Me van a perdonar y a lo mejor este joven Samuel quiere hacer las cosas bien, y aunque las intente, no se le creen. Ya le ha pasado en anteriores ocasiones este fenómeno con su esposa en distintos momentos en que las acciones que han querido hacer pasar como “buenas” no han podido ser creíbles por la gente.
Y es que es tal la desconfianza que en lo particular me generan tantos políticos de hoy en nuestro país que ante cualquier movimiento que hagan, la verdad le dudo.
Verán: Este show que presentó Samuel García con bombo y platillo, vestido con gabardina al estilo del Súper Agente 86. (Los jóvenes que me leen no sabrán de quien hablo: Era un personaje estadounidense quien era agente secreto y resolvía todo de las maneras más torpes pero chistosas, allá por los años ochentas.) Pues bien, el caso es que así anuncio Samuel García que casi casi el solito había atrapado a “el Bronco” Jaime Rodríguez Calderón, y mucha gente se lo aplaudió diciéndole que había sido un acto heroico, que así sin encuestas, así sin consultas y sin nada lo había atrapado por desvío de recursos.
Pero qué pena que sea yo tan desconfiada: Es que nomás no le creo.
Y digo esto porque desde tiempo atrás se ha venido viendo la bonita amistad que don Obrador ha cultivado con Samuel. Y eso sí que es digno de admirarse porque para que don Obrador quiera a alguien y se saque foto con alguien, es porque ese alguien lo adula, lo idolatra, le es leal pues… lo quiere, en resumidas cuentas o así lo siente el presidente.
Y me parece raro que ahora salga a distraernos este tema de “el Bronco”. Es decir, no sé si es culpable o no, pero en las fotos donde sale fichado y tomándole la presión y signos vitales afligido y devastado pues no se le ve.
Entonces, mi mente mal pensada supone que todo esto es otra cortina de humo muy planeada y hasta con la autorización del “el Bronco”, para desviar toda la atención que está focalizada en el presidente y en sus torpezas y tropiezos.
Luego, sale a decir esto Samuel con su gabardina del Inspector Ardilla que estaba atrapando él solito a un ex gobernador malhechor.
Hay algo turbio en todo esto y qué pena que lo piense yo así, porque debería de creerle a Samuel, debería de creer que fue una gran acción por parte de su gobierno y hasta del propio gobierno federal y que qué bueno que se aprehendan a los malos pero esto, perdón pero no lo creo.
Habiendo tantos personajes de la política haciendo fila que verdaderamente y a todas luces tienen muchísima cola que les pisen y delitos comprobadas como para meterlos a la cárcel, justamente ahora aparece este show con “el Bronco”.
Que si es o no culpable pues que pague. Pero a ver, ¿ustedes creen que en este país realmente paga el que debe?
Quien sabe si algún día le creeré a Samuel porque por más que se esfuerza, al menos, a mí no me convence. Y a él no le habrá de importar porque yo no soy regia, pero si por su mente ha pasado la idea de ser presidente, pues…
Ahí se los dejo de tarea y reflexión.
Gracias por leerme.