Les platico: el dicho es otro, pero se aplica a la inversa en la inauguración del aeropuerto inaugurado con bombo, platillos y tlayudas el pasado 21 de marzo.
Primero, la acotación pertinente: A la irreverente y a éste su servidor nos encantan las tlayudas. Las hemos comido con una amiga muy querida que es oriunda y vive en el mágico Oaxaca donde nacieron el Benemérito de las Américas, Tamayo, Toledo, María Sabina y tantos otros notables de la idiosincrasia mexicana.
Pero mis señalamientos hacia la vendimia culinaria que se desató en plena inauguración del IAFA, lejos de ser clasista y racista como declararon la ignominia de Epigmenio y la veleidad del Alcázar, fueron para hacer notar lo impropio de que en un aeropuerto que se precia ser de primer mundo, hubiere tendidos en el piso los mismos artilugios comerciales callejeros que pintan de fervor el folclor mexicano.
Tan tan.
Ahora sí, a lo que ocupa el título de este artículo. ¡Arre!
El arrastramiento del hombre más rico de México
¿Qué gana y busca el ingeniero Slim alabando de tal manera al AIFA? Si alguien tiene mundo en sus suelas y espuelas es él, que sigue siendo el hombre más rico de México.
¿Quedar bien con el presidente para hacerse más rico mediante sus negocios con el gobierno, destacando la “excelsa magnitud” de un aeropuerto que fue anunciado con tres pistas y solo opera una?
¿Diciéndonos que el AIFA es un modelo de bienhechura sabiendo que no tiene espacios para carga?
¿Que tuvo 12 vuelos en su inauguración y al día siguiente a los pasajeros que iban a Cancún y a otras ciudades los mandaron con demoras y altos gastos de traslados al “Benito Juárez” porque el AIFA no estaba listo?
Lo del ingeniero Slim se llama abyección.
El CCE
¿Qué ganan Francisco Cervantes Díaz y su comitiva del recién nombrado consejo directivo del santo grial de los santones de la IP -el llamado CCE- “quedándose mudos” ante la magnificencia del AIFA en la visita guiada que les organizó el general Gustavo Vallejo?
¿Seguir comiendo las migajas que les suelta debajo de la mesa la 4T?
¿No se estará arrastrando igual que Slim, el organismo empresarial que presume representar al 86% del PIB en sus alforjas?
¿Con su servilismo querrán ganarse votos para que Morena, sus partidos satélites y los mastines de la UIF, el IMSS, INFONAVIT y otras células del cártel gubernamental, los dejen en paz en la cacería que se cargan contra la evasión fiscal y otras componendas que datan de sexenios anteriores?
Heredan cobardía a hijos, nietos y bisnietos
Con lo visto en el AIFA, está bien visto que además de sus negocios, muchísimos empresarios le estarán heredando cobardía a sus hijos, nietos y bisnietos.
En días donde la valentía se antoja imprescindible en este México vapuleado por desgracias naturales y orgánicas de toda índole, la necesaria digna oposición no aparece por ningún lado.
Y a la que hay en todos los ámbitos, no la dejan asomar la cabeza en medio de este lodazal.
¿A quiénes me refiero?
Bosco de la Vega es un aguerrido empresario que ganó notoriedad al frente de la Comisión Nacional Agropecuaria, del 2017 al 2021.
Oriundo de Los Mochis, Sinaloa, tuvo los empaques bien puestos para denunciar de frente ante el gobierno, la desaparición de los programas oficiales que antes impulsaban al estratégico sector agropecuario.
Apenas consiguió uno solo de los siete votos que se necesitaban para elegirlo como presidente del CCE: el de la Coparmex.
Le ganó Francisco Cervantes Díaz, ex presidente de Concamin, uno de los organismos empresariales más agachones y serviles de la IP.
Bueno, le disputa ese “honor” la Caintra de NL, que sirve de florero y solo atiende los llamados de los grupos empresariales que mangonean dicho organismo desde tiempos ancestrales: Alfa, Cemex, Vitro, Xignux, Frisa, similares y conexos.
Enrique de la Madrid
No lo quieren sus propios correligionarios del PRI. Le tienen miedo a la derechez de sus principios pronunciamientos.
No soportan que hable de que México necesite hoy más que nunca, partidos políticos que trabajen, representen y actúen en favor de la ciudadanía, de los votantes y no de los intereses oscuros que representan los Alitos, los Osorio Chong, los Beltrones y lacras que les circundan en ese y en otros partidos, como el PAN, el PRD y los demás.
Enrique quiere ir por la grande en el 2024, pero siempre y cuando sea en alianza con otros partidos, de los que -por supuesto- ya se desmarcó Dante Delgado, al pretender ganarle a Morena yendo solos.
Ni con Luis Donaldo Colosio Riojas como candidato creo que le bastaría al partido naranja para arrebatarle el poder a Morena.
Hay más nombres de dignos opositores, pero por ahora, aquí les dejo éstos.
CAJÓN DE SASTRE
“Y claro que lo que ocurrió en el AIFA no se quedó ahí. El espectáculo lleno del folclor populachero a que nos tiene acostumbrados la 4T, ya le dio la vuelta al mundo”, dice la irreverente de mi Gaby.