a gusto a la orilla de la playa.
Sobre Miguel Ángel Yunes Linares pesan varias investigaciones por desvíos de recursos y corrupción pero él anda como Juan por su casa tomando el sol.
No cabe duda, tenemos el gobierno que merecemos. Bueno, no todos, pero nos llevan entre las patas…