Empecemos definiendo:
- La datología es “la ciencia de los datos”.
- ¿Qué debemos entender por datos? Según la Real Academia Española son informaciones sobre hechos concretos que permiten el conocimiento exacto de los mismos y sirven para deducir sus consecuencias.
- Datos y estadísticas no son la misma cosa. Pero, desde luego, existen los datos estadísticos, necesariamente numéricos.
El periódico Reforma tiene una empresa o una gerencia de datología. La encabeza Lorena Becerra, politóloga egresada del neoliberal ITAM con estudios de postgrado en alguna universidad —neoliberal— de Estados Unidos.
Datología, de Reforma, ofrece los siguientes servicios:
1. Encuestas:
- Cara a cara.
- Telefónicas.
- On line.
2. Focus groups.
3. Paneles de líderes (solo en Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México).
4. “Cliente encubierto” (algo así como espionaje comercial).
5. “360º empresarial. Stakeholder Assessment”, según entiendo estudios más profundos para saber “lo que piensan de tu empresa los participantes de su ecosistema”:
- Clientes.
- Proveedores.
- Accionistas.
- Empleados
6. “Clima organizacional”.
7. Observación en calle (espionaje comercial en vía pública)
En la página de internet de Datología, de Reforma, quienes la hicieron presumen su infraestructura:
√ Tecnología:
- Levantamiento digital de encuestas.
- Análisis estadístico y de causalidad.
- Almacenamieto y acceso seguro a los estudios del cliente.
- Cruces interactivos de información y análisis dinámico del historial de estudios.
√ Oficinas en:
- Ciudad de México.
- Monterrey.
- Guadalajara.
√ Y una “capacidad de despliegue” en cualquier ciudad mexicana (excepto, como ya vimos en sus paneles de líderes, que solo realizan en CDMX y las capitales de Nuevo León y Jalisco).
En fin, la responsable de la datología en Reforma, que es la mencionada doña Lorena Becerra, tiene buen prestigio entre la gente dedicada a las encuestas políticas. Sus colegas reconocen la calidad de los estudios que ella coordina, excepto cuando, tristemente, por razones editoriales los jefes en Reforma estiran para allá o para acá los datos estadísticos, proceso en el que seguramente la señora Becerra queda en indefensión y, por más que patalee, no logra imponer los criterios técnicos sobre los intereses periodísticos —legítimos o no— de la dirección del periódico propiedad de la familia Junco.
Datología en el frente PRI, PAN, PRD
Leyendo a Pablo Hiriart en El Financiero hoy me he enterado de que Reforma —esto es, su gerencia o empresa de datología— aplicó la encuesta de vivienda del Frente Amplio por México en la que, para mayor espanto de la derecha empresarial, la priista Beatriz Paredes quedó en empate técnico con la panista Xóchitl Gálvez.
También este día, en Milenio, leí una especulación de Joaquín López Dóriga —no sé si basada en datos o nomás en su propia imaginación—, según la cual en la “sospechosa” encuesta de vivienda que empató a Beatriz y a Xóchitl “se sintió la mano” del dirigente del PRI, Alejandro Alito Moreno.
Eso de “se sintió la mano” es un eufemismo para no decir abiertamente que Alito Moreno hizo lo que le dio su chingada gana con la encuesta de doña Lorena Becerra.
¿En qué pensaba López Dóriga cuando escribió que Alito manipuló la encuesta de Reforma? En una de las dos siguientes opciones, o en las dos:
- Que Alito mandó seguir a los entrevistadores para corromper a los que se dejaran.
- Que el dirigente del PRI le dio una lana a la administración de Reforma para que movieran las estadísticas a favor de Beatriz Paredes.
Vayamos ahora a otro eufemismo, utilizado recientemente por Xóchitl Gálvez: “me sacaron de contexto”. Es una elegante frase que a Xóchitl le sirvió para no decirse a sí misma y a los medios: “Qué pendejadota me aventé”, sí, esa de la candidata de la derecha de que la gente de Chiapas no es capaz de trabajar un turno de ocho horas.
Si Reforma o Lorena Becerra le exigieran explicaciones a López Dóriga —algo que supongo que no ocurrirá—, el colaborador de Milenio y Radio Fórmula seguramente se defendería con eso de “me sacaron de contexto”. Creo que si lo confrontaran no se atrevería a sostener su acusación de que Alito algo feo hizo con la encuesta del departamento de datología del periódico de la familia Junco.
En fin, ya veremos cómo viene la siguiente encuesta de Reforma patrocinada por el frente PRI, PAN, PRD:
- ¿Cambiarán mucho las cosas sin Santiago Creel y Enrique de la Madrid?
- ¿Mejorará Xóchitl, a pesar de las palizas que Beatriz le pone en cada debate?
- ¿Seguirá creciendo la priista?
Poco vivirá quien no lo vea.
Lo único que deseo es que la gerencia de datología de Reforma mantenga la objetividad y no lleve a nadie a recordar la famosa frase aquella de “hay tres clases de mentiras: las mentiras, la malditas mentiras y las estadísticas”.