“Vida, devuélveme mis fantasías

Mis ganas de vivir la vida

Devuélveme el aire

Cariño mío, sin ti yo me siento vacío

Las tardes son un laberinto

Y las noches me saben

A puro dolor”

OMAR ALFANNO / FOUR

“Es falso decir que lo que nos determina son las circunstancias. Al contrario, las circunstancias son el dilema ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter.”

GEORGE BERNARD SHAW

El dilema del primer año en el poder es que es demasiado pronto para hacer futurismo, pero demasiado tarde para no contar con precandidato(s) propio(s) del equipo/cercanos/confiables para las próximas elecciones presidenciales. A medio año (y días) de haber jurado como primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum sabe bien que para cábalas es demasiado pronto, pero para forjar la figura de quien(es) será(n) su(s) posible(s) heredero(s) político(s) ya va tarde.

Veamos. Es de esperarse que cualquier primer mandatario, más allá de que coincidamos o no con su forma de gobernar, busque continuar su concepción de México tras concluir su sexenio. No se trata tanto de satisfacer el ego como de una suerte de sentido de compromiso —de nuevo, bien o mal entendido— con la nación. Supongo que Claudia no será la excepción en esto y, más allá de que se considera ‘el segundo piso de la 4t’, también querrá dejar su impronta personal en el México que ella concibe como cuatroteista.

Así sin pensar en futurismos políticos, pero sí en forjar posibles candidatos, partamos para hacer el análisis que me ocupa en esta columna de las dos más recientes encuestas en México (la de Latinus y la de MetricsMx) que evalúan el sentir ciudadano en torno a los posibles candidatos presidenciales para el 2030.

Primera importante noticia

La sucesión de Sheinbaum ha iniciado el mismo día que se inauguró en el gobierno. La cuestión es que su gabinete y equipo de trabajo tienen un perfil ciertamente mucho más técnico y menos político (grillo) que el de su antecesor y, por lo mismo, sin duda se requeriría de una estrategia para hacer más visibles a algunas de sus más destacadas figuras. Las mismas trabajan más bien tras bambalinas; de forma profesional y dedicada no pocas veces, pero fuera de los reflectores propiamente político electorales.

De no hacer lo anterior, Sheinbaum y su equipo corren el riesgo de que sea alguien más quien encauce el proceso de definición de candidaturas; por lo mismo, crecerá —o hará crecer— alguna figura en particular y no necesariamente la que Claudia hubiese preferido.

Las columnas más leídas de hoy

Lo anterior independientemente de quien vaya a ser a ser el candidato ungido finalmente y de que este resulte victorioso o no en los comicios del 2030.

Una buena noticia

Sorpresa para más de uno: en ambas de la mencionadas encuestas no le va tan bien a Andy López Beltrán; en otras palabras, de acuerdo al electorado él no es el sucesor lógico ni preferido en estos momentos. A partir de estos ejercicios demoscópicos, a Andrés Manuel junior le debiera quedar claro que él no tiene nada que hacer compitiendo por los reflectores ni queriendo restarle poder a Claudia. En los “pulsos” de fuerzas que ya se han dado entre el señorito y la presidenta, el primero NO va de gane.

Que mejor se dedique a construir su figura y posible candidatura a la CDMX y, aún en ello, en lo particular yo lo veo muy complicado.

Buena noticia para la presidenta: los mexicanos en lo general no consideran que ella le esté cuidando la silla presidencial al hijo de López Obrador...

Albricias

Si Claudia en su fuero interno tuviese que escoger entre que el candidato a vencer en el 2030 fuese Andy o Marcelo Ebrard, en estos momentos mejor el secretario de Economía. ¿Por qué lo digo? Pues porque ello significaría que ella ya cumplió con su mandato; que a partir del 2030 ella ya no sería la “enemiga de” y solo ‘la expresidenta’. En cambio, lidiar con la familia de Andrés Manuel sería… algo complicado.

Viabilidad de gobierno

Ahora bien, desde el punto de vista de la presente administración, Ebrard no debe crecer más en popularidad. No se quiere que le compita a ella durante su gestión ni en una posible revocación de mandato en dos años. Mas, para fortuna de la presidnetA, en el Poder Legislativo figura Gerardo Fernández Noroña. El senador tiene actualmente suficiente capital político para hacerle sombra al excanciller, pero no el suficiente para despuntar como el candidato a vencer por parte de Morena en las futuras elecciones.

