La propuesta de austeridad republicana del presidente López Obrador hace agua. El costo de Dos Bocas pasó de 8 a 12 mmp, el Tren Maya, más del doble, de 60 a 140 mmp y el aeropuerto de Santa Lucía, completamente ineficiente y sin resolver la saturación del actual aeropuerto, salió más caro que el NAIM, amén de que, por su apresurado diseño no vieron un cerro que obligó a cancelar una de las tres pistas con que contaría.

En la época de la “austeridad republicana” todo se quiere hacer “barato” aunque resulte de mala calidad. Ahorrarse el mantenimiento de la línea 12 y ejemplos claros, como el Banco del Bienestar, el desmantelamiento del sector salud, el desabasto de medicamentos y las universidades Benito Juárez, entre otras ocurrencias que han resultado un “barril sin fondo” para el erario.

Banco del Bienestar

Durante los últimos tres años ha contado con un presupuesto de mil 246 millones de pesos y sin que medie un análisis de factibilidad de sus operaciones, cada año se han hecho reajustes fuera del presupuesto que alcanzan los 16 mil 711 mdp.

Actualmente operan mil 64 sucursales, incluyendo las 433 de Bancefi que funcionaban desde la anterior administración, en condiciones totalmente lamentables, sin equipo, personal ni mobiliario adecuado.

Para Enrique Díaz-Infante, director de estudios del sector financiero y seguridad social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), los recursos para este banco no cesan debido a que ha quedado demostrado que sus fines son más bien político-electorales, aunque, supuestamente esté enfocado a la inclusión financiera.

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Se presume que la intención del gobierno es manejar los flujos en efectivo con fines electorales, toda vez que la CNBV ha impuesto más de dos sanciones al Banco de Bienestar por infracciones a la regulación en Prevención de Lavado de Dinero al omitir informar la totalidad de operaciones relevantes de los clientes en el tiempo establecido.

Ante esto, como siempre, la reacción del gobierno federal ha sido relevar a la titular de la dependencia y en dos ocasiones, al titular de la CNBV, Adalberto Palma y Juan Pablo Graf, por andar sancionando la incompetencia del Banco del Bienestar.

Además, el Banco del gobierno decidió cancelar el contrato con la calificadora Standard and Poor´s, sobre riesgo crediticio. La calificadora, que dio una calificación por la inyección de más de 15 mmp para la construcción de sucursales -que no se han construido-, advirtió que, para tener una buena calificación, la cartera del banco debe crecer “en promedio 15% en los siguientes dos años –desde una base muy pequeña que representa menos del 1% de la cartera del sistema bancario, incluyendo bancos de desarrollo– y continúe siendo principalmente en créditos de segundo piso”, algo muy difícil de lograr.

Así lo señala un análisis de México Evalúa según el cual, el objetivo de la ampliación de las sucursales del banco es favorecer la inclusión financiera, pero hasta el 31 de diciembre de 2020, no contó con una estrategia programática específica en esta materia y su objetivo no justifica la arbitrariedad, opacidad y falta de disciplina fiscal.

A lo anterior se suma la corrupción en el Banco. La exdirectora Diana Álvarez fue “pillada” asignando un negocio multimillonario a un supuesto empresario costarricense. Además, la institución ha pagado por servicios de sistemas y aplicaciones que según auditorías del 2019 resultaron ineficientes o excesivas como la contratación de un software.

Universidades Benito Juárez

El presupuesto de las UBJ en 2021 fue de 987 millones 400 mil pesos y para 2022 sus recursos se incrementaron en 102 millones 447 mil 54 pesos, es decir, más de mil 89 mdp para atender a 28 mil 87 alumnos.

Las carreras que propone las UBJ en su mayoría, son expresiones de adoctrinamiento político sobre todo en ramas sociales fuera de las necesidades y expectativas de empleo para los jóvenes mexicanos.

Pero el mayor ejemplo del despilfarro y la manipulación ocurrió en Naucalpan, donde la administración morenista de Patricia Durán, quien en los últimos cuatro meses no pagó los sueldos a empleados de seguridad y basura del municipio, recibió apoyo por 80 millones de pesos para la universidad que aún no funciona.

Salud

El desabasto de medicamentos es una realidad y en tres años de gobierno el problema se ha agudizado sin que los pretextos que ofrece todas las mañanas AMLO lo justifiquen.

Esta administración ha destinado al sector salud uno de los mayores presupuestos de la historia, sin embargo, vivimos las peores deficiencias. Como nunca, la falta de medicamentos para niños con cáncer y en instituciones como el IMSS, ISSSTE, Hospital de Pemex e INSABI no se surten las recetas. También faltan vacunas para cubrir el cuadro básico, así lo muestra el Observatorio Mexicano de Vacunación, que señala que, por falta de disponibilidad hasta el 31 de diciembre pasado, no se aplicaron 2 millones 075 mil 735 vacunas.

Los pobres resultados

Normalmente, las obras, acciones y programas gubernamentales deben servir para impulsar el desarrollo, fomentar la inversión y generar confianza, pero en México no se está logrando, todo por la inversión barata, que a la larga sale cara.

Para cualquier país, la confianza para invertir no es cuestión de simpatías, popularidad o creencias, sino que debe contar con el respaldo de cifras, datos, leyes y, sobre todo, certidumbre.

AMLO puede afirmar lo que quiera, pero el fracaso se refleja en los números. La inversión extranjera en bonos gubernamentales mexicanos cayó 12,670 millones de dólares en 2021, la mayor caída desde 1991, un 28% menor a la de febrero 2019.