Por El Pordiosero
Intro: A José Antonio Xochicale, quien manejó cuotas sindicales de 110 mil trabajadores en el Directorio Sindical, le reclaman más de 15 millones de pesos faltantes.
José Antonio Xochicale fue dirigente de la sección 39 “Dirección General de Informática” del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), hace más de 20 años. Desde entonces ha gozado, prácticamente de comisión sindical, es decir no ha tenido que presentarse en su centro de trabajo para cumplir con su horario laboral.
Entre enero del 2020 y julio del año pasado, formó parte del ilegal Directorio Sindical -no previsto entonces por el estatuto sindical- de la central burocrática FSTSE a cargo del SUTGCDMX, luego que en una decisión antijurídica el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCyA) no reconociera las primeras elecciones democráticas en el sindicato de los trabajadores de base del gobierno de la Ciudad de México.
Durante ese año y medio, Xochicale manejó las cuotas sindicales de los 110 mil trabajadores. Con una actitud despótica hacia el grupo de secretarios generales del grupo que encabeza Hugo Alfredo Alonso Ortiz, los obligaba a esperarlo para mostrar su poder.
Destacó por el oscuro manejo del dinero de los trabajadores: faltan unos 15.5 millones de pesos que corresponden a la sección 12 “Servicios médicos”, por lo que en los próximos días se pedirá a la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), sean entregados a Benigno Martínez Escalante, recién electo secretario general.
Esa cantidad de dinero corresponde exclusivamente a las cuotas que durante año y medio aportaron los trabajadores afiliados a la seccional. Xochicale enfrenta el riesgo de denuncias penales por malversación de fondos.
Parecía inexplicable el resentimiento que Xochicale tiene en contra de Alonso Ortiz, secretario general de la sección 1 “Limpia y transportes”: en realidad es una cortina de humo que cree, le permitirá justificar no rendir cuenta detallada del manejo de las cuotas sindicales del SUTGCDMX.
Incluso, presentarse como promotor de la supuesta candidatura de unidad -¿La unidad es él?- de Sofía Hernández Labra a la secretaría general de la sección 39 “Dirección General de informática” de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México, parece tener como objetivo blindarse ante reclamos para que regrese el dinero de las cuotas que se cree manejó de manera corrupta.
Y es que la candidatura de la señora Hernández Labra tiene nulas posibilidades de éxito, por la inexperiencia en la representación de los trabajadores: la secretaría en la comisión política -una posición de tercer nivel- que actualmente desempeña, es su primera participación en la seccional.
La “precandidata de unidad” no era la primera opción de Xochicale, quien no tuvo más opción que apoyarla luego que, por razones desconocidas sus otros dos precandidatos optaron por abandonar su proyecto.
La seccional cuenta con una membresía de un mil 50 trabajadores, elegirá a sus dirigentes sindicales el próximo 29 de septiembre. La convocatoria, con lo que dará inicio del proceso, será publicada este lunes 12 de septiembre, y un día después será el prerregistro de candidaturas para que la Secretaría de Procesos Electorales del SUTGCDMX, a cargo de Miguel Ángel Estrada Manzo, les entregue los formatos para la recopilación de firmas de apoyo.
El registro de candidaturas se realizará el lunes 19 de septiembre. Los aspirantes a la secretaría general deberán presentar firmas de apoyo del 20 por ciento de los trabajadores afiliados a la seccional.
La actual secretaria general de la sección 39, Rocío Franzoni Lobo, optará por la reelección. El pasado martes 3 de mayo, encabezó una protesta de trabajadores de la oficina recaudadora “Añil” de la Secretaría de Finanzas, ante la falta de pago de tiempo extra, que los llevó incluso a bloquear la circulación en el Viaducto.
Ante la gravedad del conflicto y en busca una rápida solución, en una reunión realizada en las oficinas de la Dirección General de Administración de Personal -en Avenida Fray Servando Teresa de Mier-, estuvieron además de Sergio Antonio López Montecino, el director general de administración, José María Castañeda; Carlos Urbina, director de recursos humanos; Roberto Sanciprián Plata, subtesorero de fiscalización; y Rodrigo Espíndola Parra, subtesorero de SAT, quienes asumieron el compromiso de respetar el tiempo extra con la cantidad de horas que cubrían los trabajadores antes de la pandemia de coronavirus.
En ese movimiento de inconformidad, participaron incluso trabajadores de las secciones 11 “Catastro y contribuciones a la propiedad raíz”, 17 “Tesorería y Locatel” y 30 “Contribución es de mercados y carnes”, cuyos dirigentes, Víctor Hernández Villeda, Leticia Lorencez, forman parte del grupo al interior del SUTGCDMX que encabeza César Piña Rodríguez.
Apenas el jueves 8 de septiembre, Piña Rodríguez, Rafael Torres Correa y secretarios generales de las secciones 4 “Contraloría, administración y almacenes”, y 31 “Construcción de pavimentos”, mantuvieron una reunión con Xochicale y la señora Hernández Labra, en la que según esto habrían definido los apoyos a la “precandidata de unidad”, con el objetivo que gane las elecciones. En julio de 2019, el grupo de secretarios generales seccionales que encabeza Piña Rodríguez, presionó para que se hiciese valido un reconocimiento del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje que le permitía a Juan Ayala Rivero mantenerse en la presidencia del SUTGCDMX hasta 2023.
En diciembre de 2019, cuatro secretarios generales seccionales - entre otros Jaime Patiño Gutiérrez y Jorge Castro Carpio- impugnaron la convocatoria a las primeras elecciones de octubre en ese sindicato. Fue el pretexto ideal para que el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje las desconociera y se integrara un Directorio sindical dela central FSTSE que se hizo cargo del SUTGCDMX. El Poder Judicial Federal validó esos comicios después que Aarón Ortega había sido electo presidente de la organización en septiembre del año pasado.
Apenas el mes pasado, el candidato del grupo de Alonso Ortiz a la secretaría general de la sección 12 “Servicios médicos”, Benigno Martínez Escalante, ganó de manera irrefutable las elecciones, frente a Alejandro Mayén García, quien fue apoyado por Piña Rodríguez y sus simpatizantes.
José Antonio Xochicale tiene un pasado que lo condena: según un integrante de la dirigencia seccional que encabezó, con frecuencia debía viajar a Acapulco a resolverle problemas que le generaba su adicción al dios Baco; y más recientemente pretendió convertirse en auditor fiscal, por la que solicitó su cambio a fiscalización, pero al no adquirir las habilidades suficientes, debió reincorporarse a la Dirección General de Informática.
Tiene razón Jorge Luis Borges: el pasado es irreversible.
Colaboración especial para SDPnoticias de agendapropia.mx, portal especializado en asuntos sindicales