Si alguien se pregunta por qué Marcelo nada de muertito y eso le ha funcionado, tenemos dos respuestas:

a) Es el único que está repitiendo como parte del gabinete presidencial. Ello le permite estar en el estrato de amplia recordación por parte del electorado, elemento fundamental para hacer carrera política con vistas a competir por la Presidencia de la República.

b) Aun nadando de muertito, Marcelo está recibiendo mucha exposición cortesía de Donald Trump. El cisma mundial que está ocasionando el mandatario norteamericano le da reflectores a quien es el secretario de Comercio de su principal socio comercial. El secretario está sabiendo capitalizar eso sin tener que arriesgar mucho.

Malas noticias

La presidenta Sheinbaum no tiene muchas “fichas propias”, pensando en las próximas elecciones presidenciales. ¿Cercano en su gabinete? Actualmente figura —y no de manera nada despreciable— Omar García Harfuch, pero no muchos más. Una figura, como muchos del presente gabinete, que se ha concentrado en sacar adelante la chamba y no en hacer política (¡y que bueno!). Mas si él o alguien más cercano a Sheinbaum será lanzado en algunos años como candidato presidencial, deberá trabajarse su imagen. De otra forma, no le alcanzará para ser competitivo.

No estoy sugiriendo desplegar campañas (ni quemar nuestros impuestos) con cinco años de antelación. Lo que digo es que el posible candidato a ocupar la silla presidencial debe tener un equipo abocado específicamente a pensar en su proyecto electoral. Para competir por un puesto de elección popular se debe ser más visible.

El factor género

Sin especificar cual, en la encuesta de MetricsMx se ofreció como opción tener nuevamente una mujer para presidenta. Una cifra de dos dígitos de los entrevistados respondió que sí. Pero lo cierto es que en estos momentos más nos valdría que ninguna de las figuras femeninas visibles de Morena fuese candidata a la Presidencia. Solo pensar en Andrea Chávez o en Clara Brugada da escalofríos. Sin embargo —tristemente— son “los productos” femeninos del Movimiento…

Quizá actualmente haya más destacadas en la oposición, si bien no necesariamente por encima de Luis Donaldo Colosio Riojas o Ricardo Anaya, por ejemplo. Se debe tomar en cuenta que ni MetricsMx ni Latinus midieron a Lilly Téllez. ¿Hay consenso de que 2030 pinta para ser una elección de y entre varones?

Factor que no arroja las encuestas…

y que solo Claudia sabe: el próximo candidato/a del régimen podría ser una figura del Legislativo, algún gobernador, pero también destacadamente alguna figura del Poder Judicial (¿o no Legislativo y Judicial ya son parte del Ejecutivo?).

¿Podrá ser que el o la candidato presidencial del régimen termine siendo uno de los nuevos magistrados o ministras de la Cuarta Transformación?

0-0-0

Claudia deberá desplegar su estrategia rumbo al 2030 más temprano que tarde. La sucesión ya comenzó, ¿cuándo empieza ella?

Giro de la Perinola

Los números de la encuesta de MetricsMx:

De los siguientes políticos, ¿a quién preferiría como próximo presidente de México?

1. Con 19.8% de las preferencias electorales, “Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta”.

2. Con 19.0% de las preferencias electorales, Marcelo Ebrard, “secretario de Economía”.

3. Con 15.3% de las preferencias electorales, “Andrés Manuel López Beltrán, hijo de Andrés Manuel López Obrador”.

4. Con 13.2% de las preferencias electorales, “una mujer que sería la segunda presidenta de México”.

5. Con 11.7% de las preferencias electorales, Omar García Harfuch, “secretario de Seguridad”.

6. Con 11.0% de las preferencias electorales, Gerardo Fernández Noroña, “presidente del Senado”.

7. Con 10% de las preferencias electorales, “Ricardo Anaya, senador del PAN”.

METODOLOGÍA. Encuesta telefónica con robot, realizada el 5 de abrilde 2025 a 600 mayores de edad residentes de México. Enviando preguntas y sus posibles respuestas con mensaje pregrabado que contesta el entrevistado en su teclado telefónico marcando opciones. Se llevó a cabo un muestreo probabilístico de números fijos y celulares de México, considerando también la distribución por entidad de la lista nominal de electores del Instituto Nacional Electoral residentes en México del 27 de marzo de 2025. Se ajustaron los datos en base a las características de género, edad y estado de residencia de la lista nominal del INE del 27 de marzo de 2025. Las estimaciones tienen un margen de error máximo de +/-4.00% con un nivel de confianza del 95%. Tasa de rechazo de 98.3%,